San Vitores: Cresteando por la sierra de Tuyo

DATOS PRINCIPALES  

·        Kilómetros: 11,58 km

·        Desnivel positivo: 515+ 

·        Duración: corriendo 1:45h / Caminar - correr: 2:10h / Senderismo 2:40h

DESCRIPCIÓN  

Cuando nos vamos acercando a las proximidades de la localidad alavesa de Nanclares se nos presenta enfrente, bien definida, como una prolongación del accidente natural que son los Montes de Vitoria, la sierra de Tuyo. Separada de la sierra de montes de Vitoria por la depresión creada por el río Zadorra, llamada Conchas de Arganzón. La limitación por el oeste de dicha sierra la marca el rio Bayas. Además, presenta las características habituales en esta zona del territorio como es una parte más abrupta por la vertiente norte que va en gran diferencia con una vertiente sur mucho más suave

El cortado una vez alcanzada la cresta es espectacular Gonzalo Pérez Zunzunegui

Desde Mandaita sale esta ruta que nos llevara además de a hacer todo el cresterio que tenemos enfrente a dos cimas que son de lo más importantes de la sierra. Estas son la oriental llamada Castillo de Tuyo la cual toma su nombre de la fortificación que allí se encontraba y que controlaba el paso por las conchas junto con una torre simétrica situada en el final de los montes de Vitoria. Junto con ella en la parte central se encuentra la principal y que a pesar de ello no da nombre a la sierra. Se trata de san Vítores.

Así que nos dirigimos al cruce que da entrada al pueblo y atravesando de forma perpendicular la carretera con mucho cuidado nos situamos en la pista que nos va a conducir a la parte baja de la sierra. Una vez llegados a los árboles toamos un desvío a la izquierda y continuamos por la pista que hemos tomado, hasta llegar a un cruce, donde nos desviaremos a la derecha (sentido contrario de la sierra) para posteriormente tomar el primer giro a la derecha donde se sitúa una puerta metálica. Puede parecer un poco lioso, pero al final tomando como referencia la parte derecha de la sierra todos los caminos desembocan en dicho portón. Tras superarla nos encaminamos por la pista que asciende suavemente primero y de manera más acusada después hasta otro portillo metálico que no es otro que el paso que nos lleva a la parte sur de la sierra, el paso de Carcamediga.

El acceso a la cresta presenta bastante dureza Gonzalo Pérez Zunzunegui

Justo en ese momento llega uno de los tramos más bonitos de todo el recorrido. Ya hemos ganado mucha altura y eso lo vamos comprobando según avanzamos por el estrecho sendero entre árboles. Enlazamos tramos cerrados, estrechos, con encanto, donde parece que el tiempo se detiene según caminamos con otros tramos abiertos en los que observar la imponente sierra de Badaia con sus eólicos girando al son del viento o en su defecto ver las grandes praderas en el valle, en la parte sur, ya condado de Treviño.

Es un tramo más largo de esperado pero que transcurre rápido gracias a lo ameno del recorrido cambiante a cada paso. Finalmente tomando una senda estrecha a la izquierda aparecemos en San Vítores (895m). Toma su nombre de un santo que fue decapitado por convertir musulmanes al cristianismo y cuyo nombre fue asociado a la victoria en la lucha contra la invasión islámica. En la cima que es un maravilloso mirador encontramos una Ikurriña y dos curiosos buzones que representan una iglesia con un puente y un paraguas.

Buzón de San Vitores Gonzalo Pérez Zunzunegui

La ruta continúa en el sentido que traíamos, donde nos volveremos a encontrar con otra pista perpendicular, esta vez, frente a nosotros dos mojones nos indican una senda de bajada para llegar a una pista que recorre la parte superior de la sierra acercándonos a Tuyo. Al lado de dicha pista encontramos una cavidad que no es otra que la cueva de San Vitores, a la cual no podemos acceder por la verja que han situado para evitar riesgos por posibles desprendimientos. Una pena ya que antaño se encontraba bien conservada y sin dificultad y con la ayuda de un frontal podíamos recorrer unos 300 metros.

Con Roberto en Tuyo Gonzalo Pérez Zunzunegui

Seguimos adelante enlazando pista tras pista y poco a poco nos acercamos en terreno despejado de vegetación a un repecho duro tras el cual nos espera escondida la cima de Castillo de Tuyo (805m). Donde se sitúa el vértice geodésico es donde se establecía dicho castillo des cual aún se conserva algún murete. Aquí no tenemos la suerte de tener las mismas vistas espectaculares de antes por lo que nos encaminamos hacia atrás desandando nuestros pasos hacia el portillo del Roble, donde por terreno ya descendente pero muy empinado comenzamos a bajar de la cresta.

Vamos atravesando la cresta por preciosos senderos estrechos Gonzalo Pérez Zunzunegui

Tomamos el primer desvió a la izquierda, para continuar paralelos a la sierra, al amparo del bosque que nos vuelve a ofrecer su sombra y cobijo. Tras pasar un par de cruces elegimos la opción de la derecha para llegar a una parcela agraria. Vamos por la izquierda de la misma hasta llegar a la balsa de Cellermín, justo debajo de la cima de nuestra primera cota. De ahí seguimos la pista para cruzar por la carretera por un paso inferior y llegar de nuevo a Mandaita. Se trata pues de una sencilla ruta con la que tener la oportunidad de conocer una sierra muy cercana a la capital alavesa pero no tan reconocida ni frecuentada como otras. Además de poder contemplar unas espectaculares vistas de la zona y recorrer la sierra al completo. Todo ello en una salida corta pero llena de interés y encanto.