El macizo de Izarraitz se extiende entre los valles del Deba y del Urola. Está rodeado por los términos municipales de Deba, Mendaro, Azkoitia, Azpeitia y Zestoa. Pero Izarraitz es, ante todo, un paisaje embaucador, un entorno que destila una indiscutible belleza para los amantes de la montaña y la naturaleza.

Aunque Xoxote no es una cima muy prominente, sí se trata de una de las cumbres más conocidas y ascendidas de este macizo. En su vertiente meridional, a poca distancia de la rocosa cima, se ubica el refugio de Xoxote, y un poco más abajo, en un saliente de destacada panorámica, se asienta la estatua de san Ignacio de Loiola, bien visible desde el valle de Iraurgi.

615 m | 0 km

Desde el alto de Zorrospe, situados junto a la cruz de Aitzola, paseamos por las verdes campas que forran el collado por el que discurre la carretera. Caminamos entre pastos adehesados en los que habitan unas gruesas y redondeadas hayas, fresnos de troncos rectos y amplias copas, y abedules que exhiben una corteza inmaculada.

Nos adentramos en el bosque bajo plantaciones de alerces, la única conífera que pierde sus hojas durante el invierno, como si de una frondosa se tratara. En otoño, antes de desprenderse de su vestimenta, las acículas toman un color dorado que hace que el árbol resplandezca en el interior del bosque.

En suave ascenso, comenzamos a remontar bajo la cumbre de Gazteluko Puntea por el llamado camino de Izkiturri.

30 min | 770 m | 2,1 km

Bajo la umbría del arbolado encontramos una pequeña cabaña. El ancho camino nos habla de la gran cantidad de montañeros que utilizan esta cómoda ruta para llegar a Izarraitz. La pista discurre ahora bajo la línea de cresta que dibujan las cumbres de Aizpeltz, Putreaitz y Kakuta. A nuestra izquierda, en cambio, discurre la cabecera del profundo barranco de Txalonga que se dirige hacia la cueva de Ekain y Zestoa.

Dejamos la protección del arbolado y salimos a los prados junto a la cabaña de Urrozola, refugiada bajo la peña de Aitzelar. Remontamos por el ancho pasillo de hierba y enlazamos con una avenida flanqueada por hileras de fresnos.

El hayedo se carga de magia con las nieblas. TEXTO Y FOTOS Alberto Muro

40 min | 805 m | 2,6 km

Llegamos a la fuente de Izkiturri.

43 min | 807 m | 2,8 km

La pista toma el aspecto de una ancha y cómoda calzada, y asoma al collado que se forma entre las cumbres de Kakueta y Xoxote. Aquí nos encontramos con la pista de grava que sube desde el valle de Iraurgi hacia las antenas del Erlo. Hemos alcanzado los altos de Izarraitz. Ante nuestra mirada se desarrolla un paisaje dominado por la roca caliza, por los lapiaces y dolinas, donde, en ciertos tramos, la roca ceja en su empeño por brotar de la madre tierra y permite con ello que crezcan los hayedos y se dibujan brillantes pastos. Aquí y allá se pueden ver una cabaña y viejos rediles. Estamos en una zona con una tradición milenaria de pastoreo.

La pista se bifurca casi de inmediato. Seguimos el ramal de la derecha y flanqueamos bajo el roquedo de Xoxote al tiempo que alternamos zonas de prados con hermosos hayedos.

Izarraitz ©SUA EDIZIOAK

1 h | 870 m | 3,8 km

Precisamente bajo las hayas, recostado bajo la cima de Xoxote, nos encontramos el refugio. Aquí se abren numerosas posibilidades para el montañero. Podemos simplemente, asomarnos al cercano mirador sobre el que se alza la imagen de San Ignacio de Loiola, que parecer embelesado con las vistas sobre el valle de Iraurgi donde se desarrollan los municipios vecinos de Azkoitia y Azpeitia. Entre ambas poblaciones destaca la amplia cúpula del santuario, que acoge en su recinto la torre y casa natal de san Ignacio.

Podemos coronar Xoxote y seguir la cresta que se alza por encima del refugio. También podemos cruzar la cresta de Xoxote y descender hasta la fabulosa nevera de Izarraitz, que conserva su cúpula de piedra, mimetizada entre los pastos a la sombra de los fresnos. En este recinto acondicionado acumulaban y mantenían la nieve caída en invierno para bajarla después a Zestoa y Azpeitia. La transportaban en carros tirados por bueyes, y, con el fin de facilitar el transporte, construyeron una calzada empedrada que subía desde Zestoa, que sigue en uso hoy en día.

Sobre la nevera se alza el collado de Asketa, por donde discurre la ruta de ascenso al Erlo, la cota principal de la sierra de Izarraitz.

Cuando hayamos recorrido el macizo, iniciaremos el regreso al collado de Zorrospe por la misma ruta.

Guía práctica

Distancia: 7,6 km para ida y regreso hasta el refugio de Xoxote.

Duración: 2 horas para ida y regreso hasta el refugio de Xoxote.

Desnivel: 350 m.

Dificultad: Fácil. En el punto de partida se encuentra la fuente de Izkiturri y hay agua también en el refugio de Xoxote.

Cartografía: Ernio, Pagoeta, Izarraitz. Escala 1:25.000 - 1:50.000. Sua Edizioak.

Cómo llegar: Partimos desde el área recreativa de Zorrospe, punto de salida habitual para ascender al macizo de Izarraitz. Desde Donostia y Bilbao seguimos la autopista AP-8 hasta la salida de Itziar. Continuamos por la estrecha carretera, dejamos a los lados los desvíos a Endoia (izquierda) y Lastur (derecha) y entramos en Ugarte Berri. Subimos por el puerto y coronamos el alto de Zorrospe, dotado con amplio aparcamiento.

RUTAS POR EUSKAL HERRIA

GIPUZKOA: IZARRAITZ

Paseos del libro 'Rutas singulares con hamaiketako' de Alberto Muro