El Eibar Rugby Taldea afrontará a partir de este sábado una temporada plagada de cambios, tanto en la estructuración de las competiciones femeninas como en su propia plantilla.
La primera competición oficial del curso será la nueva Copa de la Federación Española de Rugby (FER). Las eibartarras estrenarán este torneo mañana mismo frente a las Pingüinas de Burgos en un encuentro que tendrá lugar en el campo ordiziarra de Altamira, ya que Unbe todavía no ha podido ser homologado para acoger partidos de categoría estatal (17.30 horas).
Hasta el 22 de octubre, el conjunto azulgrana también se enfrentará al Getxo y al CRAT Coruña en esta competición, que se interrumpirá para dar paso a la Liga Iberdrola. La temporada concluirá con la disputa de las semifinales y de la final de la Copa FER y con la celebración de la Copa de la Reina en la modalidad de seven.
La Liga Iberdrola arrancará el 12 de noviembre y también presenta novedades. Como la competición masculina, tras una primera vuelta en el que todos los equipos se enfrentarán al resto, los clubes se dividirán en dos grupos, midiéndose tan solo a los rivales de su grupo. El título se decidirá después en un play-off. Los dos primeros clasificados del primer grupo accederán directamente a semifinales, y los dos últimos del primer grupo y los dos primeros del segundo se enfrentarán entre sí en una eliminatoria previa.
La entrenadora del conjunto armero, Cristina Guntín, considera que “va a ser una liga distinta, con un modelo totalmente distinto, con una segunda fase en la que habrá muchas incógnitas. A nosotras nos gustaría que la liga de División de Honor A fuera de diez equipos. Hay que probarla y verla”.
Guntín explica que “el objetivo en la Copa FER va a ser la formación de jugadoras y que adquieran rodaje. En la División de Honor A nos gustaría volver a disputar las semifinales, porque entendemos que es un reto seguir estando entre los cuatro primeros equipos. Y, con respecto a la Copa de la Reina, aún nos queda muy lejos, pero la plantilla va a cambiar radicalmente respecto al año pasado porque la línea ha cambiado radicalmente. Queremos estar arriba. ¿Cuanto? No sabemos. Es difícil mantener el éxito en el tiempo. El equipo y su trabajo lo irán definiendo poco a poco”.
Las guipuzcoanas ya conquistaron la competición de seven el curso pasado: “Nos costó, pero lo conseguimos. Nuestro objetivo era intentar estar en la parte alta de la tabla y este año vamos a tener el mismo objetivo. También existe un proyecto de crear una liga de seven, y nos gustaría participar”.
La plantilla armera presentará muchas novedades. Jugadoras como Amaiur Mayo, Islam Chajrane, Kaiane Bedones, Oraçao Sambu o Eider García –ahora en el Lyon– han dejado el equipo, y “ha subido una remesa muy potente de la academia y de la escuela del club, y en la línea va a haber muchas novedades”.
Lide Erbina y Amaia Erbina, que regresa al Eibar, jugarán en la medida que se lo permitan sus compromisos con la selección española de seven. El club, además, planea realizar tres fichajes “que irán viniendo progresivamente”, entre las que habrá una ocho y una centro.
“Jugadoras jóvenes y dinámicas”
Guntín explica que contará con “jugadoras muy jóvenes y muy dinámicas, más atrevidas igual que las que teníamos otros años, lo que nos hizo jugar de un modo más conservador. Esta temporada vamos a arriesgar más, con todo lo que eso conlleva, y esperamos que funcione”.
La plantilla cuenta con 43 fichas, y la entrenadora armera confía en acabar la temporada con 50, aunque “hay que acompañar a esas fichas de nivel rugbístico, que es lo que nos faltó el año pasado”. Cuando avance la campaña, las jugadoras se dividirán entre los equipos de la Liga Iberdrola y de la Liga Vasca.
La nueva catalogación de los jugadores que se aplicará en la competición masculina no entrará en vigor todavía en los torneos femeninos, aunque Guntín asegura que, pensando en la próxima temporada, “este año solo vamos a traer a tres jugadoras, y el resto cumplirían ya con toda la normativa futura”.