¿Cómo valora el rendimiento del equipo durante la primera vuelta de la liga?

Sin entrar en comparaciones con el año pasado, y teniendo en cuenta la cantidad de cambios que ha habido en el club, estoy, y estamos, muy contentos del trabajo que se hace entre semana en los entrenamientos. Creo que hemos dado un paso adelante en la forma de entrenar y de trabajar respecto al año pasado. También hay que decir que en muchos partidos, por diferentes razones, no se han visto reflejadas la cantidad y la calidad del trabajo que ha hecho el equipo entre semana. El equipo está entrenándose muy bien y acomodándose a todos los cambios que ha habido, desde el entrenador a jugadores, gente que se ha ido fuera a trabajar... El grupo ha respondido muy bien.

El equipo se renovó mucho en verano. ¿Cree que es justo hacer comparaciones con el rendimiento de la plantilla de la temporada pasada?

Creo que no. Son años diferentes y competiciones diferentes. Nosotros estábamos de otra forma y los contrarios también. Muchas veces eso juega en nuestra contra. El año pasado nosotros estábamos muy bien, la mayoría de los jugadores ya llevaban años en Ordizia... Creo que sería injusto hacer comparaciones. Lo que teníamos el año pasado estaba un poco más asentado de lo que tenemos esta temporada.

¿Cómo valora el rendimiento de los refuerzos foráneos?

No voy a individualizar porque no sería justo, pero a nivel global son muy buenos jugadores, jóvenes, con mucho potencial. Vienen de ligas y de formas de jugar diferentes. Muchos han tenido que acoplarse y eso les va a llevar tiempo. El idioma también es un hándicap. Necesitan tiempo para acoplarse al sistema, al juego, al pueblo, al equipo... Con estos resultados todo parece que es peor. No sería justo echar la culpa a los profesionales ni poner la lupa sobre ellos. Los jugadores son parte del cambio y necesitan su tiempo, igual que los jugadores de casa. El tiempo es fundamental.

Tras haber sido subcampeones de liga y semifinalistas de Copa, el equipo no está dejando buenas sensaciones...

Puede ser. Achacar la culpa al cambio no me parece del todo justo, y tampoco comparar la temporada pasada con esta. Seguramente, los rivales están mucho más reforzados, nosotros igual no tanto, o estamos en otra fase. La temporada pasada fue espléndida y, mirando unos años atrás, hacía tiempo que el Ordizia no estaba tan bajo en la tabla. Hay que hacer autocrítica y corregir los errores. Lo bueno es que tenemos seis partidos más por delante para poder clasificarnos entre los dos de arriba y meternos en cuartos de final. Esto todavía no ha acabado, pero sí que está siendo un poco agridulce. Paciencia.

¿Se debe pedir más a este equipo?

Se le puede pedir más, porque hay mucho potencial. Lo veo en el día a día. Veo que hacemos entrenamientos muy buenos, que podemos ganar a El Salvador haciendo un partidazo terrible, pero al mismo tiempo se ve que hay partidos que desconectamos, que fallamos en lo muy básico, que no sabemos dar lo que el partido nos está pidiendo... Ves que somos capaces de lo mejor y lo peor en un mismo partido. Hay que ser mucho más regulares y en las cosas básicas achicar el margen de error, que es lo que hacen los equipos de arriba.

La debilidad defensiva es uno de los grandes problemas que está teniendo el Ordizia.

Sí. Después de haber marcado nosotros, el 66% de las veces nos han marcado a nosotros en menos de cinco minutos. Según marcamos, nos marcan. Siempre hay algo que nos falla. La palabra defensa es muy global, pero son pequeños desaciertos que se juntan. Los equipos este año están súper preparados, y en cuanto ven un poco sangre, muerden. Es lo que nos falta a nosotros.

¿Tienen la solución?

Trabajo, que es lo que estamos haciendo. Trabajo y mucho análisis de vídeo, y a la hora de ejecutar hay que ser mejores. Lo bueno es que está en nuestras manos y que tenemos seis partidos más para ponerlo a prueba.

En varios de los encuentros que ha perdido el Ordizia ha sido superior a sus rivales durante algún tramo del partido, pero no es capaz de sentenciar el resultado a su favor...

Eso nos ha pasado en muchos partidos, desde el primer partido contra el Barcelona (30-31) hasta el partido de Burgos, que nos metieron 47 puntos, pero hasta ver la tarjeta amarilla íbamos tres abajo. Contra el Ciencias entramos quince veces en la 22 contraria, no metemos puntos y nos meten cuatro ensayos de 90 metros. No puedes entrar quince veces a la 22 y perdonar. Estamos trabajando en ello. Al final, tenemos un nueve nuevo, Valentín –Cruz–está con una hernia rota... Hace falta gente con experiencia y este año no la tenemos.

Al término del encuentro ante el VRAC, un jugador defendió que los propios jugadores debían asumir más responsabilidades. ¿Cree que es uno de los problemas del equipo?

Hay que ser autocrítico con uno mismo. En los deportes de equipo, cuando las cosas no salen bien tendemos a mirar al de al lado. Uno mismo tiene que coger responsabilidades, y si hacemos nuestro trabajo eso va a repercutir en el colectivo. El camino es ese.

El Ordizia tendrá que competir ahora con los equipos de la mitad baja de la clasificación.

Nos va a venir incluso bien. Son partidos a priori un poco más asequibles. Son rivales que no nos van a poner tanta presión como los seis de arriba y creo que nos vendrá bien para ganar confianza. Si somos capaces de jugar bien, el resultado se va a ver. No es lo mismo tener que dar la vuelta a la situación en la que estamos contra el Ciencias que contra el Gernika, con todo respeto.

Los dos primeros clasificados jugarán el ‘play-off’ por el título junto a los equipos del otro grupo. ¿Qué objetivos se ha marcado la plantilla para esta segunda fase?

Queremos entrar en cuartos de final, e ir partido a partido, como si fuese una final.

Debutan hoy contra el colista La Vila en Altamira (16.00 horas).

Nos puede venir bien. Hay mucha gente golpeada y algún lesionado. No tener que viajar siempre es algo a nuestro favor, y este año La Vila no está bien. Puede ser un buen partido para coger confianza, para hacer lo que venimos entrenando y para dar alguna alegría al público y a nosotros mismos ganando. Pero para eso habrá que esperar a después del partido.

Valentín Cruz será baja. Usted se perdió el choque ante el VRAC por la conmoción cerebral que sufrió jugando con España ante Alemania ¿Podrá jugar este partido?

No me van a dejar, y tampoco podré jugar con España ante Portugal la semana que viene. Después de la conmoción que tuve en Alemania, estuve casi hora y media sin saber ni cómo me llamaba. Al marcar el ensayo, un segunda línea me pegó con la rodilla en la parte alta de la nuca. No me acuerdo de nada hasta el tercer tiempo, no sabía ni mi nombre, ni que tenía una hija, ni nada. Tengo que seguir unos protocolos y hasta que World Rugby me dé la luz verde no puedo jugar. Con calma. Encima no me acuerdo de cómo metí el ensayo. Son factores que no puedes controlar.

¿La selección española ya ha pasado página tras la sanción que le impidió ir al Mundial?

Sí. Después del partido contra los Classic All Blacks que jugamos en el Metropolitano empezó un cambio de ciclo. Quedamos cuatro veteranos contados, y hay mucha gente nueva que ha estado al margen de esa historia, con vistas al futuro. Lo del Mundial ya está olvidado.

¿Le queda alguna esperanza de jugar una Copa del Mundo?

No. Yo estoy en un momento de transición. Les dije que les ayudaría en lo que pudiera y la verdad es que me está tocando jugar más de lo que esperaba. A día de hoy no es mi prioridad ni lo que tengo en la cabeza. He vivido dos clasificaciones para la Copa del Mundo. En la primera pasó esa historia –el escandaloso arbitraje del Bélgica-España– y la segunda ha sido mucho peor –sanción de World Rugby–. También pasó lo de Kawa entre las dos cosas. Hay que dar el relevo a los jóvenes.

¿Quién será el siguiente jugador del Ordizia en ir a la selección?

Ekain Imaz, que es de Beasain y está jugando en Biarritz. Ya ha podido jugar.