Donostiarra se ha llevado esta mañana en Ondarroa el Campeonato de Euskadi y, más allá de llevarse la bandera, ha dejado cosas. Ha dejado la confirmación de algo esperado a tenor de lo visto durante el invierno y la primavera: que las sensaciones que habían dejado no son un espejismo. La Bantxa ha venido a dar mucha guerra. Hoy, igual que la semana pasada en Zarautz, han dado un absoluto recital en popare, un ejercicio de saber aguantar para dar el zarpazo en el momento preciso. Ya no son avisos, son hechos.

Orio ha arrancado bien en la primera tanda, con Kaiku, las campeonas de Bizkaia, aguantando el envite en los primeros metros a solo un segundo, que pronto ha neutralizado Donostiarra para ser las integrantes de la Bantxa las que se han colocado a solo un segundo de las de Patxi Francés. Deusto no ha aguantado el ritmo ya en el comienzo de la tanda y a los dos minutos de regata ya estaba prácticamente a cuatro traineras. Momento en el que Kaiku también se ha ido lejos de la batalla por la pelea de la tanda, como era de esperar.

A falta de 500 metros para la ciaboga Orio ha logrado tres segundos de ventaja con respecto a las de Rufo Urtizberea, un grupo que al término de la pasada temporada se vio más cohesionado y que se espera que este año vaya a dar mucha guerra. Pero Orio siempre es un rival temible y ha completado la mitad del trabajo una trainera mejor que las campeonas de Gipuzkoa, aventajando en cuatro segundos a la ganadora de la primera tanda.

Pero como vimos la semana pasada en el Campeonato de Gipuzkoa, en popare Donostiarra se ha venido arriba y a falta de 900 metros ha pasado a Orio, yéndose hacia la calle uno, propiedad de las de Nadeth Agirre que ha decidido mantener la calle. Sin mucha suerte, porque, a pesar de que el juez ha obligado a corregir la dirección a Donostiarra, han sabido mantener el ritmo y la ventaja en un abrir y cerrar de ojos ha pasado a los seis segundos. Espectacular Donostiarra en popare que tenía media regata en el bolsillo. La txiki ha intentado aguantar el ritmo, pero sin suerte. Esta Donostiarra ya venía avisando durante la pretemporada y han cumplido con los pronósticos. La Bantxa anda, y anda mucho y muy bien. Finalmente han superado a Orio en seis segundos, que ha sido segunda. A 48 segundos ha entrado Kaiku, a un minuto y 27 segundos Deusto.

La primera tanda ha sido para Arraun Lagunak, que ha empezado mandando desde el comienzo de la misma, ya en los primeros 200 metros ha logrado meter una trainera a Hondarribia, cuatro a Tolosaldea, dos embarcaciones que van a estar esta temporada en la Liga Euskotren, y prácticamente dos traineras a Ondarroa. El guion, por otro lado, esperado. Las diferencias no han hecho más que aumentar. Con el bote dirigido por Andrea Astudillo mostrando una superioridad aplastante, la pelea ha estado entre Tolosaldea y Hondarribia por la segunda posición de la tanda. A falta de 500 metros para la ciaboga marcaban el mismo tiempo, a tres traineras de la Lugañene. Ambos botes, por cierto, yéndose hacia la calle uno.

5:43 ha marcado Arraun Lagunak en el giro, once segundos por detrás ha pasado la Tolosaldea y doce la Ama Guadalupekoa. En la salida de la ciaboga tanto las de Ramón Erostarbe como el bote patroneado por Miren Garmendia han rebajado esa diferencia, pero lejos aún del nivel exhibido por las entrenadas por Juan Mari Etxabe de brankas. De hecho, se ha recuperado el bote de Donostia y la distancia ha vuelto a superar las tres y cuatro traineras de ventaja respectivamente. Y que ha ido a más para acabar aventajando en casi 15 segundos a Tolosaldea, que aunque lejos ha hecho un buen largo en popare, y en 26 a Hondarribia, que ha sufrido en el largo de vuelta. Ondarroa ha entrado a un minuto y once segundos. No ha conseguido revalidar el título Arraun Lagunak que ha sido tercera en la general.