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Las batelerak imponen su ley

BANDERA DE LA | Concha femenina San Juan logra su cuarto entorchado consecutivo tras superar a Hibaika por 17 segundos en una regata que se disputó en contrarreloj

Las batelerak imponen su ley

Donostia - No hay quien pare a las batelerak. San Juan logró ayer su cuarta Bandera de la Concha consecutiva tras una épica regata en la que se impuso con autoridad. La competición se disputó en modalidad de contrarreloj al no poder colocar las balizas exteriores de la calles centrales.

San Juan se deshizo de sus rivales nada más comenzar la regata. Una vez más, las rosas demostraron que son un equipo muy fiable con el mar revuelto. Las batelerak remaron a un ritmo bajo, pero profundizaron su remada para mantener la palada en el agua durante mucho tiempo con el objetivo de estabilizar la trainera.

Para la ciaboga, Hibaika había perdido su renta de 2,66 segundos al dejarse quince en la maniobra. El equipo de Gorka Barbado volvió bien y apenas cedió tiempo en el segundo largo, pero San Juan finiquitó su victoria en el largo de ida. Al final, 17 segundos privaron a la Madalen de conseguir su primera bandera en la bahía.

Tras ellas, Mecos se sacó la espina del pasado domingo y logró hacerse con la tercera plaza. Las gallegas quedaron a 51 segundos de San Juan, pero amarraron su objetivo al hacerse con la tercera plaza en la general. Arraun Lagunak fue cuarta por segundo domingo consecutivo. Las donostiarras firmaron una buena actuación entre las olas que azotaban el campo de regateo, lo que les sirvió para superar a Hernani, quinta tras mejorar la imagen que ofreció la semana pasada.

Orio, sexto Por contra, Orio no tuvo su día. El equipo amarillo sufrió de brankas y fue alcanzado por San Juan a escasos metros de la baliza. Fue entonces cuando Nadeth Agirre hizo gala de su deportividad y dejó pasar a las batelerak, que se jugaban el título. Una acción, que, a pesar de estar estipulada en la normativa, no siempre se cumple. Al final, la Txiki se conformó con la sexta plaza.

Tras ellas llegaron Donostiarra y Deusto, que sufrieron en la bahía de la capital guipuzcoana en una jornada en la que la agitada mar tuvo su cuota de protagonismo.