donostia - Dicen que la noche de cada 24 de agosto algo extraño sucede en Zarautz. Según la leyenda, el espíritu del hugonote inglés que en 1572 falleció en el salón azul del palacio de Narros revive para hacer chirriar las cadenas y mover los ojos de los retratos que adornan las paredes. Aquél noble inglés llegó a Zarautz como náufrago, una condición que Hondarribia no quiere hacer suya en su afán de conquistar la liga Eusko Label.

Para ello, tiene una oportunidad de oro a cuatro días de la efeméride. A pocos metros del palacio de Narros, la Ama Guadalupekoa tratará de rebajar su desventaja respecto a Urdaibai en la clasificación general. La bandera más importante de la competición es buena oportunidad para recuperar, al menos, parte de los cinco puntos de colchón con los que cuenta Bermeo. Tras la disputa de la XL. Bandera de Zarautz, a la competición le quedarán sólo cuatro jornadas, lo que evidencia la importancia de los puntos que se disputarán en la villa guipuzcoana.

Conscientes de esa importancia, varios clubes han entrenado en el mismo campo de regateo durante la semana. Urdaibai fue el primero -junto a Getaria, de la ARC 1-, al aprovechar la mañana del día 15 para hacer sus ejercicios a los pies de Santa Bárbara. Los bermeotarras llegan en su mejor estado de forma tras encadenar tres victorias consecutivas en liga, además de lograr el campeonato de España disputado a principios de mes en Castro.

Aún así, las cortas diferencias de las últimas jornadas evidencian más pelea que lo reflejado por la clasificación general. Hondarribia sabe que el más mínimo detalle puede marcar el devenir de la competición, por lo que también ha entrenado en Zarautz. Lo hizo junto a Ondarroa el miércoles, mientras Orio se ejercitaba en la cercana bocana del Oria.

El equipo amarillo se perfila como el tercer favorito para llevarse el trapo, tras Urdaibai y Hondarribia. Los aguiluchos tienen capacidad para navegar a la misma velocidad que los dos grandes. Lo demostraron en la regata del pasado domingo; tras ser partícipe de la lucha por la bandera hasta la tercera ciaboga, una enganchada tiró por la borda el buen hacer oriotarra.

Orio intentará mostrar su mejor versión para llevarse una de sus banderas favoritas. Con diez victorias, el club guipuzcoano es el más laureado en la regata zarauztarra. No obstante, su última victoria en la máxima categoría data de 2010, lo que añade un aliciente más a su trabajo. La San Nikolas también logró vencer en 2012, cuando militaba en la ARC 1.

A seguir trabajando En lo referente a los demás clubes guipuzcoanos, tanto San Juan como San Pedro también cuentan con alicientes para Zarautz. Ambos equipos tienen fijados sus objetivos clasificatorios para lo que resta de temporada, y este fin de semana se postula clave para su consecución. Tras conseguir la sexta plaza de la general el pasado sábado, el equipo de Juan Mari Etxabe quiere estirar su ventaja de seis puntos respecto a Tirán. Los sanjuandarras saben que el gran momento de forma de Zierbena -que ya mira de reojo a septiembre- dificulta alcanzar el quinto puesto, por lo que se centrarán el amarrar su posición actual.

San Pedro también quiere aumentar la ventaja que posee sobre Cabo. El equipo de Mikel Arostegi está inmerso en un gran toma y daca con el equipo de Boiro. Si el sábado fueron los gallegos quienes consiguieron adelantar a los morados, el séptimo puesto en Ondarroa permitió a los guipuzcoanos superar a los gallegos en la general. Así, los de Kalparra son novenos con dos puntos de ventaja sobre Cabo.

No obstante, la Libia intentará apurar sus opciones para lograr el billete para las dos últimas regatas. Para ello es necesario quedar entre los ocho primeros de la clasificación tras la última regata de agosto. A falta de cuatro carreras, los sanpedrotarras están a seis puntos de superar esa posición que actualmente ostenta Ondarroa, por lo que necesitarán un baile de puestos positivo en las regatas restantes.

pRONÓSTICOS FAVORABLES Zarautz cuenta con uno de los campos más nobles del Cantábrico, pero que ha dado muchos quebraderos de cabeza por el oleaje. Parece que esta vez la mar no será óbice para que los botes pueden hacer bien su trabajo. Los pronósticos auguran parecidas condiciones para las dos jornadas, con olas de un metro y escaso viento de noreste.

No obstante, en los últimos días ha habido una fuerte corriente en la zona del campo de regateo, que bien puede tener una pequeña influencia. Sobre todo en las primeras calles, pues la ensenada de Ubide está a pocos metros tras el cambio de rumbo del año pasado.

La organización ha optado por mantener el campo 150 metros más al norte y 100 metros hacia el oeste, con lo que no debería haber problemas para disfrutar de una regata que comenzará a la altura de Ailla Punta; una lengua de tierra situada a pocos metros del palacio donde murió un hugonote náufrago que nadie quiere representar.