¡Esta vez sí!

Donostia. La Liga San Miguel pasó ayer del primer cuarto de temporada, y la emoción de la competición, lejos de perderse, sigue in crescendo. Las duras aguas de Pedreña tuvieron un comportamiento parcial, favoreciendo claramente a las calles exteriores y penalizando a las de interior. En una tarde soleada en toda la cornisa cantábrica, se atisbaba una tanda de honor apasionante, y es que cada una de las cuatro traineras tenía un objetivo por cumplir. Como líder solvente, Kaiku quería finiquitar la Liga, las dos traineras perseguidoras, Orio y Urdaibai, ganar la ikurriña para recortarle puntos a los sestaoarras y mantener intactas las posibilidades reales de luchar por el campeonato, y la última, Tirán, conseguir emparejarse con el trío de arriba para quedarse un día más remando en la tanda de honor, la de los mejores. Antes del inicio, parecía que la Bizkaitarra podía asestar un jaque-mate definitivo a la competición. Nada más lejos de la realidad. La Liga San Miguel se despidió de Pedreña más viva que nunca.

Orio, desde la calle 3, salió a reventar la prueba desde el principio. Con una fuerza imparable, en ritmo de 35 paladas por minuto, llegó en cabeza a la primera ciaboga, pero sin poder despegarse de Urdaibai. A la vuelta, los aguiluchos y los txo se escaparon y la líder, Kaiku, fue incapaz de seguirles. De ahí hasta el final, azules y amarillos se batieron en un duelo fratricida que no se decidió hasta la última txanpa. Por detrás, Kaiku sufría y se iba dejando segundos y posiciones en la clasificación. A la finalización del tercer largo, Tirán ya le había recuperado los metros perdidos y en la ciaboga la Mar do Con ya se había puesto por delante. Por delante, todo indicaba que Orio volvería a quedarse con la miel en los labios y que cosecharía otro segundo puesto.

Pero, a falta de 300 metros, y con una desventaja de tres segundos respecto a Urdaibai, la San Nikolas puso el turbo y pasó por estribor a la Bou Bizkaia, como si de una estrella fugaz se tratase. Un sprint apoteósico que dejó con cara de pocos amigos a Jon Salsamendi, entrenador de los txo, que nada más pasar la línea de meta gesticulaba amargamente. Con esta victoria, los amarillos pudieron dedicarle el triunfo a Juanito Lizarralde, Altxerri, y dejan en la bahía cántabra el récord del campo de regatas (19:45,48).

A 20 segundos del ganador llegó Kaiku. Los sestaoarras terminaron en un sexto lugar que vuelve a activar la lucha por el liderazgo de esta Liga, solo seis días después del golpe que asestaron en Moaña. La beneficiada del descalabro vizcaino fue Tirán. Los gallegos consiguieron un cuarto puesto y cumplieron el objetivo marcado: remar en tanda de honor hoy en Donostia.

En la parte media, sigue la guerra sin tregua. Las cuatro tripulaciones de la segunda tanda volvieron a vivir una jornada igualadísima. En Pedreña se volvieron a ver las caras la regular San Pedro, la emergente Hondarribia y las irregulares Portugalete y San Juan. Desafiando las previsiones, la Jarrillera se llevó el gato al agua. Los portugalujos terminaron terceros, tras una dura lucha durante la totalidad del recorrido con Hondarribia y San Pedro, e hicieron bueno el cuarto puesto cosechado en la anterior jornada para poder remar hoy en honor. Hondarribiademostró en Pedreña que está de vuelta. Que lo ocurrido en el inicio del campeonato solo fue una pesadilla. La Ama Guadalupekoa se adjudicó el segundo puesto de la tanda, terminando a tan solo cinco segundos de Portugalete, y las sensaciones de los chicos de Mikel Orbañanos son muy positivas. Un quinto puesto que sabrá muy bien en las tostas hondarribiarras. San Pedro y San Juan no tuvieron su mejor día. La Libia fue, como siempre, competitiva. Aunque quedó en séptima posición, los morados lucharon hasta el último largo con bidasotarras y vizcainos por la victoria de la serie. Octava clasificada fue San Juan. Los rosas se descolgaron desde el inicio y no dieron guerra ayer.

Zumaia volvió a reír. La Telmo Deun se rehizo de los malos resultados cosechados en Galicia y salieron a las aguas de Pedreña muy concentrados y con la confianza de hacer un buen papel. Y bien que lo lograron. Se deshicieron con facilidad de Castro y tuvieron una bonita pugna con Pedreña por el segundo puesto de la serie hasta el tercer largo en el que empezaron a dejarse llevar y reservaron fuerzas para la dura batalla de hoy. Astillero sigue demostrando que la primera serie les queda pequeña y se volvió a apuntar otra victoria.

Este mediodía (12.30 horas, ETB1), el espectáculo de la ACT sigue su curso establecido en la mítica Bahía de la Concha. Que el juego continúe.