Iñaki Andonegi también bogó en La Concha en las tostas de la Enbata zarauztarra: "Estar aquí es muy bonito siempre, pero de dos formas diferentes. En Zarautz éramos un equipo competitivo, entramos en La Concha muy bien y fue un sentimiento precioso. En la Donostiarra es una sensación diferente. Yo me siento donostiarra a muerte y me hace mucha ilusión que este proyecto vaya dando pasos y tirando para adelante. Llegas a la salida con una especie de moral y de presión por la responsabilidad muy bonita".
