Donostia. Getaria-Tolosa no se dejó sorprender ayer por Zumaia Kiroljokoa y recuperó su cetro guipuzcoano en una regata durísima. Las entrenadas por Javier Isasti y Ángel Larrañaga mostraron siempre su proa a las dirigidas por Kike Manterola, pero el estado de la mar relativizaba mucho las diferencias y las campeonas no tuvieron clara su victoria hasta que atravesaron la isla.

Tanto Getaria-Tolosa como Zumaia impusieron su experiencia sobre las olas, y ya en el primer largo -la regata se disputó a dos- distanciaron a San Juan Iberdrola.

Las pasaitarras encontraron gran dificultad para desplegar su remada habitual, y llegaron a la baliza exterior por detrás de Orio Babyauto, que ganó la tanda inicial, con más de un minuto sobre Hondarribia Orsa, que acusó la inexperiencia de una tripulación muy joven en un campo de regateo muy exigente.

A la vuelta, en cambio, las remeras preparadas por Ander Otero remontaron la referencia que habían impuesto las pupilas de Antton Beloki, que se quedaron fuera del podio guipuzcoano por casi ocho segundos.

Ajenas a San Juan, Getaria-Tolosa y Zumaia libraban su particular duelo por delante. Hoy por hoy, el bote mixto es algo superior a las zumaiarras, pero estas no entregaron nunca la cuchara. Un par de olas les podían llevar a remontar, pero Getaria-Tolosa continuó firme hasta la meta.

Sin duda, las cinco embarcaciones sufrieron ayer para hacer frente al oleaje, pero ver a cinco tripulaciones, muchas con remeras muy jóvenes, es la mejor lectura del campeonato guipuzcoano.