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Al rojo 'muerto'

La eliminación de Castro y la primera derrota de Kaiku marcan la eliminatoriaSan Juan, Orio, Kaiku, Urdaibai, Hondarribia, Astillero y Pedreña se clasifican; una guiñada deja fuera a San Pedro

Al rojo 'muerto'Ruben Plaza

Donostia. "Habrá siete alegrías y tres disgustos muy gordos", había aventurado Igor Makazaga en estas páginas en referencia a la clasificatoria de la Bandera de La Concha. El entrenador de San Juan, la mejor trainera ayer tras coger todas las olas habidas y por haber, era uno de los más felices en la rampa del muelle donostiarra. Pero se quedó corto en su vaticinio. Ayer sólo hubo dos disgustos muy gordos, los de Tirán y, sobre todo, San Pedro, que aún maldice su octava posición y la guiñada que sufrió la Libia cuando entraba en la bahía. Pero hubo un varapalo morrocotudo, una sorpresa de las que hacía tiempo no deparaba la eliminatoria donostiarra: el fracaso de Castro. La Marinera, vencedora en cuatro de las últimas nueve ediciones, que venía de exhibirse cuatro días antes en sus aguas -en popare, donde falló ayer-, se quedó fuera cuando todo el mundo la veía dentro. "No hemos merecido entrar", resumió su técnico, Joseba Fernández. Castro no caía eliminada desde 2000, con José Luis Korta en la popa.

Además de San Juan, los siete alborozos los protagonizaron Orio, Kaiku, Urdaibai, Hondarribia, Astillero y Pedreña. La Marina de Cudeyo, que en la baliza exterior era décima, remontó ya dentro de la bahía, cuando se montó sobre dos olas que la llevaron hasta la meta, para desgracia de San Pedro. La Libia bogaba directa hacia el broche de oro a un gran año, cuando, casi a la altura del Aquarium, Juan Carlos Fontán, todo experiencia y pundonor en la popa, no pudo dominar la embarcación y ahí, en la guiñada más inoportuna, se les cruzó la eliminatoria a los entrenados por Gabi Larrinaga.

Orio, con uno menos Sus vecinos de San Juan completaron una regata para enmarcar, que ni ellos mismos esperaban, como reconoció su director técnico, Juan Mari Etxabe. Ganaron con un gran registro de 19:41.62 y un segundo parcial (9:02) que, con una mar como la de ayer -con no demasiada ola, pero sí muy sucia-, es simplemente soberbio. Su patrón, Endika Pérez, la gozó.

En ese segundo largo, Orio fue quien más se acercó a los rosas, y cedió 18 segundos. Eso sí, el proel de la Mirotza, Urko Redondo, no pudo remar en toda la segunda recta al romper su tosta. Pese a ello, los oriotarras alcanzaron su vigésima calificación consecutiva al marcar el segundo mejor tiempo, a 16 segundos de San Juan y cinco menos que Kaiku. La Bizkaitarra puso fin así a una racha de doce victorias seguidas con su histórica tripulación. Se les atragantó la trece. Es cierto que ayer sólo contaba estar entre las siete, porque el domingo, junto a la Donostiarra, todas partirán de cero. Pero los de Sestao pierden el factor psicológico de sentirse invencibles. Al mismo tiempo, habrá que ver hasta qué punto se crecen unos rivales a los que habían comido la moral.

Como las tres primeras, Urdaibai cumplió el guión y se clasificó sin problemas. A partir de ahí, llegaron las que no tenían nada clara su clasificación, especialmente Hondarribia. Apeada de la Liga San Miguel, la Ama Guadalupekoa apeló al orgullo y a su calidad, destilada este año con cuentagotas. Y sonrieron. Al fin.

Tampoco pasó apuros Astillero. Los de Jon Salsamendi marcaron el mejor tiempo en la ciaboga, y no sufrieron después. Todo lo contrario que Castro. "No hemos olido ni una ola", se resignó Iker Gimeno. El patrón rojillo resumió que "ha sido un desastre. No he conseguido traer recta la embarcación en ningún momento. Ha sido algo inexplicable".

Del resto, Camargo, décima, metió miedo de cara al play-off de ascenso a la ACT, al superar a Tirán -Chapela, undécima, fue la mejor gallega-, Zumaia -que buscará la permanencia- y Zarautz. Santurtzi demostró que, con su plantel actual, baja enteros en mar abierta, Amegrove no brilló y Samertolameu cedió mucho.

Al final, entraron seis de las siete traineras que han logrado al menos un triunfo en la Liga San Miguel. Faltó Castro, que el domingo se sumó a la lista, cuya ruidosa afición siempre ponía Donostia al rojo vivo. Ayer, el Ferrari del Cantábrico gripó y su rojo lució más muerto.

El domingo, Astillero, San Juan, Kaiku y la Donostiarra remarán en la primera tanda, y suplicarán que tras su actuación se avive el anunciado viento del nordeste para Pedreña, Orio, Hondarribia y Urdaibai.