Sólo hay calzador para siete

Donostia. Diez de las 24 traineras participantes se sienten con opciones de superar esta tarde entre las siete primeras la criba de la eliminatoria de la Bandera de La Concha (18.00 horas, ETB-1 desde 17.25 horas). Son diez tripulaciones con tradición, peso específico y, lo que más cuenta, experiencia y calidad. Pero los dos próximos domingos sólo siete de ellas, más la Donostiarra, clasificada de oficio, competirán en la principal regata del calendario. No hay sitio para más. Ni con calzador cederá la bahía donostiarra, la horma sobre la que se amoldan muchos balances anuales.

Dentro de las diez principales candidatas, también hay estatus. La condición de grandes favoritas recae sobre las cuatro primeras de la Liga San Miguel Urdaibai, Orio, San Juan y Castro más la actual campeona de La Cocha, Kaiku. Los resultados avalan a las cinco: la Mirotza no ha bajado en ninguna regata del sexto puesto; la Bou Bizkaia sólo una vez ha estado fuera de las siete primeras, y fue en la trampa de Portugalete; La Marinera sólo dos veces se habría quedado fuera; San Juan, en cuatro de las dieciséis regatas ligueras; a la Bizkaitarra hay que categorizarla en su tripulación sin cupos: doce triunfos y ninguna derrota.

A partir de ahí, todos los clubes hacen sus cábalas, y a todos les salen las cuentas. Pero sólo siete habrán atinado con las matemáticas: Astillero ha estado entre las siete en once regatas de dieciséis; Pedreña, en diez, aunque fracasó por centésimas en el estatal disputado en sus aguas; San Pedro y Tirán, en nueve, aunque la Libia cuajó un gran último fin de semana y la Ruly lleva siete regatas sin mejorar la séptima posición; y Hondarribia, sólo en seis, pero la ganadora de la segunda jornada de Zarautz siempre merece un respeto, y más en mar abierta, aunque lleva ocho octavos puestos, la posición que nadie quiere hoy. Incluso Zumaia acabó una regata entre las siete mejores, aunque con la ayuda de la calle tres de Portugalete. ¿Y Zarautz? Si no fuera por el grado de impotencia, rabia y resquemor que supone, hoy, quizá, hasta firmaría repetir la cruel octava plaza de las dos últimas eliminatorias.

Pensar en la posibilidad de que entre alguna embarcación de la ARC o de la Liga Galega sólo tendría sentido si mediara un golpe de mar que no se prevé. Hace un año, Astillero arrasó en la ARC-1 y se quedó fuera. Este año, ninguna otra embarcación ha dado la sensación de solvencia de la San José XIV que logró el ascenso. Así, Santurtzi, Camargo, Amegrove, Samertolameu o Isuntza tratarán al menos de superar a algún bote de la ACT.

Sorteo de grupos Como otros años, para la contrarreloj de hoy las traineras han sido repartidas en dos grupos. En el A, militan las doce de la ACT; en el B, el resto. Por la mañana, se sorteará qué grupo sale antes. Si las favoritas lo hacen en segundo lugar, tras la última del grupo B y la primera del A transcurrirían dos minutos. El resto saldrán de minuto en minuto, para afrontar "no ya la regata más importante del año, sino la regata, por todos sus condicionantes: es la regata más técnica, en el campo de regateo más complicado: cada tramo tiene una forma de enfocarlo. Para todos será difícil. Para el entrenador, por lo mucho que te exige la puesta a punto de las medidas del bote; para el patrón, porque debe mantener la enfilación correcta en cada momento; para el remero, porque hay que saber abstraerse de la presión", expone Joseba Fernández, entrenador y remero de Castro. Sólo hay calzador para siete.