El alcalde de Donostia, Eneko Goia, se ha mostrado resignado ante el hecho de que la histórica cita que enfrentará el sábado a la Real Sociedad con el Athletic de Bilbao por la final de la Copa 2020 esté supeditada a las limitaciones que impone la situación pandémica. "Sé que no es fácil, a mí tampoco me gusta, preo es lo que toca", ha señalado tras ser preguntado por los periodistas en la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos de la Junta de Gobierno.

El alcalde donostiarra, cuya porra volvió a repetir con un 2-1 a favor de la Real, explicó que sí está previsto un dispositivo especial para velar por el cumplimiento de las normas anti-covid por parte de la Guardia Municipal y la Ertzaintza.

No obstante, abogó por celebrar la final, "porque seguro que habrá qué celebrar", pero cada uno "en nuestra casa", viendo el partido en la televisión y "saliendo al balcón". "Está disculpado hacer un poco más de ruido de lo habitual, mostrar nuestra alegría", afirmó en este sentido, para recordad, no obstante, que "estamos viviendo una situación complicada" por lo que ha aludido a la "responsabilidad" de las y los donostiarras.