El técnico del Girona, Míchel Sánchez, ha admitido este jueves en rueda de prensa que para salir de la situación actual, "delicada y difícil", el equipo necesita "dar un paso adelante y ganar un partido fuera de casa para ver las cosas de otra manera", después de tres empates y cuatro derrotas como visitante en la Liga. Antes de visitar a la Real Sociedad, el entrenador rojiblanco ha asegurado que el Girona tiene una plantilla para ser optimistas y que el equipo ha mejorado desde la jornada cinco, pero que hay que dar continuidad a este "proceso" y "seguir sufriendo".
Además Míchel considera que su equipo tiene que ganar para "llegar lo antes posible a estar lo más cerca de los 20 puntos" que necesitan "en la primera vuelta". El técnico del Girona ha dicho que la derrota del domingo en Elche (3-0) le dejó "muy mal" y "preocupado", sobre todo por la versión con la pelota porque sus futbolistas jugaron "más como individuos y no como equipo". Ha admitido que el Girona debe mejorar "en todo" y en especial ganar capacidad ofensiva para hacer daño en los momentos que el rival se impone y toca esperar para salir al contragolpe desde la defensa.
Actitud
"No tengo dudas en esfuerzo, ganas de hacer las cosas bien e intensidad, pero también necesitamos juego en defensa y en ataque, en los duelos, agresividad, mirar hacia adelante", ha apuntado el técnico. En este sentido ha recalcado que cuando el equipo está mejor es cuando "disfruta sobre el campo" y que deberá sufrir en Anoeta porque será "un partido complicado contra un rival que tiene grandes jugadores", pero que cuando el Girona juega bien es "capaz de dominar a cualquier rival".
Sobre la Real, "un equipazo", también ha señalado que tiene "jugadores con mucho talento en el último tercio del campo" y un conjunto con "muchos recursos y mucha intensidad" que va a por el rival.