La Real en Barcelona: un oasis en el desiertoMarta Perez
Ganando al Mallorca este pasado miércoles en Anoeta, la Real Sociedad compró tiempo para seguir progresando como equipo y para ir recuperando futbolistas sobre la marcha, máxima esta última que alude tanto a jugadores lesionados como a fichajes (principalmente Carlos Soler) que han aterrizado en la plantilla sobre la bocina. Las cosas pintan de otra manera con cinco puntos en el casillero y fuera ya de los siempre inquietantes puestos de descenso, dentro de un contexto que, en circunstancias normales, nos llevaría a mirar con optimismo al próximo partido. Hete aquí, sin embargo, que el calendario depara ahora a los txuri-urdin la complicada visita al Barcelona, el compromiso que peor se les ha dado durante las tres últimas décadas.
Al fin y al cabo, acudir al feudo culé sólo puede equipararse, a nivel de dificultad, con la salida al Santiago Bernabéu. Y el estadio merengue ha seguido siendo testigo de alegrías esporádicas para el cuadro blanquiazul, desde importantes victorias ligueras hasta históricas clasificaciones coperas, pasando también, por ejemplo, por el buen empate (0-0) cosechado en 2002 durante la temporada del subcampeonato. Las buenas experiencias en la ciudad condal, mientras, han resultado escasísimas a lo largo de todo este tiempo, hasta el punto de reducirse a un compromiso muy puntual. Se disputó en el Camp Nou el pasado 20 de mayo de 2023...
Rumbo a la Champions
Aquel partido tuvo lugar dentro de un panorama bastante particular. Para empezar, el Barcelona de Xavi Hernández se había proclamado campeón de Liga una semana antes, ganando en el campo del Espanyol, y utilizó la visita txuri-urdin al Camp Nou para festejar el título con su gente. La Real, por su parte, cumplió con el protocolo del pasillo previo y vio cómo su entrenador, Imanol Alguacil, tenía muy en cuenta el compromiso intersemanal que aguardaba a tres días vista en Anoeta contra el Almería. El oriotarra pareció dar prioridad a asegurar los puntos contra los andaluces, y apostó en tierras catalanas por dar la titularidad a futbolistas que por aquel entonces eran suplentes habituales: Illarramendi, Mohamed-Ali Cho y Ander Barrenetxea actuaron de inicio en detrimento del reservado David Silva, Take Kubo y Mikel Oyarzabal respectivamente.
Los jugadores de la Real, haciendo el pasillo al Barcelona tras el título culé en la campaña 2022-23, y antes de la victoria txuri-urdin en el Camp Nou.
Los goles de Merino y Sorloth no pudieron ser contrarrestados por la postrera diana de Lewandowski, y la Real obtuvo una victoria clave de cara a su posterior clasificación para la Champions League. El triunfo blanquiazul significó algo así como un guiño al pasado, pues la última vez en que los guipuzcoanos habían ganado en el Camp Nou databa de 1991, coincidiendo precisamente con un pasillo previo al Barça campeón de Johan Cruyff. Cuanto años después de aquel 1-3 con Aldridge desatado, en 1995, un gol de Andoni Imaz en el descuento daría un buen punto a los realistas (1-1). El equipo txuri-urdin, dirigido entonces por Salva Iriarte, celebró la consecución del empate sin saber que el club iniciaba justo entonces una dura travesía del desierto en territorio blaugrana.
La estadística
Hoy es el día en que las cifras de la Real en el Camp Nou (o en Montjuic, donde se disputa el partido de mañana y donde se jugaron los dos últimos) resultan demoledoras. Durante los 30 años transcurridos desde aquel 1-1 de 1995, el equipo sólo ha puntuado en una ocasión allí, precisamente con motivo del triunfo 1-2 de hace poco más de dos años. Por el camino, un total de 27 visitas ligueras con 26 derrotas, en una serie de visitas sólo interrumpida por la estancia blanquiazul en Segunda División durante tres temporadas. Obviamente, una muestra tan extensa de partidos da pie a encuentros y casos de todo tipo. Pero, más allá de cifras y de números, el capítulo de las sensaciones apunta claramente a que pocas son las ocasiones en que la escuadra txuri-urdin ha ofrecido su nivel en Barcelona. También resultan escasos los recuerdos de una Real compitiendo hasta el final por puntuar en el estadio culé.
TAMBIÉN TRES DISGUSTOS EN COPA
La muy mala serie de la Real en feudo blaugrana no atiende únicamente al campeonato de Liga, sino que abarca también a la Copa del Rey, torneo que ha deparado tres enfrentamientos en tierras catalanas durante todo este tiempo. La primera experiencia corresponde a las semifinales del curso 2013-14, cuyo polémico partido de ida ganó el Barcelona (2-0 y 1-1 posterior en Anoeta). El árbitro González González no señaló con 0-0 un penalti de Mascherano a Vela que habría significado la expulsión del argentino, y luego mostró la roja directa a Iñigo Martínez por protestar. En los cuartos de final 2016-17, al 0-1 culé en Anoeta le siguió un contundente 5-2 en Barcelona. Y el cruce se repitió, de nuevo en cuartos de final, en la temporada 2022-23, esta vez a partido único. La expulsión de Brais condicionó completamente un duelo que se llevaron los locales gracias a un solitario gol de Dembélé.
Las victorias rotundas del Barça han ganado por goleada durante todo este período a los finales apretados. Aunque, por citar algunos episodios de desenlaces emocionantes, cabe citar principalmente las dos experiencias consecutivas de la Real en el Camp Nou en 2004 y 2005. En primera instancia, regresó a Gipuzkoa de vacío (1-0) tras encajar un golazo de falta de Ronaldinho en el tiempo de descuento. Y un año después fue Samuel Eto’o quien, con una nueva diana postrera (1-0), acabó con las opciones txuri-urdin de puntuar.
Tercera vez en Montjuic
La Real ya conocía Montjuic de sus visitas al Espanyol antes de que los pericos se mudaran a Cornellà-El Prat. Y ha regresado al estadio olímpico del Barcelona ahora que el Camp Nou está siendo reformado. En el partido de hace dos temporadas, el de la Liga 2023-24, los de Imanol perdieron 2-0, goles de Lamine Yamal y Raphinha de penalti. Y el pasado marzo los culés vencieron 4-0 a los txuri-urdin, en un duelo marcado por la tempranera expulsión de Aritz.