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La Real Sociedad, ante un desorden que condiciona al equipo

El club sigue pagando la factura de una planificación desastrosa y disparatada que ha provocado que se encuentre patas arriba

La Real Sociedad, ante un desorden que condiciona al equipoRuben Plaza

Como tantas veces hemos insistido, John Toshack solía repetir que en Donostia no importa el fútbol hasta después de las regatas. El problema es que en su primera época, cuando lo dijo, como mucho se solían disputar dos encuentros antes del segundo domingo de septiembre. La diferencia ahora es sustancial, ya que primero hay un mercado inaguantable y de alto riesgo con la competición ya iniciada, al que la Real se adentra con mucha más actividad que antaño, tanto en salidas como en llegadas, y porque los de Sergio Francisco han llegado al segundo fin de semana de septiembre con cuatro jornadas de Liga disputadas. 

Los blanquiazules se encuentran en las catacumbas de la clasificación después de no haber ganado un partido en las cuatro primeras jornadas, ya que solo han cosechado dos empates, ante Valencia y Espanyol, y acumulan dos derrotas seguidas frente al recién ascendido Oviedo y Madrid. Lo peor de todo fue el desorden con el que se vivió la visita de coloso blanco que cuenta sus encuentros por victorias hasta la fecha. No hay que olvidar que, a pesar de que su rival logró que varios de sus internacionales no fueran convocados, el virus FIFA volvió a cobrarle un peaje demasiado duro a la Real, puesto que Sergio no pudo contar de salida ni con Aramburu ni con Kubo después de sus compromisos internacionales.

Esta era la situación de los realistas, lo que pone de manifiesto la desastrosa planificación para esta temporada.

El once titular: cogido por alfileres

Álex Remiro. Indiscutible. No ha comenzado mal la temporada, aunque tampoco se ha visto obligado a firmar grandes paradas. Contra el Madrid mantuvo vivo a su equipo con dos paradas casi de manera consecutiva antológicas a Militao. Es cierto que estuvo desacertado en la primera jugada que acabó con el gol anulado a Arda Güller.

Aritz Elustondo. Aunque siempre ha sido polivalente y se ha podido desenvolver con bastante fiabilidad tanto de central como de lateral, Aritz cada vez juega menos en banda. El hecho de que Aramburu llegase sin apenas descanso y, sobre todo, que el club priorizó el dinero a las urgencias deportivas con la venta de última hora de Traoré por más de cuatro millones al Paris FC motivó su titularidad. Lo grave es que Álvaro Odriozola no parece contar para el técnico y el que estaba llamado a ser su suplente, Iñaki Rupérez, sigue lesionado y no parece que vaya a volver pronto. Por lo tanto, el beasaindarra fue un parche que secó a Vinicius, aunque luego Mbappé le hiciera un roto en el segundo gol.

Igor Zubeldia. Uno de los intocables para Sergio. Lo juega todo. Sufrió de lo lindo con Mbappé, en parte por la madrugadora e injusta amarilla que recibió en la primera falta que hizo. 

Duje Caleta-Car. La realidad es que hasta la fecha no ha demostrado gran cosa. En defensa tiene lagunas y, aunque es muy grande, tampoco parece muy poderoso en el juego aéreo. En estrategia ofensiva no es muy agresivo en los saltos, aunque le buscan.

Sergio Gómez. Otro que no es lateral, pese a que las circunstancias le han ido colocando en esa posición más retrasado. Uno de los realistas que se reivindicó y salió fortalecido del duelo con una buena actuación.

Jon Gorrotxategi. Era su segunda titularidad con la Real. Se espera mucho de él después de sus exhibiciones portentosas en el Mirandés, pero, como es lógico, va a tener que pasar por un proceso de adaptación a la elite. Más aún cuando no está bien protegido.

Pablo Marín. Titular en los cuatro partidos, como acabó siéndolo para Imanol. No está al nivel para ser uno de los intocables. Es un gran jugador de plantilla y su esfuerzo y su solidaridad no admiten discusión, pero todavía tiene que dar un paso más, sobre todo en la construcción, y en abarcar mucho más campo.

Mikel Goti. Debutó en la Liga ante el Madrid de inicio. Su entrada sorprendió a muchos, sobre todo a los blancos, que no le conocían mucho. El máximo goleador del Sanse cometió un error gravísimo al regalar el primer gol. Después mostró personalidad y carácter para olvidar y reaccionar. Confirmó que tiene mentalidad de Primera División.

Gonçalo Guedes. Estrenaba titularidad. Una de las claves de la temporada. El sábado dejó buenos detalles del jugador que en su día fue. Si Sergio consigue recuperar su mejor nivel, está llamado a marcar diferencias. Si lo consigue, claro.

Mikel Oyarzabal. Un jugador de talla mundial, que podría ser titular en el Madrid. Capaz de desnivelar un partido en una acción. Impresionante su despliegue físico, su capacidad de liderazgo y su habilidad para sacar una roja. Además, transformó el penalti con su habitual maestría.

Ander Barrenetxea. El realista en mejor forma de la plantilla en este inicio. Esta temporada por fin está logrando ser el futbolista desequilibrante, brillante y especial que todos esperábamos. El nuevo capitán se ha hecho mayor y ahora apunta a estrella de este equipo. Se le cae la calidad de los bolsillos mientras regatea contrarios.

Los cambios: la esperanza es Soler

Carlos Soler. La mejor noticia del partido. Impresionante aparición, plena de talento, personalidad, aplomo, experiencia y talento. Pero que nadie lo olvide, viene de no haber competido un minuto en pretemporada. Su evolución y la de Guedes marcarán el signo de este equipo.

Jon Mikel Aramburu. La temporada de la confirmación después de una irrupción tan brillante como inesperada nunca es sencilla. Por ahora está lejos de su mejor versión. A ver ahora sin la posibilidad de ir al Mundial.

Arsen Zakharyan.. Volvió a jugar después de no hacerlo desde el 23 de febrero, cuando marcó aquel gol ante el Leganés. Tiene que demostrar si vale para triunfar en la Real o no.

Take Kubo. Un poco irregular. Volvió lesionado. Es una vergüenza que no regresara de inmediato si tenía un esguince de tobillo. El sábado estaba renqueante y tocado, y en Oviedo rindió a muy bajo nivel. Es un futbolista determinante al que hay que exigirle mucho más. Siempre.

Jon Karrikaburu. Pensaba que no iba a contar con oportunidades, pero ya ha tenido minutos en dos encuentros. No ha contado con opciones de marcar, pero Sergio demuestra que le tiene confianza.

Sin jugar: el peaje de Jon Martín

Unai Marrero. Un portero suplente de plenas garantías. 

Aihen Muñoz. Sorprendió su suplencia ante el Madrid. Es un lateral fiable, sin excesivos alardes, pero valiente, concentrado y ya con experiencia.

Álvaro Odriozola. Después de no conseguir salir cedido, busca que Sergio le dé una oportunidad. Si Rupérez se recupera, partirá como el cuarto lateral.

Jon Martín. Por ahora está pagando caro su error contra el Espanyol. Tiene calidad y presente y futuro. Tiene que llegar su momento.

Beñat Turrientes. Dos titularidades y parte de la segunda parte en Oviedo, se quedó sin jugar contra el Madrid. Va a tener que dar el esperado paso definitivo si no quiere sufrir un año bastante duro después de que Sergio le prefiriese antes que a Urko.

Los lesionados: a la espera de Yangel

Umar Sadiq. Se ha pasado más tiempo en la recepción de un hotel donostiarra que en el campo esta pretemporada hasta el cierre de mercado. Ni se ha entrenado apenas ni ha competido. Habrá que ver si el club cuenta con él de verdad. 

Orri Óskarsson. Una pena su lesión, que preocupa. Porque viene desde la pasada campaña, cuando se perdió los dos últimos meses de competición. Inquieta que se rompa tan fácil cuando es muy joven, parece frágil. Lástima, porque contra el Espanyol marcó un golazo.

Brais Méndez. Se rompió la nariz cuando apuntaba al once contra el Madrid. Una vez cerrado el mercado, confiemos en que se centre de verdad y demuestre lo buen futbolista que es. Como viene acreditando desde que llegó. Ahora sin tantas figuras, se le necesita más.

Luka Sucic. O se centra o va a ir consumiendo los comodines que le quedan para triunfar con la txuri-urdin. En el club creen ciegamente en él, pero por ahora no responde. Se perdió el duelo ante el Madrid por un proceso febril, pero venía de dos muy flojas actuaciones ante el Espanyol y el Oviedo. Como sucede con Zakharyan, ahora o nunca. 

Yangel Herrera. El venezolano está llamado a ser el sheriff de la medular realista. El comenzar la temporada en Girona con la cabeza puesta en otra parte, al haber dicho que quería salir para recalar en Anoeta, seguro que no le ayudó para evitar una rotura que le va a mantener varias semanas de baja aún. Es la pieza que ha demandado con insistencia Sergio.