¿Cómo ve al equipo?
Bien. Estamos fuertes y preparándonos para el resto de partidos que nos quedan. Vemos el futuro siendo positivos. Se han ido jugadores importantes, pero no veo nada muy distinto al año pasado. Estamos centrados en ganar muchos partidos y alcanzar nuestros objetivos.
¿Cuál fue su día más triste?
Puede ser el de Mallorca en Copa. Fue una tristeza, porque perdimos en los penaltis y tuvimos muchas ocasiones para clasificarnos. Yo no pude lanzar porque ya no estaba en el campo, me habían cambiado. La afición se llevó mucho disgusto...
Es curioso que hay tantos jugadores de su mismo perfil en el equipo como Brais, Sucic…
Yo creo que es bueno, somos competencia y luchamos entre nosotros. Siempre hay que valorar de forma positiva contar con buenos futbolistas en la plantilla. Empujamos al otro a ser mejor cada día. Me gusta que haya competencia.
¿Qué objetivos se marcan para las tres competiciones?
En la Liga ir a Europa; la Copa, intentar ganarla; y la Europa League, también, claro.
Imagino que le habrán contado lo especial que sería dado que la final se juega en Bilbao.
Sí, lo se. Lo he visto. Los tres torneos son complicados, porque nos obliga a jugar muchos encuentros, pero vamos a trabajar duro y hacer nuestro trabajo bien.
Solo he jugado en San Mamés y el ambiente me pareció una locura. Se notaba que era un derbi porque hubo muy poco fútbol y mucha lucha y tensión
¿Qué le parece la rivalidad con el Athletic? ¿Le ha sorprendido algo?
Solo he jugado en San Mamés y el ambiente me pareció una locura. Se notaba que era un derbi porque hubo muy poco fútbol y mucha lucha y tensión. Y que conste que me parece bien, así son estos partidos.
Nació y empezó a jugar a fútbol en Samara. ¿Cómo es su ciudad?
Es una ciudad grande, de más de un millón de habitantes. Nací allí y comencé a jugar en un importante club local, como es el Krylya Sovetov. Siempre estaba jugando en la calle sin parar de jugar partidos. Mi vida estaba en la calle.
¿Ensayaba mucho su disparo para tener ese golpeo?
No, solo disfrutaba y me divertía con mis amigos. Empecé a tomármelo en serio y a practicar cuando ya tenía 16 años.
Después le fichó el Dinamo de Moscú…
El Dinamo cuenta con una gran academia. Lo tiene todo: campos buenos, colegio, comida, residencia… Es muy buena la escuela y yo estoy muy feliz de que me incorporaran. En cuanto me llamaron, tampoco lo dudé.
¿Su equipo del alma es el Dinamo?
Por supuesto que lo llevo en el corazón, porque me dio la opción de convertirme en futbolista profesional. Siempre le voy a estar muy agradecido. Pero ahora juego en la Real.
¿Pero cuando era niño?
Mi equipo era el Samara. Juega en Primera División, es un buen club. Nunca he jugado allí.
¿Es muy ambicioso? ¿Sueña con un club más poderoso en el futuro?
No puedo hablar de eso ahora porque no pienso en ello. Necesito jugar y ofrecer mi mejor versión en la Real