El regreso de Robin Le Normand al estadio de Anoeta, este domingo en la visita del Atlético de Madrid a la Real Sociedad, peligra seriamente. El defensa bretón sufrió un fuerte traumatismo cranoencefáclico durante el derbi madrileño, en un choque con el merengue Tchouaméni, y se pierde este miércoles el partido de los colchoneros en Lisboa contra el Benfica. Dicho traumatismo le ocasionó además un hematoma subdural que pone muy en duda el concurso del zaguero contra su ex equipo.
"En el proceso de vuelta a la competición de nuestro jugador se seguirán las pautas contempladas en el protocolo establecido para este tipo de traumatismos", explicó este martes el Atlético de Madrid en su parte médico. Ante una dolencia de esta naturaleza, Le Normand no tendrá voz ni voto a la hora de determinar si juega o no contra la Real, pues la decisión corresponderá únicamente a los doctores. En un principio, los plazos para que pueda estar en Anoeta se antojan demasiado ajustados, pero tampoco puede darse por segura la baja del defensa contra su ex equipo.
Morbo ante el recibimiento
Lo cierto es que el posible regreso de Le Normand a la que fue su casa generaba morbo, sobre todo en clave de recibimiento. Por todos es sabido que a la afición realista no le gusta ver a ex jugadores txuri-urdin vestir la camiseta del Atlético, tal y como quedó de manifiesto en primera instancia con un Antoine Griezmann a quien un sector de la hinchada continuaba increpando este pasado mes de mayo, en el 0-2 que cerró la Liga 2023-24. El de Macon sí apunta a volver a Anoeta este domingo, igual que un Alexander Sorloth que ya escuchó silbidos en su visita con el Villarreal del pasado febrero.