Jon Pacheco: "Es un orgullo representar a la Real en los Juegos Olímpicos"

¿Cómo se viven los últimos días de la preparación?

Por ahora estoy muy tranquilo y con muchas ganas de empezar. Estamos haciendo una pretemporada express, ya que la competición comienza muy rápido y hay que estar preparado.

Ha pasado prácticamente por todas las categorías tanto de la Real como de la selección española. ¿Qué significa para usted estar en los Juegos Olímpicos?

Es un momento único. En el fútbol, al ser sub’23, no hay muchas oportunidades de ir, y estar representando a la Real es un orgullo. A ver si hacemos un buen trabajo para volver contentos a casa.

¿Cómo fue recibir la noticia de estar en la convocatoria?

Si te digo la verdad, ni me acuerdo (risas). Estaría en casa tranquilamente, y me parece que me avisó Turri (Beñat Turrientes) que estábamos los dos convocados. Sabía que podía estar, y si me citaban sería una experiencia inolvidable, de lo contrario, vendría a la pretemporada con la Real y no pasaría nada.

Este verano será atípico para usted ya que no podrá hacer la pretemporada en Zubieta. ¿Modifica eso su preparación de cara a la próxima temporada?

Con el equipo vas de menos a más, porque el objetivo es llegar bien al inicio liguero. Tienes un mes para ir poco a poco, igual en el primer amistoso juegas una parte, el siguiente 60 minutos… Aquí, en cambio, solo hemos tenido dos semanas para ponernos a tope. En los dos sitios se trabaja y se corre igual, tampoco hay tanta diferencia. Lo peor está siendo el calor, porque a mí me encanta jugar de noche o con lluvia, y aquí (en Las Rozas) siempre estamos por encima de los 30ºC. 

Me encuentro bien físicamente.

Tras una temporada larga y exigente, ¿cómo se encuentra físicamente?

Bien. Nosotros hemos tenido un mes de vacaciones para desconectar. Lo necesario es que te den mínimo tres semanas para recargar pilas a tope.

¿Qué momento de los Juegos tiene especiales ganas de vivir?

En el fútbol vamos un poco aparte. Viajaremos por toda Francia, y en la Villa Olímpica solo estaremos durante los primeros días. Tal y como nos han contado Oyarzabal, Zubimendi y Merino, poder juntarte ahí o encontrarte con Carlos Alcaraz, Nadal, Mireia Belmonte o cualquier otro deportista está muy bien. La Villa está dividida por países, aunque creo que hay gimnasios y demás instalaciones en los que te puedes cruzar con atletas de otros países. Ojalá sea así, poder ver de cerca a deportistas como LeBron James tiene que ser increíble.

¿Aquél niño que salió de Elizondo a Zubieta soñó alguna vez con estar en unos Juegos?

La verdad es que sí, siempre me han gustado los deportes. Es una cosa que desde pequeño me hacía ilusión. Lo veía por la tele y me imaginaba estar algún día ahí, pero no pensaba que llegaría a estar.

En Zubieta se está trabajando muy bien, se dan los pasos correctos en el momento adecuado.

Este año culmina de momento su trayectoria, porque por lo menos en cuanto a números, ha sido su mejor temporada. ¿Cómo ha sido el proceso?

En Zubieta se está trabajando muy bien, se dan los pasos correctos en el momento adecuado. Eso lo vas viendo en los entrenamientos, y cada vez vas más preparado a la competición. Ese crecimiento del club me ha ayudado mucho a crecer como futbolista, pero todavía me queda mucho por mejorar.

Pacheco despeja el balón en un choque liguero del pasado curso. EFE

¿Qué importancia ha tenido Imanol en ese proceso?

Imanol ha sido y es muy importante para mí; es el entrenador con el que más tiempo he estado, más me ha apretado y con el que más he mejorado.

¿En qué se diferencian Imanol y Santi Denia?

Es muy diferente entrenar a un club o a una selección. Santi tiene jugadores de muchos equipos, y tiene que ponerse de acuerdo con mucha gente para que todos rememos en la misma dirección. Los dos son buenísimos entrenadores, son muy cercanos con el jugador y eso te hace que tengas confianza en ti mismo.

Cogen el testigo de una selección que se colgó la plata en Japón. ¿Sienten presión?

No, nosotros vamos a lo nuestro. Como selección, España siempre tiene esa obligación de hacerlo bien. Tenemos a grandes jugadores de los mejores clubes del mundo, y siempre sientes esa presión, pero no para mejorar el registro de los anteriores Juegos.

¿Qué selección es el rival a batir en estos Juegos?

Francia, tanto por selección como por ser la anfitriona. Cuanto más lejos nos la encontremos, mejor.

De la Real al mundo

Empezaron dos y ya son tres los realistas en la convocatoria olímpica. ¿Había hablado con Sergio Gómez antes de su fichaje? ¿Qué le dijo?

Sí, nosotros lo sabíamos un poco antes. Sabíamos que había varios clubes interesados en él, pero nos dijo que la Real ya le gustaba mucho desde el año pasado, y que era un club en el que le encantaría jugar. Yo le dije lo que hay, soy bastante natural para eso: los entrenamientos son intensos, pero Donostia es una ciudad donde se vive genial y que el equipo le iba a acoger muy bien. En definitiva, más pros que contras.

En Zubieta se están haciendo muy bien las cosas.

¿Qué supone que haya tres realistas en la selección olímpica y cinco en la Eurocopa?

Es fruto del trabajo que se está haciendo en Zubieta. Ya desde los más pequeños se está trabajando muy bien, y en los últimos años han llegado muchos jugadores al primer equipo. Esto es fútbol, y en cualquier momento puede cambiar, pero la constancia de los últimos cinco años habla muy bien de lo que se está haciendo en la Real.

Una medalla olímpica, ¿piensan en ella o se sueña?

Con una medalla se sueña. Es algo que se me quedaría marcado para toda la vida.

¿Cómo ha vivido los Sanfermines?

A lo lejos. Esta vez no he podido ir, pero he visto muchas fotos. El año que viene ya lo celebraré a tope. Para mí es la mejor fiesta del mundo (risas).