Firme en defensa, pero con serias dificultades para plasmar en la portería contraria las ocasiones creadas. Estas han sido las señas de identidad de la Real en fechas recientes, constantes que se han repetido este martes en la ida de la semifinal de Copa ante el Mallorca, saldada con 0-0 (así hemos contado el partido).
Este resultado, la igualada sin goles, se repite por tercer partido consecutivo, ya que el conjunto txuri-urdin llegaba a este duelo tras haber empatado a cero las dos anteriores citas ligueras: contra el Rayo en Anoeta el 27 de enero y frente al Girona a domicilio este pasado sábado. Los últimos goles realistas sirvieron para derrotar 1-2 al Celta el 23 de enero en los cuartos de final coperos.
Los propios protagonistas reconocían que el resultado en Mallorca no ha estado a la altura del juego. “Hemos merecido algo más, sobre todo por la segunda parte”, decía Zubimendi. “Hemos tenido ocasiones claras, una pena que no hayamos tenido acierto”, reconocía Imanol. Seguro que en la mente de todos estaba la clarísima ocasión errada por Sadiq a pase de Kubo.
En el partido de vuelta de las semifinales, el día 27 en Anoeta, la Real deberá tener más acierto ante la portería del Mallorca si quiere meterse en la final.