Las notas de Mikel Recalde del empate contra el Girona.
Brais: 7.
El mejor. Al nivel del comienzo de la temporada pasada en la que estuvo impresionante, marcando goles y dando asistencias. Siempre mejoró la jugada. Apareció por todo el frente de ataque. Incluso rozó la escuadra en un lanzamiento lejano. Se le veía rojo, sofocado.
Remiro: 5.
5 - Tuvo menos trabajo que casi nunca. No había tenido que hacer ninguna parada antes de recoger el balón de sus redes en el minuto 71. Solo una valiente salida por arriba.
Traoré: 5.
Correcto estreno del maliense que tuvo menos protagonismo del que se esperaba. Muy seguro en el pase, con buen pie, no conectó demasiado bien con Kubo en una sociedad que promete emociones fuertes. Pidió el cambió con claridad.
Zubaldia: 6.
Tan regular, firme y contundente como de costumbre. Ni un solo error, siempre bien colocado y sin despistes.
Le Normand: 5.
Más nervioso y caliente que de costumbre. Con varias broncas a compañeros. Más pronto que tarde le van a pitar un penalti por agarrar en el área. Lo que es inadmisible es que no expulsaran a Stuani, que le agredió sin balón en dos ocasiones. Tuvo en su cabeza el 2-1.
Ahien: 5.
Extraordinario en la jugada del gol, con su valiente carrera y su centro perfecto a Kubo. Tan decidido en ataque como siempre. En defensa se le fue muy fácil Tygankov en la acción del empate.
Zubimendi: 6.
De menos a más. Bien con el balón, con buenos pases, y muy activo y descarado en la segunda parte en la que se atrevió con todo y abarcó mucho campo.
Turrientes: 5.
De más a menos. No era fácil su misión después de no haber jugado apenas la temporada pasada y en pretemporada. Arrancó con desparpajo, con buenas intervenciones y sin esconderse. No tuvo miedo a conducir. Fue un buen comienzo para un jugador que puede dar más si le dan oportunidades.
Kubo: 6.
Marcó el gol al aprovechar con seguridad un gran pase de Aihen. Fue el realista más peligroso. Cuando intervino siempre dio la sensación de que podía pasar algo. Menos desequilibrante que al final del curso pasado. Pena que no marcara el segundo en la jugada de los amagos.
Carlos Fernández: 5.
Bastantes cosas bien. Casi marca en un rebote tras presionar. Una vez más vivió demasiado lejos del gol y de la portería. Indiscutible su coraje y su derroche, con buenos movimientos y bien haciendo de pivote, pero… No mereció ser el primer cambio.
Oyarzabal: 5.
Todavía le falta pero aún estando por debajo de su nivel siempre cuenta con ocasiones y genera peligro. Una pena que no pudiese aprovechar su ocasión en la segunda parte. No pareció penalti la jugada del VAR.
Barrenetxea: -
Desequilibrante. Mucha calidad. Vertical. Aspira a ser titular. Se notó su entrada.
Sola: -
No subió demasiado. Cumplió.
Cho: -
Amaga mucho, pero tiene que empezar a acabar las jugadas y ser mucho más decisivo. Ha llegado la hora de dar un paso más.
Sadiq: -
Gran noticia su vuelta. Es un delantero que apunta muy alto y promete alegrías No hay más que verle en el campo. No definió bien la única opción que tuvo, que rechazó un defensa.
Olasagasti: -
Peleó mucho en el centro del campo. Tuvo la gloria en su bota, pero se le escapó el disparo cruzado.
Imanol: 6.
La Real no completó un gran encuentro, pero mereció ganar. Un equipo reconocible, que anuló al Girona y que generó las suficientes ocasiones como para llevarse los tres puntos. Sorprendió su primer cambio.
Hernández Maeso: 1.
Muy flojo. Esperemos que sean los nervios del debut. Se equivoca en el penalti, porque no lo es, pero el contacto existe y no se debe rearbitrar. Que no expulsara a Stuani, que agredió en dos ocasiones, y que sacara amarilla en esa jugada a Le Normand es inconcebible. De los cuatro minutos de descuento mejor no comentar nada…
Michel: 5.
Esta vez el Girona no pudo hacer su partido porque no le dejó la Real. Empató en su única ocasión. Mucha suerte ha tenido en sus dos últimas visitas a Anoeta.
El mejor. Al nivel del comienzo de la temporada pasada en la que estuvo impresionante, marcando goles y dando asistencias. Siempre mejoró la jugada. Apareció por todo el frente de ataque. Incluso rozó la escuadra en un lanzamiento lejano. Se le veía rojo, sofocado.