Jokin Aperribay lo dejó muy claro en la presentación de Hamari Traoré. El presidente dejó claro que el mercado acaba el 31 de agosto y que no iban a precipitarse en las incorporaciones: “Con todos los recursos que tenemos, tomaremos las decisiones que estimemos mejores, pero este no es un verano para tener prisas y sí para observar con paciencia y tranquilidad lo que ya tenemos sobre el campo”. Además, no quiso decir nada sobre Sorloth porque ya sabía que no iba a regresar a Anoeta: “Me vais a permitir que no hable de nombres concretos. La Real está preparada y conoce las operaciones que pueden activarse, pero no me voy a referir a jugadores que ahora mismo pertenecen a otros clubes”.

Ni el comienzo del campeonato va a alterar la hoja de ruta de la dirección deportiva. Como explican en privado, el equipo va a comenzar la Liga con todos los puestos bien cubiertos, por lo que no tienen ninguna urgencia a pesar de las bajas. Tras la llegada de André Silva, el gran refuerzo ofensivo para esta temporada, el club afronta sin agobios y a su ritmo la contratación de un centrocampista para cubrir el hueco que deja Silva, que no es lo mismo que para sustituir a Silva. La forma en la que se cerrará la operación y el consiguiente desembolso que suponga la incorporación marcará la inversión en el lateral izquierdo, aunque para que lleguen tiene que salir Diego Rico.

En principio, buscaron una cesión, como la de Sergio Gómez, del City, o la de Sergio Reguilón, por el que también tantearon un posible traspaso con los Spurs. Relevo también ha informado de un posible interés en Kieran Tierney, escocés del Arsenal, en una operación que parece demasiado complicada dado su caché.

El que cuenta con todas las papeletas para vestir de txuri-urdin en los últimos días de mercado es Álvaro Odriozola, que aguarda el acuerdo definitivo entre los dos clubes.