La clasificación para la Champions ha pagado un precio. El objetivo era de máximo nivel y, como siempre ha repetido Imanol, a él le iban a exigir resultados, por lo que no ha tenido ningún problema en sacrificar a varios de los integrantes de su plantilla para apostar por sus pesos pesados u hombres de confianza. Esto ha provocado que haya un grupo de olvidados que apenas han tenido protagonismo, sobre todo en lo que llevamos de curso, y, por supuesto, que han pasado inadvertidos en el sprint final del curso. Son los casos de Zubiaurre, Sola, Diego Rico, Guevara, Turrientes y Navarro.
El meta solo ha jugado un partido (ante el Cazalegas en Copa), lo que confirma la nula confianza que tenía puesta en él la dirección deportiva, que optó por darle plaza en el primer equipo como premio a su buena campaña en el Sanse y para mantener el porcentaje de 60% de canteranos y 40% de foráneos en el plantel. Incluso en mitad de la campaña, Imanol le ha relegado a ser el tercero para darle galones a Unai Marrero. No tiene opciones de seguir y el verano pasado recibió bastantes ofertas interesantes, de manera que todavía tendrá mercado.
El caso de Sola es distinto. Olabe le dio la alternativa a pesar de que Imanol no quería desprenderse de Zaldua. A pesar de no contar con un físico muy fiable, sus privilegiadas condiciones parecieron convencer al director de fútbol, pero los números no engañan. Se ha perdido 18 encuentros por lesión. Son muchos. Siempre descarado y valiente, el lateral no ha sido titular desde el duelo ante el Cazalegas, disputado el 13 de noviembre. Ha sido suplente sin minutos en los últimos diez encuentros y su participación desde el duelo contra el Espanyol, celebrado el 13 de febrero de este año, ha sido meramente testimonial. Imanol ha optado por reconvertir de nuevo a Aritz como lateral en vista de la escasa fiabilidad de la pareja Gorosabel-Sola.
En la otra banda, el tema de Diego Rico es un auténtico Expediente X. Titular indiscutible en mitad de la campaña, en parte por la lesión de Aihen en Vigo, que le dejó nueve partidos fuera de concurso, desde que renovó por sorpresa su contrato por dos cursos más el 6 de marzo, desapareció de las alineaciones diez días más tarde tras su pobre actuación en la vuelta frente a la Roma. Desde esa noche, ocho suplencias sin participación, tres duelos perdidos por lesión y los 90 minutos que disputó en el Camp Nou. El club txuri-urdin busca lateral izquierdo en el mercado y no está confirmada su continuidad o, lo que es lo mismo, podría haber prorrogado su vinculación para tratar de hacer negocio con su traspaso al contar con bastantes pretendientes.
Guevara ha vivido un año muy complicado, en el que, a pesar de todo, ha celebrado su centenario con la txuri-urdin. El mediocentro confiaba en haber superado su ostracismo en el que cayó tras el partido de Copa ante el Betis del curso anterior, pero de los 18 últimos encuentros se ha perdido uno por lesión, ha jugado once minutos frente al Elche y fue titular contra el Getafe por la baja de Illarramendi, aunque tuvo que ser sustituido en el descanso al haber recibido una tarjeta amarilla. Tiene contrato hasta 2024, pero deberá tomar una decisión.
Turrientes se ganó por méritos propios su ascenso al primer equipo después de ser capitán del Sanse y llevar mucho tiempo en la dinámica de la plantilla de Imanol. Solo ha sido titular en tres partidos, el último ante el Cazalegas. Desde esa noche, seis duelos perdidos por lesión, 20 suplencias sin entrar, dos partidos sin convocar y siete minutos inesperados en Roma, justificados porque esas semanas estaba entrenando muy bien. Beñat se lo toma aparentemente con filosofía; “es un año de aprendizaje” suele decir, pero no se lo esperaba. No tiene sencillo permanecer en el primer equipo.
Robert Navarro ha marcado seis goles y ha dado dos asistencias. Ha cumplido con creces. Desde que jugó los últimos minutos en los que empató el Celta ha desaparecido con 17 suplencias, todas ellas menos una, contra el Getafe, sin entrar. Necesita una cesión. Estudia propuestas.