Una agente de policía se enfrenta a un despido inmediato por parte del cuerpo de West Mercia, a raíz de su participación en los sucesos que causaron en 2016 la muerte del ex futbolista de la Real Sociedad Dalian Atkinson. El causante directo de la misma, el también agente Benjamin Monk, cumple desde 2021 una pena de ocho años de cárcel. Ahora, mientras, la agente Mary Ellen Bettley-Smith puede perder su puesto de trabajo a raíz de su participación en aquel suceso, ya que se ha considerado que empleó "un uso excesivo de la fuerza".
Al parecer, Bettley-Smith propinó tres golpes a Atkinson con su bastón policial cuando comenzó, el 15 de agosto de 2016, el conflicto que costaría la vida al ex jugador. Fue entonces cuando irrumpió en escena Monk, derribando a Atkinson, propinándole patadas en la cabeza y pisándola posteriormente. Las investigaciones realizadas acerca del suceso indican que Bettley-Smith propinó al ex delantero tres nuevos golpes cuando este ya había sido reducido, siendo estos impactos lo que ahora se están juzgando.
Los informes indican que los tres primeros golpes fueron "legales" y procedentes. Los tres posteriores, mientras, fueron "innecesarios, desproporcionados, irracionales en todas las circunstancias y, por lo tanto, ilegales". Bettley-Smith, que ahora tiene 33 años y era una agente en período de prueba en 2016, fue eximida de cualquier culpa durante un primer juicio el año pasado. Sin embargo, ahora el proceso se ha reabierto, lo que a tenor de estas primeras conclusiones debería costarle el puesto de trabajo, según apuntan medios ingleses. Queda por conocerse el informe definitivo, a expensas de que Bettley-Smith y su defensa sean escuchados este viernes.