Los primeros aficionados realistas ya han comenzado a entrar en el Estadio Olímpico, y no ha sido porque los accesos están siendo especialmente rápidos. Los seguidores, que están siendo trasladados en autobuses-lanzadera desde Villa Borghese, se enfrentan a un triple control en el que por el momento, la seguridad romana no está permitiendo acceder con cinturones, ni banderas como ikurriñas. Algunos seguidores, incluso, han tenido que explicar que la camiseta de la Real que llevaban, con la ikurriña a la espalda, era oficial, única razón a la que han atendido los responsables de seguridad locales.

La AS Roma ha abierto las puertas del Estadio a las 16:15 horas, dos horas y media antes del choque, y ya recomendaba acudir a la zona, no alejada pero no en pleno centro de Roma, con al menos 90 minutos de antelación, máxime teniendo en cuenta se trata de un partido entre semana, cuando el tráfico rodado romano hace de las suyas.