Detalle en qué consiste el nuevo proyecto de Zubieta…

En la Real Sociedad nos tenemos que adecuar a las exigencias y necesidades que va a tener el fútbol formativo dentro de cinco o seis años. No estar pensando en el ahora o en el mañana, sino ser capaces de visualizar las necesidades que vamos a tener en el proceso de desarrollo de modelo de jugadores que tenemos en la Real Sociedad. La realidad es adecuarnos a las necesidades de ese momento teniendo en cuenta que no tenemos que perder la filosofía de nuestro club de tener jugadores de cantera, de Gipuzkoa, en un alto porcentaje y generar unas instalaciones para dar el mejor desarrollo a estas personas.

Una inversión de 30 millones de euros que evidencia que el club sigue apostando decididamente por la cantera.

La apuesta que hace el club por la cantera la manifiesta día a día con sus actos, pero al final es adecuarnos, y poder mejorar, a las necesidades que tenemos para el desarrollo de los jugadores. No hay duda de la apuesta del club por un modelo de cantera.

¿Nos puede indicar la función de cada uno de los edificios o campos en los que se va a invertir en Zubieta? Comencemos por Izan.

Después de ver las necesidades del primer equipo femenino y del segundo equipo masculino, que han jugado en un estadio de Anoeta para 40.000 espectadores, vemos que en ocasiones el Z7 se nos queda pequeño en esos partidos de esas categorías. Queremos adecuar un campo más pequeño, de un fútbol más de educación pero también de equipos en la punta de ese fútbol, como pueden ser el Sanse o el fútbol femenino. También hemos visto el desarrollo que ha tenido el fútbol femenino en la Real Sociedad y en Gipuzkoa, que es histórico, con el Oiartzun y el Añorga en los tiempos que yo también jugaba. Y ahora las necesidades que tiene este fútbol han hecho que en un periodo breve de tiempo haya pasado de tener un equipo a tener tres y la exigencia es más alta entre estas niñas y mujeres de cara al fútbol profesional y necesitan también su propio edificio.

Gainditu.

Este es el edificio del fútbol profesional y lo queremos adaptar a las necesidades del primer equipo, que cada día son mayores.

Gorabide.

Con este edificio construido hace 18 años hemos pasado de que las necesidades que teníamos en ese momento eran unas, pero a día de hoy tenemos otras relativas al número de equipos y también al de sesiones y de minutos que pasan los chicos en Zubieta, que ha crecido muchísimo. Y lo que podría verse con la mirada de un entrenamiento de equipo, ahora, además de eso, tenemos también la mirada individualizada para cada uno de los jugadores, bien a nivel médico, de nutrición, condicional, de movilidad, ténico-táctico, académico, emocional... Esto hace que esta demanda y esta exigencia nos haga construir un edificio con una mayor dimensión: una parte físico-médica, abajo; los espacios para aulas para grupos más grandes, en el segundo piso; la mirada más micro, para el individuo, que estaría en la tercera planta; y un concepto que hoy en día está bien desarrollado y que todo el mundo lo lleva a la práctica, que es que trabajemos todos juntos en una sala en la que todos los técnicos podamos colaborar.

Los campos Z3 y Z8 responden a esa necesidad que tiene Zubieta ante el crecimiento del club en sus diferentes categorías.

Responden básicamente a tres miradas. Una es la por la ampliación del número de equipos internos: tener más conjuntos femeninos, más infantiles, en la tercera estructura senior… Pero también es verdad que queremos que cada uno de esos equipos trabajen en mejores condiciones, con espacios más grandes, y eso nos está obligando a que día de hoy el Z4 tenga cinco o seis turnos en un solo día, y queremos mejorar el proceso en el entrenamiento. Y, por último, queremos ampliar la zona del Z3, los campos de cara a los clubes convenidos. Esta es una mirada a las necesidades de utilidad que puedan tener estos clubes y con la idea, además, de poder tecnificar mejor y formar mejor a los técnicos con posibilidades y experiencias. Esto tres ejes, por tanto, son importantes.

El campo para el hockey hierba sí es una necesidad histórica.

La Real Sociedad también tiene otras secciones, como la del hockey. Y como club tenemos que mejorar para que esas otras secciones puedan seguir dando pasos adelante porque son secciones que dan muchas posibilidades a la sociedad guipuzcoana para desarrollar otros deportes. Nos da, en definitiva, más opciones de éxito en el hockey. Es una visión de club.

¿Estudios como los de CIES, que certifican que la Real es el primer club de la Liga y uno de los primeros de Europa en tirar de jugadores de cantera, avalan esta inversión?

Sí. La apuesta muy firme del Consejo de Administración y el trabajo conjunto de todo lo que es el fútbol en Zubieta hace que desarrollemos este proyecto. La línea de sucesión es determinante. Es primordial, en este sentido, conocer bien a nuestros jugadores, testarlos para después poder evaluarlos y ver si están preparados para dar ese salto. Para ello nosotros tiramos de los clubes convenidos y necesitamos esa complicidad de todos para que esa idea genérica que aparece en los estudios de que la Real hace una apuesta firme por la cantera se confirme.

Prueba de ello es también que con Imanol, que tiene a la Real arriba en la clasificación, ya han debutado 17 jugadores canteranos.

Para nosotros es un motor y un estímulo muy gratificante. Pero nos hace ponernos las pilas. Sabemos que tenemos que trabajar duro para que la gente esté preparada para debutar y consolidarse en una Real que quiere aspirar a ganar y estar todos los años en Europa. Es nuestra razón de ser, pero también nos tiene que ayudar a estar constantemente mejorando, a estar dando paso en una investigación de mejora continua para ver cómo podemos ayudar al primer equipo. Y es importante que Imanol y todo su staff, que tienen el conocimiento del fútbol de cantera de la Real Sociedad, sigan haciendo esta apuesta. Nosotros tenemos que estar preparados para dar respuesta a sus necesidades y eso es lo que nos tiene que hacer mejores.

En un fútbol tan profesionalizado y con presupuestos astronómicos en los clubes de la Liga y de Europa, ¿este modelo de cantera seguirá perviviendo?

Yo tengo una gran ilusión de que la Real siga por este camino mejorando, cumpliendo sus expectativas, fidelizando a la sociedad guipuzcoana, teniendo muchos seguidores, con el Reale Arena casi lleno cada fin de semana. De esta manera, ser capaces de seguir teniendo esta mejora. Tenemos dificultades que la propia sociedad nos está marcando, como los índices de natalidad de Gipuzkoa, que están descendiendo. En la actualidad también hay clubes que cada vez están poniendo más el foco en el fútbol guipuzcoano. Todo esto para nosotros son retos que nos tiene que obligar a mejorar nuestro trabajo, a mejorar nuestra relación con los clubes y con las familias, a ser capaces de dar aquello que necesitan cada uno de los jóvenes que vienen a Zubieta y de satisfacer las necesidades que requiere el fútbol al máximo nivel en la Liga española y en Europa. Estos retos son los que nos hacen exigirnos y en los que desearía seguir trabajando en la Real Sociedad.

Además, los equipos femeninos y de categorías inferiores habitan en los primeros puestos de sus respectivas categorías.

Podríamos tener diferentes debates en este sentido. Evidentemente, que los diferentes equipos estén en la parte alta de la clasificación nos satisface a todos, pero yo creo que lo importante es cómo llegamos a esas clasificaciones y por qué están las jugadoras y los jugadores preparados para dar ese rendimiento. Lo importante es cómo los formamos de forma adecuada para que puedan llegar al primer equipo y, además, también lo es estar clasificatoriamente arriba. Ese es el doble reto. El esfuerzo y el trabajo de cada uno de los técnicos del club es muy grande para poder conseguir eso, que las y los futbolistas estén preparados para poder estar en la elite del fútbol europeo. El primer objetivo, el de la formación, no se nos tiene que olvidar y el resto tiene que ser el camino para poder prepararlos de la mejor manera posible. l