Xabi Alonso ha comparecido en rueda de prensa en la previa del encuentro ante el Zaragoza con el que el Sanse cerrará con tristeza la temporada tras consumarse el descenso. Como era previsible, la rueda de prensa ha girado en torno al anuncio de que deja la Real tres años después.

El final no ha sido el esperado, a pesar de considerarse un afortunado: "Tomar una decisión de estas no es nada sencillo porque independientemente de todo lo que uno vive como jugador yo ya pienso como entrenador en mi club, que he sido aficionado, soy y seré aficionado. Poder trabajar aquí y estar en el Sanse ha sido para mí una suerte y un privilegio que me ha ayudado a ser entrenador. Sentir que es una etapa que ha acabado no es fácil, pero mirando atrás y haciendo una valoración, la ilusión con las que llegué, las expectativas, la ambición para aprender y a portar me quedo con una valoración muy positiva a pesar del descenso, que no empaña. Me quedo con un buen recuerdo y de aquí en adelante ya se verá".

El tolosarra se marcha sin asignaturas pendientes por ahora: "Una espina clavada no. Me voy con un muy buen sabor de boca de mi etapa en el Sanse. La siguiente etapa ya se verá. No hay que forzar las cosas. Cuando el momento llega, los caminos se vuelven a cruzar y ojalá pueda suceder. Yo tengo una espina como jugador pero no como entrenador, sí la de no mantener la categoría. He crecido mucho, he prendido mucho, hemos aportado a seguir desarrollando. No venía con el nombre, venía a aportar cosas buenas. Lo hemos conseguido y lo que pase en el futuro ya se verá.

Imposible subir al primer equipo

Subir al primer equipo estaba imposible por el éxito de Imanol: "Yo ya sabía cuál era mi sitio y lo he llevado y lo he aceptado encantado. Era el sitio que me tocaba. El club está en muy buenas manos, los resultados del primer equipo nos enorgullecen a todos, me ha ayudado mucho en mi desarrollo como entrenador y esa cercanía me ha aportado muchas cosas.

El día a día con Imanol y el resto de técnicos en el club ha sido bueno y cómodo: "Estresante e intenso ha sido por la categoría, pero el día a día ha sido muy cómodo porque estábamos muy cerca, la comunicación es muy cercana, muy directa y eso facilita a la hora de entender muchas decisiones. Teníamos tres objetivos, seguir siendo Sanse a pesar de la categoría, seguir siendo soporte del primer equipo, seguir ayudando y creo que lo hemos cumplido y ha habido una participación importante. El segundo es seguir desarrollando la plataforma Sanse para que los jugadores crezcan para cuando Imanol los necesite y ahí también hemos ayudado. Del Sanse van cuatro jugadores a la sub21, a demás de Pacheco. El siguiente son dos. Conseguir eso es para estar orgullosos. El reto es poder mantener y ojalá no tengamos que esperar 60 años esperando a verle en Segunda. El tercero era mantener la categoría y no lo hemos conseguido. El proceso nos ayuda a mejorar a los técnicos y al club porque la Segunda está más cerca de la Primera y las necesidades que tenemos de los jugadores, de las carencias que pueden tener, las hemos visto más. A pesar de la desilusión la valoración del año tiene que ser positiva".

Con el club no ha hablado en ningún momento de coger las riendas del primer equipo: "En ningún momento porque creo que el primer equipo está en las mejores manos y los resultados lo demuestran. Ves cómo trabajan, han ganado un título y eso es incuestionable. Ni por mi parte ni el club se ha presentado esa situación porque no hay necesidad. Si en un futuro surge la oportunidad encantado, pero no ha habido nada de eso porque no tenía ninguna lógica en el momento.

El futuro, una incógnita

Su futuro sigue siendo una incógnita, por lo que parece también para él: "Sí tengo claro que estoy preparado más que hace tres años para lo siguiente. Sobre lo siguiente no tengo respuesta. Es una decisión fundamental, un paso determinante y lo tengo que valorar muy bien. Pero primero era acabar bien en la Real hasta cuando toque y ya se verá y desde luego sí que como yo me percibo antes y ahora hay tres años de experiencia, de preparación y eso me da mucha seguridad".

Xabi Alonso cerró la rueda de prensa hablando con gracia de su relación con su plantilla: "Independientemente de si eres campeón del mundo, ese título te dura una semana, Si a la semana no les demuestras que les enseñas no vale de mucho. Hoy les he dicho que en este proceso a mí me han enseñado mucho, me han mejorado mucho y me han ayudado a ser mejor y con muchos he tenido una relación de entrenador muy cercana, porque me veía reflejado en muchos de ellos. Yo llegué en el 98 al Sanse pero me siento muy cercano a ellos, de la oportunidad que tenían, el futuro que pueden tener. Exigiéndoles, apoyándoles pero sobre todo motivadores a que tengan esa ambición de querer crecer, de ser trabajadores, jatorras, pero de querer crecer y salir a comernos el mundo y de que no nos valga lo bueno sino lo mejor. Así haremos mejor al equipo. El día a día te da eso. Ha sido una gozada trabajar con ellos, con todos los que han pasado. A algunos les habré ayudado, a otros no tanto, pero tenemos buena cantera y hay que ayudarles para que lleguen arriba lo mejor posible".