La Real pondrá el punto final a esta temporada inolvidable mañana (12.00 horas), recibiendo al Alavés. “Espero que sea una fiesta”, desea la entrenadora. “Espero que hagamos el mejor partido posible, que lo hagamos jugando sin presión, que eso no sabemos lo que es, porque todos los partidos los hemos jugado desde la exigencia de sumar y sumar”, se sincera. Eso sí, el objetivo no será otro que “estar cerca de ese nivel competitivo y ante nuestra gente ampliarlo. Espero responder a esa responsabilidad que tenemos también de jugar lo mejor posible y de ganar en casa”.

En su opinión, “es un puntazo” jugar en Anoeta. “Ojalá la gente tenga las ganas de hacer otro récord de espectadores”, también desea. Para Arroyo, “este equipo ha demostrado que rinde en los grandes campos y Anoeta lo es, porque no se nos abre todos los días, porque tenemos que estar a la altura de ese campo y porque en este caso se ha dado como el premio a todo lo trabajado durante el año. Vamos a vivirlo como una fiesta, como una oportunidad, como una mano que nos tiende el club y que tenemos que cogerla para merecer más y eso solo va a pasar si jugamos un buen partido”.