La Real Sociedad se impuso este jueves al Celta (0-2) en un partido muy sufrido para los txuri-urdin. El cuadro gallego complicó mucho las cosas al equipo de Imanol Alguacil, incomodado por la presión alta rival. Sin embargo, la Real también supo adaptarse a las circunstancias para, apoyada en las paradas de Ryan, mantenerse siempre en pie y terminar haciendo valer su fortaleza ofensiva, con la que nunca dejó de amenazar.

1-Dificultades para salir de la presión

Imanol apostó por una combinación similar a la del Real-Celta de este pasado abril. Intentó que Januzaj fuera vía de salida en la banda derecha derecha (atrae rivales). Situó a un mediapunta-interior (ayer Silva, Carlos Fernández en abril) cayendo a la zona. Y apostó por Isak (punta) y Portu (izquierda) como destinatarios de profundidad.

Pero el equipo no logró esta vez llevar el balón tan alto, ante un Celta que utilizó su habitual estructura de 4-4-2 en rombo para presionar muy arriba y ahogar la salida txuri-urdin.

El buen trabajo del Celta provocó constantes robos como el de la imagen, en la que los locales basculan bien hacia su derecha con:

-Azul: Aspas encima de Zubimendi.

-Negro: Denis con Merino.

-Blanco: Nolito vigilando a Silva.

-Rojo: Fran Beltrán ayudando en banda.

-Amarillo: Hugo Mallo anticipándose a Portu.

La Real no se sintió cómoda así ante un Celta que le quitó el balón durante largas fases, y que además encontró un foco de peligro cuando le apretaban arriba.

2- Balones largos a Santi Mina

Minuto 4: presión de la Real y ocasión de Denis, que nace de este envío largo que baja el punta.

Minuto 43: el Celta inicia en largo a Mina, el delantero gana la acción y la jugada termina en la doble parada de Ryan a Denis y al propio Mina.

Sí, la Real sufrió, pero también hizo muchas cosas bien para mantenerse siempre competitiva. Comenzamos por la tercera clave del partido.

3- La actuación de Ryan

Imposible disociar el resultado final de las paradas del australiano...

... Aunque el equipo acertó igualmente con factores más colectivos.

4- Presión alta txuri-urdin

Imanol eligió saltar a centrales con Isak y un extremo (Januzaj en la imagen inferior).

Y además optó por corregir el movimiento del siguiente modo: primero, con el lateral de ese costado (Zaldua aquí) saltando al lateral rival (Silva siempre emparejado dentro con Fran Beltrán).

Y segundo, con el pivote de ese costado (Merino-Zubimendi iniciaban la acción de presión alta en paralelo) completando la ayuda en banda. Esta vez quedaban liberados de saltar los centrales Aritz-Le Normand (les toca habitualmente).

No es fácil presionar así al Celta y la Real lo hizo bien, porque a los gallegos también les costó salir desde atrás.

5- Repliegue medio-bajo en 4-2-3-1

Además, cuando el Celta logró asentarse en campo rival, los txuri-urdin supieron ajustarse. ¿Cómo?

Esta imagen (inferior) corresponde al Getafe-Celta del lunes y refleja el modo en que suelen atacar los de Coudet en posicional. Acumulan dentro a puntas (Mina-Aspas) e interiores (Brais-Nolito), dando todo el carril a los laterales.

Ante esto, Imanol buscó controlar ese juego interior del Celta:

-Situando a Merino-Zubimendi en paralelo (emparejados con Brais-Nolito) para facilitar las ayudas fuera de ambos.

-Dejando a Silva para tapar el primer pase interior y orientar a banda al rival.

La Real también controló de forma eficiente esta fase del juego, lo que reforzó finalmente asustando al rival.

6- La amenaza de la profunidad

Con dificultades para salir desde atrás y poca posesión, los de Imanol jugaron con un chip muy claro: ser directos y verticales.

Resumimos panorama. El Celta no dejaba salir a la Real y le hacía sufrir sin balón, por mucho que, ya sin el esférico, los txuri-urdin hicieran cosas bien a la hora de defender. El equipo de Imanol necesitaba añadir a esto último algo de amenaza. La encontró al espacio.

Tras robo, en algún saque rápido de Ryan, cuando logró superar esa gran presión rival, tras ganar alguna caída... La Real lanzó rápido a la espalda de la defensa del Celta y consiguió que el partido, dentro de un panorama de dificultad, no tuviera una sola dirección.

Y así nos plantamos en la acción del 0-1, que tampoco respondió a la casualidad. Arranca con un robo de Merino a Aspas en esa posición en que veíamos antes al navarro, como pivote izquierdo dispuesto a ayudar fuera.

Y continúa con el chip de la verticalidad instalado en la computadora realista. Recuperación y a correr.

7- En ventaja

Por delante en el marcador, tocó seguir trabajando y sufriendo para mantener la renta. Imanol cambió a 5-3-2 para emparejar a centrales con los dos puntas y dejar a otro libre, facilitándose también las ayudas fuera de Merino-Turrientes.

Pero con el paso de los minutos el míster optó de nuevo por una doble pantalla (dos pivotes centrales) delante de Aspas-Mina. Así, cambió a 5-4-1 con Turrientes (ahora en dcha) y Lobete defendiendo las bandas y Zubimendi-Merino dentro.

Dispuesta de este modo, la Real pasó a defender bastante más cómoda, lo que obligó ya al Celta a jugar en largo al área. Llegó entonces la última vuelta de tuerca del técnico. Adelantó a Zubeldia (amarillo) al centro del campo y situó a Merino (blanco) como central, para dominar mejor los envíos aéreos gallegos.

Buena victoria de una Real en versión mucho menos brillante, algo que cabe atribuir a los méritos del Celta más que a deméritos propios. De hecho, los txuri-urdin completaron un gran trabajo para seguir siempre dentro de un partido que el rival hizo muy difícil.