- Las circunstancias mandan. El ansiado título de la Real, 34 años después de la conquista del anterior, ha llegado en época de pandemia. Y tanto Alderdi Eder como la Plaza Gipuzkoa, enclaves donostiarras que durante estos días debían haber acogido a multitudes festejando la Copa, han permanecido prácticamente desiertos, sin cánticos ni bufandeos. Ayer en Zubieta, el diputado general y el alcalde de Donostia visitaron a la plantilla campeona para proceder a las felicitaciones, en representación de toda la ciudadanía. Los realzales del territorio no han podido saludar a sus ídolos como merecía la ocasión, y al menos el acto de ayer sirvió para que directivos, técnicos y futbolistas txuri-urdin recibieran el reconocimiento de toda su parroquia. Al fin y al cabo, solo unos pocos han podido dar calor al equipo, a su llegada a Hondarribia y a Zubieta este pasado domingo.

Markel Olano, acompañado por el diputado de Deportes Harkaitz Millán, y Eneko Goia, junto al concejal de Deportes de Donostia Martín Ibabe, fueron recibidos por una amplia representación realista. Esta se vio encabezada por el presidente, Jokin Aperribay, y por el director de fútbol, Roberto Olabe. Asimismo, todos los técnicos y futbolistas txuri-urdin asistieron a un acto que se desarrolló cumpliendo con todas las medidas de seguridad. Estuvo marcado por las mascarillas y las distancias, y además se desarrolló al aire libre, sobre el mismo césped del campo José Luis Orbegozo.

Markel Olano quiso poner en valor la trayectoria reciente de la Real Sociedad, que ha sido "muy dura", lo que hace que el título de Copa tenga "doble mérito": "El resultado es importante, pero también el camino recorrido para conseguirlo. Desde la Segunda División hasta la victoria de Copa, la Real ha demostrado que tiene casta, que sabe valorar el trabajo bien hecho. Este título no es ninguna casualidad", quiso destacar.

El diputado general reconoció la labor llevada a cabo por el presidente, Jokin Aperribay, al frente del club, ya que, según opinó, gracias a su gestión, la entidad ha crecido y ha avanzado basada en los valores que representan a Gipuzkoa. "El modo de trabajar, el trabajo discreto, la humildad€ son las características de esta Real, que ha conseguido avanzar gracias al esfuerzo de un colectivo muy amplio de personas, a quienes quiero reconocer en nombre de Gipuzkoa el trabajo que han realizado", remarcó Olano, quien se mostró muy optimista de cara al futuro.

"Dado el nivel y la dimensión que ha adquirido la Real, este no será el último triunfo que nos depare esta generación. Se trata de un grupo joven, con mucho camino por delante. A los integrantes del equipo les he dicho que, en este momento dulce, tengan también en cuenta la responsabilidad que tienen frente a la sociedad. Por ejemplo, vivimos tiempos complicados por culpa de la pandemia, y los jugadores tienen hoy por hoy una gran referencialidad entre los y las guipuzcoanas más jóvenes", concluyó el diputado general.

Por su parte, Eneko Goia agradeció a la Real "haber llenado de alegría la ciudad". "Nos hubiera gustado poder abrir el balcón de Alderdi Eder para celebrarlo como la ocasión merece. Estoy seguro de que en cuanto la situación nos lo permita, esa opción estará encima de la mesa". Finalmente, el diputado de Deportes Harkaitz Millán declaró que "este es un triunfo que por esperado no deja de ser importante porque es un apoyo al modelo de fútbol guipuzcoano que trabaja como pocos la cantera y el fútbol de base. Además, después de 34 años, la Real Sociedad se vuelve a convertir en un referente de ilusión para todos los equipos de base y para los niños y niñas que practican deporte".

El final del acto de reconocimiento implicó en cierto modo la conclusión definitiva de la Copa para la plantilla de la Real. Una vez que los representantes institucionales abandonaron el césped del campo José Luis Orbegozo, arrancó la primera de las dos sesiones con las que el equipo prepara ya el regreso a la realidad de la Liga. Mañana espera un nuevo derbi, en Anoeta contra el Athletic.

El partido, como todos los disputados durante el último año, se jugará sin público en las gradas. Cuando la evolución de la pandemia lo permita, Anoeta se colmará de aficionados y cada contienda en casa se convertirá en una especie de fiesta, pero hasta entonces el acto desarrollado ayer en Zubieta habrá servido como principal herramienta de reconocimiento por parte de una sociedad, la guipuzcoana, que ha vibrado con su equipo a más no poder.

"Este resultado es importante, pero también el camino recorrido para lograrlo"

Diputado general

"Seguro que, cuando la situación lo permita, celebrarlo en Alderdi Eder estará sobre la mesa"

Alcalde de Donostia