- Parece lejana y utópica aún, pero conforme se acerca el debut copero de la Real contra el Córdoba (miércoles, 19.00 horas) empieza a atisbarse en el horizonte la opción de un explosivo mes de abril. La final del torneo 2019-20, aplazada por la pandemia, está destinada a celebrarse el día 4 del mencionado mes. El duelo decisivo de la actual edición, mientras, está programado para dos semanas después, el día 18. A día de hoy, los txuri-urdin y el Athletic son los dos únicos equipos con posibilidades de jugar ambos partidos. Se trataría de una circunstancia excepcional, por el atípico calendario del presente curso e incluso también por la dificultad que entraña para los mortales disputar dos finales seguidas.

La Real lo consiguió en 1987 y 1988, con título y subcampeonato respectivamente. Y desde entonces, a excepción de Barcelona y Real Madrid (sobre todo de los culés), muy pocos equipos han repetido final. Solo lo han conseguido el Atlético de Madrid (en dos ocasiones), el Zaragoza y el Getafe, lo que habla del mérito que supondría para los de Imanol avanzar hasta el último partido de la competición. Llegar a disputarlo, eso sí, les exigirá apear previamente a cuatro rivales, una tarea nada sencilla. Empezando por el primer adversario, un Córdoba que milita en Segunda B pero cuyas aspiraciones miran directamente a la categoría de plata.

nada que ver

La participación realista en la Copa del pasado curso arrancó con sendas visitas a rivales de Tercera División, el Becerril y el Ceuta. En vísperas de visitar ahora al propio Córdoba (la eliminatoria también se dirimirá a partido único), conviene subrayar que la dificultad del partido nada tiene que ver con la del estreno de la campaña anterior. El Becerril era un equipo de la zona baja del grupo castellano-leonés de Tercera, recién ascendido desde la Preferente (la Real ganó 0-8). El Ceuta, por su parte, era un aspirante a subir a Segunda B desde un grupo andaluz de Tercera, estatus que ya le valió para alcanzar el descanso con empate a cero ante los de Imanol, quienes luego vencerían por 0-4.

La película, al menos en lo que respecta a la oposición del rival, apunta a cambiar el miércoles en el Nuevo Arcángel. Allí espera un Córdoba cuyo lugar natural durante las últimas décadas ha sido la Segunda División. El cuadro andaluz llegó incluso a jugar en Primera durante el curso 2014-15, para bajar ipso facto al segundo escalón del fútbol estatal. Permaneció en él hasta la campaña 2018-19, cuando descendió a Segunda B. El primer intento de recuperar la categoría perdida no resultó exitoso en la peculiar temporada pasada, marcada por la pandemia. Y un dubitativo inicio en el actual curso costó el cargo de entrenador a Juan Sabas, cesado a comienzos de diciembre y relevado por Pablo Alfaro, exjugador de Zaragoza, Barcelona, Racing y Sevilla. El cuadro blanquiverde es ahora tercero en su grupo. Y en la Copa, obviamente, continúa vivo tras apear al Albacete y al Getafe.

agenda concentrada

En caso de ir superando rondas, a la Real le espera un mes de calendario muy apretado. Y es que los próximos cuatro miércoles están reservados para partidos de la Copa del Rey. Para cuando los txuri-urdin reciban al Manchester United en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League (18 de febrero), ya se habrá disputado la ida de las semifinales de Copa. La vuelta de esta última confrontación tendrá que esperar al 3 de marzo. El equivalente el curso pasado del encuentro que disputará el equipo de Imanol en Córdoba es su duelo de dieciseisavos en Anoeta contra el Espanyol (2-0), hace justo doce meses. Después, caerían por este orden Osasuna, Real Madrid y Mirandés.

Continuando con las comparaciones, queda por ver cómo afronta la Real esta fase de la temporada. El año pasado lo hizo muy cerca de la plenitud, mientras que ahora el desgaste de un arranque exigente de curso ha mermado la condición del plantel. Una nueva final, eso sí, esperaría tras solo cinco partidos.

zaragoza (1993 y 1994). Una de cal y otra de arena para el Zaragoza, que con su título de 1994 inició el camino hacia la conquista de la histórica Recopa de Europa en 1995. Los aragoneses cayeron en la final de 1993 contra el Real Madrid, en Mestalla (2-0). Un año después se desquitaron, imponiéndose al Celta en el Vicente Calderón. El partido terminó sin goles y Cedrún fue el héroe en la tanda de penaltis.

ATLÉTICO DE MADRID (1991 y 1992). El Atlético de Madrid de comienzos de los 90 no tardó en erigirse en un equipo copero. Se clasificó para dos finales consecutivas de la competición del K.O., ganando ambas. En primera instancia se impuso al Real Madrid en el Bernabéu (2-0), gracias a los goles de Futre y Schuster. Un año después, de nuevo en Chamartín, venció al Mallorca con solitario gol de Alfredo en la prórroga.

atlético de madrid (1999 y 2000). Si las dos finales consecutivas de 1991 y 1992 se saldaron con éxito para el Atlético, todo lo contrario sucedería en las de 1999 y el 2000. Primero, el Valencia de Ranieri destrozó a los colchoneros en La Cartuja (3-0). Una campaña después, con el equipo rojiblanco ya descendido a Segunda, el verdugo fue el Espanyol en Mestalla (2-1), con tempranero gol de Tamudo tras robarle la cartera a Toni.

getafe (2007 y 2008). El Getafe no pudo conquistar la Copa del Rey pese a jugar dos finales consecutivas. En la primera, cayó derrotado por un Valencia en plena guerra interna, entrenado por Ronald Koeman. El conjunto che logró el triunfo en el Vicente Calderón (3-1). Un año después, el Bernabéu asistió al duelo decisivo entre los azulones y el Sevilla, que se impuso gracias a un solitario gol de Kanouté.