- La dirección deportiva realista no tiene prisa para mover ficha en el mercado. Su hoja de ruta sigue estando clara. Primero, renovar a sus piezas importantes y a los jóvenes con muchas opciones de jugar en el primer equipo, y después, en función también de las posibles salidas, se afrontarán los refuerzos. No hay más que ver la lista de altas y bajas de los 19 equipos confirmados en Primera de cara a la próxima temporada para entender el encaje de bolillos que se van a ver obligados a hacer los diferentes directores deportivos para confeccionar plantillas competitivas. Y en un verano en el que los grandes, como ya les advirtió el presidente de La Liga, Tebas, debían despedirse de los fichajes cercanos a los cien millones, todo apunta a que las operaciones que más se van a repetir serán las cesiones.

La Real sigue sin descartar la opción de no hacer ningún fichaje, pero el periodo del mercado es muy largo y parece muy poco probable que no apuntale su plantilla en una campaña en la que va a competir en Europa con algún refuerzo aparte del regreso de los cedidos. Es más, sería reincidir en errores del pasado, cuando después de un gran año salió a competir al extranjero con peor equipo que el anterior.

En principio la intención del club es hacer como mucho dos fichajes. Un central, en el caso de que se cumpla la pretendida salida de Llorente (Hermoso es el preferido), y un mediapunta. Incluso lo normal es que al menos una de las dos incorporaciones llegue en calidad de cedido porque, aunque el club siempre defienda que su situación económica es buena, Olabe dejó claro que tenían que apretarse el cinturón. Y algunas de las renovaciones no están siendo precisamente baratas...