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Vuelta al tajo para Real Sociedad y Eibar

Los jugadores de la Real y el Eibar podrán comenzar al final de esta semana con los entrenamientos individualizados en sus instalaciones deportivas, siempre que no den positivo en los test

Ramón Sánchez

04·05·20 | 04:00

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Partido entre la Real y el Eibar el verano pasado. Javi Colmenero

- Por fin llegó la semana esperada por muchos futbolistas. Una vez confirmado el proceso de desescalada del confinamiento al que nos hemos visto sometidos por la pandemia del coronavirus, los jugadores de Primera División, por tanto los de la Real y el Eibar, podrán ejercitarse en las instalaciones deportivas de sus respectivos clubes de manera individualizada, una vez superen de forma satisfactoria los test que les efectuarán bajo prescripción médica a partir de mañana, según las previsiones de LaLiga. Esta manera de entrenarse, sin contacto entre los integrantes de cada equipo y con la máxima precaución, corresponderá a la segunda parte de esta semana, ya que los resultados de dichos test, que se efectuarán dentro del marco de prevención laboral en los exámenes médicos previos al inicio del trabajo -según se detalla en la circular enviada a los clubes por LaLiga, que se reúne hoy para ultimar el procedimiento al que ya ha dado luz verde el Ministerio de Sanidad-, no los recibirán hasta 48 horas después. Mientras tanto podrán realizar ejercicio al aire libre, como el resto de personas, una vez que se permitió la actividad física desde el sábado pasado.

En el caso de la Real, cuyos componentes de su primera plantilla han descartado la opción de salir a la calle a correr y han seguido con las pautas indicadas por sus preparadores físicos, está previsto que se sometan a los test este miércoles. Así, el viernes podrían iniciar el trabajo individualizado en Zubieta, que tiene siete campos de fútbol, además de sus instalaciones interiores, donde disponen de varias salas para realizar distintos ejercicios. De modo que su recinto deportivo podría albergar un buen número de futbolistas sin que haya contacto entre ellos al poder entrenarse cada uno en un espacio diferente. Eso sí, los vestuarios no podrán ser utilizados y deberán ducharse en casa. Mientras que en el Eibar no tienen tantas facilidades al contar solamente con el campo arrasatearra de Atxabalpe, donde el conjunto armero suele realizar los entrenamientos, y el propio estadio de Ipurua. Antes, serán desinfectadas estas instalaciones, al igual que las del resto de clubes, según recoge LaLiga en su protocolo.

Además, en la Real ya tienen todo preparado para acometer este tipo de prácticas, con las debidas medidas de seguridad y de higiene estipuladas por las autoridades sanitarias, desde que a mediados de abril, concretamente el martes 14, quiso comenzar con los entrenamientos individualizados. Una circunstancia que no fue posible porque la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, tomó cartas en el asunto para impedir que el equipo txuri-urdin se adelantara al resto en pleno confinamiento y contactó con el presidente de la entidad blanquiazul, Jokin Aperribay, para que abortara su planteamiento.

Tras finalizar esta parte final de la semana, si todo transcurre con normalidad, con el ejercicio individualizado, dentro de la fase 0 que catalogó el propio presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; el próximo lunes, 11 de mayo, dará inicio el segundo estadio para el trabajo de los equipos profesionales, enmarcado en la denominada fase 1, que consistirá en los entrenamientos medios -así los calificaron desde el Gobierno central-, es decir, sesiones en grupos que en principio serán reducidos -de diez personas como máximo-.

Una situación que en la Real será bien acogida al contar, como hemos mencionado, con diferentes campos de fútbol y poder disponer así de toda su plantilla, dividida en grupos, en sus instalaciones. En este periodo, que durará dos semanas, los jugadores ya podrán entrenar muchos de los conceptos que deben ensayarse de cara a un partido de competición.

El martes 26 se espera que llegue el momento más deseado para todos los equipos, la posibilidad de entrenarse la totalidad de la plantilla unida. Un escenario que no se había podido producir en dos meses y medio. Desde este momento, el cuerpo técnico de cada formación pondrá en liza todos los mecanismos para la mejor puesta a punto de su plantilla de cara al campeonato liguero.

Pero para comenzar a competir, los jugadores necesitarán estar a punto a nivel físico y esta condición requerirá de al menos tres semanas de trabajo en grupo. Esta es la pretemporada que los expertos en preparación física consideran mínima en lo que al periodo de tiempo se refiere para poder jugar un encuentro oficial con ciertas garantías.

En la semana previa al pistoletazo de salida para la competición, LaLiga había estipulado en su protocolo una concentración para la totalidad de la plantilla, bien en un hotel o bien en las propias instalaciones de cada club si estas están adaptadas para ello. Un extremo, en cualquier caso, que no ha sido del agrado de los jugadores, quienes, a través del sindicato AFE, ya han mostrado su malestar. Esta controversia se ha unido a la de la realización de los test, condición indispensable para garantizar la salud de los futbolistas, pero desde muchos sectores se ha criticado que los jugadores puedan disponer de estas pruebas de análisis para conocer si se está infectado del COVID-19 cuando aún escasean entre profesionales que se encuentran en la primera línea de la batalla contra esta pandemia. En todo caso, parece que no se realizarían tantos test -que tiene contratados con un laboratorio privado- como en un primer momento habían anunciado desde LaLiga.

De esta manera, la Liga se reanudaría con todos los encuentros a puerta cerrada durante el mes de junio, en una fecha aún por determinar, puesto que todo el proceso mencionado tendrá lugar siempre y cuando no surja ningún retroceso en el plan de desescalada ideado por el Gobierno. Cualquier contratiempo que afecte a la salud de los deportistas, en concreto, o de la población, en general, podría retrasar los periodos y las fechas marcadas. Según el protocolo de LaLiga, el futbolista será aislado si da positivo en COVID-19 y el resto seguirá entrenándose.

Si todo transcurriera según lo previsto, el fin de semana del 13-14 de junio sería el que se marcan en LaLiga para el comienzo de la competición -la Real debería recibir a Osasuna, mientras que el Eibar visitaría al Real Madrid-. El presidente de este organismo, Javier Tebas, declaró la semana pasada, en un acto más de deseo que de convicción, que "a mediados de junio volverá la Liga". Pero también dejó claro que dispondrían de margen hasta finales de este mes, es decir, hasta el fin de semana del 27-28, para poder dar inicio al campeonato, ya que para el lunes 3 de agosto tendría que haberse finalizado, tal y como requirió la UEFA.

Asimismo, habría que tener en cuenta que hasta la finalización de la desescalada, en el último tramo del mes de junio, no se permitiría el movimiento de personas entre provincias -en el caso de que en las mismas se hayan cumplido todos los requisitos exigidos por el Ministerio de Sanidad, ya que el proceso será asimétrico y algunas podrían evolucionar más rápido que otras-, aunque hay excepciones para los trabajadores que tengan que desplazarse.

Bajo estas premisas, las once jornadas ligueras que faltan por disputarse tendrían que llevarse a cabo en seis semanas como mínimo para respetar que haya 72 horas entre partidos, tal y como exigen los jugadores, que tendrían lugar durante todos los días de la semana, seguramente salvo los lunes, en horarios hasta las once de la noche.

Este último, con un inicio en el último fin de semana de junio, sería el escenario más ajustado para que pudiera darse por acabada la temporada, sin conocerse todavía cuándo tendrá lugar la final de la Copa que tienen que disputar la Real y el Athletic -la UEFA necesita saber la fecha el 25 de mayo-.

El fútbol profesional, en el que también se incluiría la Segunda División, tiene bastante claro su calendario dentro de las incógnitas que puedan suscitar la aparición de contratiempos. Pero en el caso del campo aficionado, como las categorías de Segunda B y Tercera, no se conocerá hasta este viernes. La primera intención de la Federación Española fue dar por acabadas las competiciones sin que haya descensos y que los ascensos se los jugaran los primeros clasificados en diferentes play-offs, que se disputarían en un formato abreviado, aunque también existen otras alternativas.

No obstante, en el ente federativo ya tienen la confirmación de que el Gobierno les va a dar la protección jurídica necesaria que pueda permitirles defenderse en caso de que algún club que no esté conforme con la propuesta planteada decida acudir a la justicia y pudiera entorpecer el desarrollo de la competición. En este sentido, el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, declaró que "no hay nada decidido respecto a lo que ocurra con la temporada". Eso sí, la reunión del viernes de la Comisión Delegada puede resultar definitiva.

Las opciones que baraja la Federación son las siguientes: terminar la Liga regular tal y como estaba previsto, pero jugando más allá del 30 de junio; poner fin por adelantado a la Liga regular, sin descensos y decidiendo los conjuntos que ascienden por medio de un play-off exprés -que es la que en un principio se barajaba-; dar por terminada la Liga regular y la temporada, sin que haya descensos pero sí ascensos, siendo los actuales primeros de cada de los cuatro grupos los que darían el salto; o declarar nula la temporada, sin ascensos ni descensos.

En el caso de que también se reanudase la competición en estas categorías, el calendario más probable, tras el anuncio de las fases de la desescalada, sería este: el 26 de mayo comenzarían los entrenamientos individualizados de los futbolistas, que durarían algo más de dos semanas; el 10 de junio se daría inicio a los entrenamientos medios, en los que se trabajaría por grupos; para pasar posteriormente a las sesiones con la totalidad de la plantilla; y, por último, arrancaría la competición en el formato más abreviado posible -probablemente, con un sistema de play-offs- porque no habría mucho tiempo para disputar los partidos. Aunque ese escenario para el fútbol no profesional está supeditado, como hemos dicho, a la decisión final de la Comisión Delegada de la Federación Española, que viene manteniendo distintas reuniones con las federaciones territoriales y con los representantes del CSD.

Todo esto, tal y como no hemos dejado de insistir, se podrá llevar a cabo siempre que la evolución de la pandemia lo permita porque desde todos los organismos se incide en que "lo primero es la salud". Por tanto, aún queda un largo camino por recorrer.

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