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Teletrabajo en txuri-urdin

conferencias grupales, correos, vídeos... técnicos y preparadores de la real ejercen en sus casas desde el inicio del estado de alarma

Teletrabajo en txuri-urdin

- La cuarta semana de confinamiento arrancó ayer lunes en medio de lo que ya se ha convertido en rutina. Una rutina nueva, pero rutina al fin y al cabo. Esta afecta a numerosos ámbitos de la sociedad, circunstancia de la que no escapan el fútbol y la Real. Sus jugadores tiran de redes sociales para mostrar parte de la labor física que completan en sus domicilios, pero la actividad en el club va mucho más allá. ¿Dónde trabaja Imanol? ¿Cómo? ¿Y los integrantes de su cuerpo técnico? ¿Cuál es la comunicación entre entrenador y futbolistas? ¿Se han producido videoconferencias colectivas? Así está funcionando la entidad durante el estado de alarma.

La cuarentena ha vivido hasta la fecha dos fases distintas. Deparó en primer lugar dos semanas en las que el movimiento laboral fue el ordinario. Y acumulamos ya ocho días durante los que solo permanecen en funcionamiento las actividades profesionales esenciales. El punto de inflexión no lo fue, sin embargo, para una Real que cerró desde un principio las puertas de Zubieta. Los futbolistas no pisan las instalaciones desde aquel lunes 16 de marzo en el que el club anunció la suspensión sine die de los entrenamientos. Y lo mismo sucede con los miembros del cuerpo técnico y de la dirección deportiva. Comenzaron entonces a trabajar desde casa.

Las instalaciones de Zubieta ofrecen muchas facilidades a los trabajadores del club, cierto. Pero la labor que entrenadores e integrantes de la secretaría técnica completan a diario tampoco se está viendo directamente condicionada por las circunstancias. Al fin y al cabo, los ordenadores portátiles suponen para ellos la principal herramienta de trabajo. Y dicho trabajo puede ejecutarse también en el domicilio propio, a través de distintos programas informáticos. Por ejemplo, Roberto Olabe y todo su equipo siguen teniendo acceso, desde el sofá o desde el escritorio de casa, a los partidos disputados esta temporada en todas las ligas del mundo. Así, la actividad en el hogar solo perjudica a la comunicación, que sigue siendo fluida pero debe producirse en otro formato.

Las reuniones telemáticas entre los miembros de los distintos departamentos están a la orden del día. Pero también se producen a otros niveles. Hace unos días, trascendió en la prensa estatal que el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, había organizado una videoconferencia con todo su plantel, noticia que adquirió un vuelo notable, como si la idea del técnico galo resultara pionera. Para entonces, la Real, a través de Imanol Alguacil, ya había vivido varias charlas con el grupo completo, ordenador mediante. Con menor asiduidad de la habitual durante épocas de entrenamiento, el técnico oriotarra sigue gestionando a su plantilla mediante discursos colectivos, al margen de las conversaciones personalizadas que puede mantener también con los futbolistas. Alguacil busca que el contacto continúe siendo casi permanente.

Ese contacto resulta diario si hablamos de la relación que se ha establecido estas semanas entre jugadores y preparadores físicos. La plantilla se ha dividido en tres grupos, que se reparten David Casamichana, Alain Sola e Iñigo Almandoz. Estos dirigen el acondicionamiento de sus futbolistas enviándoles todos los días el entrenamiento que deben completar. Se funciona así, y no con planes semanales, porque la interacción es constante y el trabajo de un día se adapta en parte al resultado y a las sensaciones de la víspera. Los jugadores reciben el diseño del entrenamiento. Y a la conclusión del mismo mandan a su preparador, vía telemática, los parámetros físicos de la sesión. Así, Casamichana, Sola y Almandoz cuentan en sus computadoras con todos los datos actualizados acerca de la condición del plantel. En ella también influye la nutrición, para la que los futbolistas siguen igualmente las pautas marcadas desde la distancia por los responsables del club.

La actividad se mantiene con vistas al futuro regreso a los entrenamientos, siempre supeditado a lo que dicten las autoridades gubernamentales. Parte del teletrabajo que viene desempeñándose consiste, así, en la previsión de cómo se retomará la preparación presencial en Zubieta. Ha trascendido un posible protocolo de la Liga para todos los equipos, que consistiría en una vuelta gradual a las sesiones. Primero, los futbolistas podrían ejercitarse en solitario sobre el campo. Después, en grupos más nutridos. Y, finalmente, con el plantel al completo, ya con el foco puesto en la reanudación de la competición. La Real se cuida estos días de tener los deberes hechos para poner en marcha la maquinaria en cuanto llegue la deseada luz verde.

Imanol ya ha promovido más de una charla con todo el plantel, y el trabajo físico está deparando un contacto diario con los jugadores