- La UEFA se está mostrando bastante tibia a la hora de aplazar sus competiciones. El organismo europeo emitió el viernes un comunicado aplazando todos los encuentros de la Champions y de la Europa League correspondientes a la semana que empieza mañana, así como el sorteo que debía celebrarse a posteriori. Pero en su nota no se pronunció en ningún caso respecto a los play-off de la Nations League previstos para la semana siguiente, mediante los que deben decidirse los cuatro últimos billetes para la Eurocopa.

Durante estos días el goteo de suspensión de amistosos entre selecciones está resultando constante y apunta a total. Y la lógica invita a pensar que afectará igualmente a los mencionados partidos oficiales de la Nations League. Sin embargo, a día de hoy el txuri-urdin Martin Odegaard no puede dejar de mirar, aunque sea de reojo, a la improbable opción de que deba jugar el próximo jueves 26 en Oslo un decisivo Noruega-Serbia. Agradecerá a estos efectos los entrenamientos colectivos que ahora mismo siguen vigentes en Zubieta. La selección de Odegaard se encuentra a dos partidos de clasificarse para la Eurocopa. Si ganara a Serbia, disputaría una final, de nuevo en Oslo, ante el ganador del Escocia-Israel, el día 31. Al fin y al cabo, se trata de encuentros que ahora mismo siguen programados en su fecha. Otra cosa es por cuánto tiempo.

La demora de la UEFA a la hora de anunciar el aplazamiento de estos encuentros tiene su razón de ser. Cancelar su disputa implicará, en cierto modo, dar un paso de gigante hacia la cancelación de la Eurocopa del próximo verano. Y es que el calendario, ya de por sí condicionado por la crisis del coronavirus, no ofrece casi alternativas para poner en juego los últimos billetes del mencionado torneo. El tiempo, mientras, se echa encima. El Giro de Italia, prueba ciclista que debía concluir el 31 de mayo, ya ha sido aplazado. Y el arranque de la Eurocopa, por su parte, está programado en Roma para solo doce días después.