- La temporada 2019-20 está en el aire y ya se encuentra en serio peligro por el coronavirus. Aunque tanto la Real como el Athletic confiaban en que, incluso antes del anunciado día 25, se confirmara la nueva fecha para la celebración de la final de la Copa este lunes o martes, la realidad es que fuentes de la Federación confirmaron ayer que no tienen nada clara la situación ni la conveniencia de elegir otra fecha. Lo que implicaría una inmediata catarata de reservas por parte de ambas aficiones: "Aventurar a día de hoy sería un suicidio".
Como viene informando este periódico, los dos clubes están de acuerdo y piden que se celebre el domingo 31 de mayo, una fecha que en principio encajaría a las tres partes. El problema es que la Federación es plenamente consciente de que en las próximas fechas van a aparecer muchos más positivos en futbolistas, técnicos y trabajadores del club, lo que va a demorar el parón. En las Rozas dan por seguro que no van a ser solo dos las jornadas que estén paradas la Liga ya que el pico de personas afectadas por el virus se espera para dentro de seis semanas.
En el gabinete de crisis que se ha formado dada la gravedad de la situación se baraja la solución de retrasar la Eurocopa un año para que las competiciones domésticas y las europeas (la UEFA suspendió por fin ayer la Champions y la Europa League después de una esperpéntica jornada del jueves) puedan disputarse y acabarse en el mes de junio sin descartar incluso julio. "El sentir general es que será inevitable aplazar el torneo. Hay algún país en el que la pandemia por ahora apenas ha tenido incidencia dispuesto a albergar la Eurocopa. Pero, además de los problemas de infraestructura que eso supondría, está el riesgo de extender el contagio. Es improbable", señaló en AS una fuente del Ejecutivo de la UEFA.
En principio, sus previsiones es que después de varias semanas sin competición se reanude la Liga con varias jornadas celebrándose todos sus encuentros todavía a puerta cerrada y, en el hipotético caso de que fuese remitiendo la pandemia, comenzaría a permitirse el acceso del público. En lo que son muy tajantes, como afirmaron los tres presidentes el miércoles tras la reunión en Las Rozas, es en que van a hacer todo lo posible para que la final, considerada como el partido más bonito del año, se juegue con las gradas llenas pese a que quizá tengan que esperar más allá del señalado último fin de semana de mayo.
En este sentido, la Federación Española recomendó a los clubes no continuar con los entrenamientos en cualquiera de las categorías. Son muchos los técnicos que, a pesar del suspenso de las competiciones, habían decidido continuar con sus sesiones de entrenamiento. Por lo general, como es lógico, extremando precauciones, al entrenar a puerta cerrada evitando presencia de personal externo. La intención del ente federativo es colaborar con la no expansión del virus. "Se recomienda que suspendan todos los entrenamientos colectivos y preparen planes de trabajo individual para sus futbolistas, así como que los jugadores sigan sus indicaciones".
Zubieta. Pese a la recomendación de la Federación de no continuar con los entrenamientos colectivos y de trazar un plan de trabajo individualizado para sus jugadores, la Real no tiene previsto cesar su actividad. El equipo se ejercitó ayer en privado con normalidad y descansará hasta el martes, cuando retomará las sesiones en Zubieta, donde los técnicos están diseñando una minipretemporada para mantener el pico de forma y tratar de llegar a pleno rendimiento a un supuesto final de campaña que tiene visos de alargarse en el tiempo más de lo previsto por la situación sanitaria actual: "El primer equipo ha completado esta mañana su última sesión semanal. Descansará el fin de semana y el lunes, para volver al trabajo el martes a las 10.30 en Zubieta a puerta cerrada. El equipo femenino, el Sanse y la Real C suspenden sus entrenamientos y volverán al trabajo el día 23. El resto de nuestros equipos de cantera suspenden los entrenamientos desde ahora".
El panorama más viable que manejan en la RFEF es la cancelación de la Eurocopa
y que la campaña retrase su final hasta junio o julio