salamanca - Gonzalo Arconada definió a sus jugadoras como unas “auténticas jabatas” porque consiguieron ganar “a un equipo muy bueno, muy difícil”, resultado que valió a la Real para meterse en la final de la Supercopa.

En la rueda de prensa posterior al partido, el entrenador donostiarra mostró su “enorme alegría” por un resultado en el que creían sus jugadoras, un equipo que “tenía claro” que iban a pasar a la final, la segunda que disputa en nueve meses tras ganar la última Copa de la Reina.

El partido en el estadio Helmántico salió tal y como lo “había preparado” el equipo, según comentó Arconada: “Las jugadoras sabían cómo teníamos que jugar. Una de las claves con la que contábamos era atarlas en el medio campo. Hicimos ese refuerzo, sujetar a las levantinistas cuando llegaban a nuestra área. Y también sabíamos que con las de arriba íbamos a hacerles daño”.

El entrenador de la Real reconoció que a lo largo de la segunda parte tocó “sufrir” porque el Levante se fue arriba y demostró que sus jugadoras “son muy buenas”, pero el conjunto donostiarra “sabe sufrir”: “Nos hemos puesto el buzo y a trabajar”. A esto se añadió la presencia de Quiñones en la meta: “Tenemos una gran portera y eso nos da tranquilidad. Nuestras jugadoras han creído en ellas, confiaban en que podíamos lograr la victoria. Y cuando hemos oído en las gradas nuestro grito, ha sido como un refuerzo, algo que nos ha dado fuerzas”, destacó refiriéndose a los aficionados realistas en la grada, no muy numerosos pero que se hicieron notar.

Preguntado por la final, dijo que cualquier rival será “muy complicado” y que ahora solo piensa en “recuperar lo mejor posible a las jugadoras para afrontar la final”.

maría pry La entrenadora del Levante reconoció que “el vestuario está mal” tras la derrota contra la Real, pero señaló que a su equipo ya solo le queda “mirar hacia adelante”. El conjunto granota sabía que “iba a ser un partido muy complicado”, destacó Pry en la rueda de prensa, y resaltó que “pese a salir a ganar, a las oportunidades, no ha entrado el gol”.

“Está claro que el vestuario está mal, dolido, está en su momento de luto por no haber pasado a la final. Pero mañana será otro día y esto es lo bueno que tiene el fútbol, que da otras oportunidades”, dijo la entrenadora del Levante, que considera que su equipo había dominado y que tuvo “ocasiones de gol”. Sin embargo, enfrente estuvo una Real que hizo “un gran trabajo”: “No creo en la suerte en el fútbol. Esa es una manera de echar responsabilidades fuera. La realidad es que no hemos tenido eficacia de cara al gol”. - Efe