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“Es difícil, pero la mente está para ilusionarse”

Mikel Oyarzabal demostró tener los pies en el suelo al analizar el óptimo momento, aunque no quiso poner freno a los hinchas más optimistas que ya sueñan con las cotas más altas

“Es difícil, pero la mente está para ilusionarse”

donostia - Mikel Oyarzabal por fin pudo comparecer ante los medios en tiempos de bonanza, con el equipo colíder y su capitán entre los más destacados no solo de los suyos, sino de todo el campeonato. El eibartarra ha tenido que dar la cara en los dos últimos años en muchos días duros, aunque con los blanquiazules instalados en la cima de la tabla mantuvo la misma serenidad y tranquilidad a la hora de analizar la temporada: “Más que ser colíderes, es la sensación que tuvimos dentro del campo. A pesar de que nos empataron y por cómo se vino arriba el estadio, se veía complicado, en el campo se respiraba que estábamos bien y que estábamos siendo superiores. En cualquier momento les podíamos hacer daño y sentíamos que los tres puntos estaban cerca”.

La Real parece tener los pies en el suelo: “Estamos contentos porque es bonito, pero con normalidad. Porque sabemos cómo es el fútbol y si pierdes dos partidos, enseguida te pones abajo. Nos sentimos bien. Sabemos cuál es nuestro fuerte, qué cosas tenemos que hacer bien para lograr los tres puntos, pero miras abajo en la clasificación y la gente está muy cerca, todo está muy apretado”.

Los realistas confían en sus posibilidades y se lo han creído: “Somos conscientes de que si hacemos bien las cosas, cada fin de semana estaremos cerca de ganar. Nuestro objetivo es lograr el mayor número de puntos. Queremos hacer una temporada ilusionante, pero poco a poco”.

Anoeta sigue siendo una cuenta pendiente tras las dos derrotas ante Getafe y Levante: “Tienes que sacar puntos fuera, pero tienes que hacerte fuerte en casa, conseguir el máximo de puntos posibles y el primer partido es el viernes. No va a ser fácil, su situación es complicada, pero nosotros a lo nuestro, con el apoyo de la gente, intentaremos lograr los tres puntos”.

Cada vez hay más optimistas soñando con cotas que parecían imposibles: “Es difícil, pero la mente está para ilusionarse, siempre tiras a pensar a lo grande. Nosotros también lo hacemos, pero sin obsesionarnos y con los pies en el suelo”, señaló.

“El techo está donde lo pongamos nosotros. Queremos seguir arriba, hacer las cosas bien y todo pasa por ganar este fin de semana. Hasta ahora el partido previo a los parones no nos ha ido bien, queremos ganar, cerrar un buen ciclo en buena dinámica y estar ahí arriba, que siempre viene bien”, comentó.

Sin descanso En el plano personal, Oyarzabal manifestó que “no tener descanso es una buena señal; estamos para eso y ahí decide el entrenador. Yo estoy contento, mi objetivo es jugar lo máximo posible, ayudar lo máximo posible al equipo y si el entrenador quiere, yo estoy para eso”.

La temporada anterior ya aguantó este ritmo: “Esa carga que, supuestamente, el año pasado podía tener es lo que dice la prensa. Yo estaba tranquilo porque veía que el equipo estaba bien y cualquiera que jugara lo podía hacer bien”.

La competencia está haciendo mejor al equipo. Se demuestra en la aportación del banquillo: “El equipo lo tiene muy claro. A unos jugadores nos está tocando jugar más que a otros, pero lo que hace que todo vaya bien somos los once que iniciamos, los tres que entran luego y los diez que no juegan. Muchos partidos se han resuelto por la gente que entra del banquillo. Por encima de uno o dos jugadores está todo un equipo y se trata de que todos estemos dispuestos para cuando nos toque e intentar hacerlo bien. La clave del éxito está en el bloque y si alguno de los que estamos aquí se baja, sería lo que nos va a perjudicar”.

Los realistas no se fían del colista: “Ya hemos visto que cualquier equipo te puede ganar al igual que al revés. Contra el Atlético ganamos, luego otros dos partidos no nos salieron. Tengas quien tengas enfrente te lo va a poner difícil. Si estamos cerca de nuestra mejor versión, seguro que las cosas nos van a ir bien. Las sensaciones del Levante fueron positivas y si hubiéramos marcado las que tuvimos, las cosas habrían sido distintas”.

Para el Leganés los partidos empiezan a ser finales: “Es una situación complicada, el año pasado pasamos por algo así. Han tenido varios entrenadores y han jugado con una idea variada. Vienen necesitados de puntos”, concluyó.