“La Real es el club de Griezmann: donde pasó su infancia, su adolescencia y se hizo profesional”
Olhats nos atiende desde la concentración del Rennes antes de jugar contra el Orléans en la Copa. Está cedido por el Atlético. Añora a la Real, a la que ve en Europa
-Tengo una muy buena relación con el presidente del Rennes, Olivier Letang, que fue director deportivo del PSG. Le conocí en su etapa en París. Me llamó hace un mes para explicarme que estaba construyendo un proyecto ambicioso al participar en la Liga, en la Copa y en la Europa League. Buscaba a una persona que pudiese insuflar ese espíritu competitivo que tienen los equipos que compiten en la Liga como la Real o el Atlético. Pensaba que tenía muchos paralelismos con la filosofía del Rennes. Le contesté ¿Por qué no?, pero le comenté que no me gustaría desvincularme del Atlético. Le llamó a Gil Marín y acordaron una cesión hasta junio.
Le veo tan solicitado y valorado como un futbolista de elite.
-Igual sí. Eso sí, marco menos goles (risas).
¿Trabaja codo con codo con el entrenador Julien Stéphan?
-Sí, estoy con él y con el grupo de profesionales. Colaboro en todos los entrenamientos, en los vestuarios, charlas? Intervengo cuando pienso que me necesita y tengo que hacerlo. No ha habido un gran cambio; soy un complemento que intenta aportar un pequeño plus.
Supongo que estarán encantados con la gesta de la eliminación del Betis en Europa?
-Llegué después de una derrota ante el PSG y creo que hemos ido encontrando un equipo. Hemos superado a Lille, Saint-Étienne y al Betis en la eliminatoria. Me he encontrado con un entrenador con una mentalidad muy ofensiva. La diferencia entre el fútbol español y el francés es que aquí se juega a no perder y en la Liga se juega siempre a ganar. Este técnico juega para llevarse los partidos. Ha construido el mejor equipo posible para lograr su objetivo, se ha rodeado de jugadores muy técnicos y, con rigor, ha aplicado esta filosofía, lo que está teniendo un resultado muy interesante.
¿En junio regresa a Madrid?
-Bueno, mi trabajo es más de fichar o de ojeador. Pero es una experiencia que quería vivir y comprobar cómo podía irme. Estoy muy contento. Pasé quince años extraordinarios en la Real, donde me dieron todos los medios para reclutar y me acogieron de maravilla. Estaba realmente bien, pero me surgió la posibilidad del Atlético. Aunque todavía tenía contrato, era una oportunidad que no se me iba a volver a presentar. Tengo 56 años y tenía que ir. Estaba muy a gusto en el Atlético, me recibieron muy bien y me permitían trabajar con normalidad.
¿No tuvo problemas en la salida de la Real?
-No, con nadie. He trabajado muchos años con Loren y cuando se marchó me hizo reflexionar. De haber seguido, no sé lo que habría hecho porque hay más cosas que el trabajo. Somos amigos y le debo mucho a Loren. La verdad es que me hizo replantearme las cosas, porque además el Atlético ya se había puesto en contacto conmigo. Tenía que pensar en seguir con la Real o tomar mi propio camino.
Olabe lo ha cambiado casi todo.
-He trabajado con Roberto también. Fue quien me fichó para la Real en 2003. Luego cuando pasé a los profesionales estuve ya con Loren. Era muy joven, tenía una muy buena visión, diferente. Muy competitivo y competente. Mi salida no está ligada a su llegada o a su forma de trabajo. Era más bien la ambición de recalar en un gran club que tiene otra dimensión en la escena europea. Pero no hubo ningún problema, porque Roberto fue muy claro y me dijo que quería seguir contando conmigo. Mi labor y mi cometido iban a seguir siendo los mismos. Yo había tomado la decisión antes de que llegara. Luego me comentó que quería que me quedara y que el club también. Ha cambiado mucho su filosofía a nivel de club. En principio puedes modificar muchas cuestiones técnicas y tácticas con los entrenadores, pero el trabajo de un ojeador no varía demasiado.
¿La Real tiene una estructura a la altura de las referencias europeas?
-Siendo sinceros, creo que la estructura es muy sólida, sobre todo en lo que respecta a mi dominio de reclutamiento. Luego todos los clubes trabajan de forma parecida y los resultados son los que mandan. Creo que la Real mantiene una filosofía que le pertenece y que le dota de identidad. Es un club que quiere ser fuerte con jugadores de su territorio. En esa filosofía, que era la misma que con Loren, son muy competentes en el reclutamiento de futbolistas de alrededores y de otros mercados. Están muy preparados, aunque insisto en que los resultados marcan.
Los de Imanol son espectaculares.
-No me sorprende. Defiende la identidad del club. Representa los valores de la Real.
No cierra la puerta de la Real para su futuro.
-No, para nada, pero esa decisión ya no la tengo que tomar yo. No es algo que por ahora tenga a la vista ni que entre en mis planes actuales, ya que pertenezco al Atlético. Nunca se sabe, pero me haría mucha ilusión volver a este club algún día. Es una entidad en la que me ha encantado trabajar durante tanto tiempo y por supuesto que no me molestaría para nada volver a recalar allí algún día.
Real-Atlético el domingo, bonito partido.
-Sobre todo, importante. Para los dos equipos. El Atlético necesita mantener esa velocidad de crucero para seguir arriba; y la Real, para acercarse a los puestos europeos y para confirmar los buenos resultados que está obteniendo.
¿Es favorito el Atlético? En Anoeta suele sufrir...
-Bueno, no lo sé. Yo tengo un poco el corazón dividido. Tengo mucho cariño y respeto a la Real, pero quiero que gane el Atlético porque es mi equipo. Creo que va a ser un duelo muy duro, pero para los dos conjuntos. Recuerdo que el año pasado perdió en Anoeta.
Imanol se ha sentado dos veces en el banquillo en Donostia contra el Atlético y ha ganado las dos veces. La primera como segundo de Asier Santana.
-No es que vaya a tener el aliento de Anoeta. La Real es una identidad, un estado de ánimo, un talante? Juega con mucho equilibrio. Es alegre y peligrosa en ataque y sólida en defensa. Va a ser muy complicado para el Atlético.
¿Ve a la Real en Europa?
-Creo que sí. Pienso que no es casualidad ni suerte su reacción. Después de todas las decisiones que se han tomado desde verano y la llegada de Imanol incluida, y tal y como es su trayectoria, que no consiste en ganar un partido cada cierto tiempo, sino en encadenar una buena racha, están haciendo un gran trabajo y cuenta con el suficiente talento. Creo que están capacitados para regresar a Europa. Mi opinión, a día de hoy, es que estoy convencido de que lo van a lograr.
¿Qué tal Griezmann?
-Muy bien, tiene pinta de estar muy contento. Tanto en la vida como en el terreno de juego se le ve bien. Está feliz. Su vida ha cambiado mucho. El paso del tiempo nos ha alejado un poco, pero hablamos cada poco tiempo y seguimos en contacto.
¿Ya no es su representante?
-Era su consejero deportivo, porque siempre ha sido muy fiel, pero después la vida ha hecho que cada uno haga su camino. Para mí no es Griezmann, siempre será Antoine. Estaba el fútbol, pero nuestra relación ha estado siempre por encima.
Aquí nos molesta cuando se dice que ha sido Simeone quien le ha convertido en lo que es ahora.
-Si no hubiera estado en la Real, jamás habría jugado en el Atlético. Me refiero a la formación. Lo que se le ha dado y lo que le han enseñado en las categorías inferiores y a su llegada al mundo profesional ha sido muy importante. De alto nivel. Luego llegó un momento en el que podía, no digo debía, marcharse y considerar el recalar en un club más poderoso, como hizo con el Atlético. No ha sido el Atlético quien ha construido a Antoine Griezmann, lo que ha hecho es ayudarle a continuar a ser mejor. La Real ha jugado un rol determinante desde el inicio.
Seguimos esperando a que se marche para ingresar el 20% de su traspaso. ¿Seguimos ilusionándonos?
-(Risas) Lo conozco. No lo sé. Es muy pronto. No es que yo no tenga la respuesta, es que ni él lo ha reflexionado aún. Estamos bien en la Liga, en octavos con un buen resultado para la vuelta en la Champions, en la que confío en pasar? Todavía no sé si se irá o no; por ahora nadie habla de eso.
¿Se quitó un peso de encima al vencer la Europa League y se ha vuelto un ganador?
-Sí, fue muy importante, porque había perdido la final de la Champions y de la Eurocopa. Se le había metido en la cabeza el No voy a ganar nada, no voy a ganar nada. Cuando venció la Europa League pensó Por fin se acabó la maldición y fue oxígeno para su cabeza. Y después llegó el Mundial, pero la Europa League fue clave para su carrera.
¿Le sigue gustando venir a Anoeta?
-Sí. Hemos hablado hace poco y me preguntó a ver si iba a estar en el campo. Sinceramente hablando, todavía tiene mucho cariño a la Real, por el club y por su afición. Sabe lo que le debe al equipo. Será para siempre el club en el que se formó y le gusta mucho regresar y jugar allí.
¿Le emocionó la ovación que recibió hace dos años?
-Sí. Antoine es muy sensible y muy emocional. La primera vez que volvió no lo pasó nada bien. Se quedó muy tocado. Pero el año siguiente, tal y como sucedieron los hechos, le marcó mucho y estaba encantado. Es su club, donde pasó su infancia, su adolescencia y donde se convirtió en profesional. Le quiere mucho.
Este último mes la Real ha renovado a Le Normand, Kevin y Naïs. Tres medallas más para Olhats.
-Son chavales que han pasado muchas dificultades. Estoy muy contento por ellos. Robin es una persona maravillosa. Ha trabajado muchísimo. Puede sonar pretencioso, pero yo nunca he dudado de que algún día triunfaría y sería reconocido como lo buen jugador que es. Es muy importante lo que ha conseguido; la Real le ha dado lo que necesitaba porque le faltaba algo de técnica. Contaba con todas las demás cualidades. Creo que está bien aquí y que se va a convertir en un futbolista muy importante para el futuro de la Real.
Kevin está viviendo un año duro.
-La confianza que le acaba de demostrar el club le va a sentar muy bien. Tiene mucha competencia, aunque ahora está lesionado. El hecho de querer quedarse confirma que está feliz en la Real. Es un chaval que merece lo que le pase.
Y Naïs.
-Sí, no quiero olvidarme de él. Porque creo que tiene mucha calidad y del que se hablará.
Olhats conocerá bien a Sagnan, el fichaje realista para la próxima temporada.
-Me pidieron que fuera a verle. Presencié dos partidos suyos. Mi opinión personal fue muy positiva. Es joven, con grandes condiciones técnicas y atléticas. Mi idea era favorable a que se le fichara.
Y por último, leí en MD que estuvo muy cerca de traer a Zubieta a Rabiot?
-Sí, hubo un momento, porque su familia tenía unos problemas que le obligaban a quedarse en la región. Hubo una oportunidad. Son cosas que pasan. Así es la vida.
Si le llega a traer acaba de director deportivo de la Real.
-No, aún más que eso, una estatua (risas).