Imanol les pone en guardia
el técnico advierte entre gritos a su plantilla que hay que evitar las pérdidas para anular los contragolpes: “son los mejores en eso”
donostia - Imanol Alguacil volvió a explotar toda la potencia de sus cuerdas vocales en el entrenamiento de ayer en Zubieta. El técnico es plenamente consciente de que para tomar Mestalla su equipo necesita mantener la misma intensidad que acreditó en el derbi, por lo que puso en guardia a los suyos para exprimirles durante la práctica y para ponerles en guardia de cara a lo que les espera el próximo domingo.
El oriotarra había dejado una sorprendente declaración al término del encuentro frente al Athletic en la que se defendió de lo que, al parecer, se tomó como una crítica hacia su persona: “Se habla mucho de que Imanol este año es más blando con los jugadores y, sin embargo, es todo lo contrario. Imanol este año está siendo más duro con los jugadores a nivel de entrenamientos, exigencia... Lo que he visto y advertí tras el empate ante el Huesca es que solo puedo hablar bien de los jugadores por todo lo que me están dando. En cuanto a los resultados, siempre queremos como hoy, pero es complicado. Debemos de crecer, y esa es la realidad”.
El caso es que los que le conocen de su trayectoria en el Sanse, o en su etapa al frente del primer equipo al final del curso pasado, reconocen que hasta la fecha se estaba viendo una versión más tranquila de Imanol. Al menos, en la sesiones que se celebraban a puerta abierta. Nada que ver con lo de ayer. El técnico se puso muy serio ya en el primer ejercicio de combinaciones y posesiones, para el que dividió a su plantel en cuatro equipos, y abroncó a dos de los que competían entre ellos: “Hay una diferencia abismal”, entre la forma en la que estaba rodando el balón en los dos campos que había dibujado en el terreno de juego.
Imanol prepara a conciencia el choque de Mestalla. El guipuzcoano tiene muy claro lo que les espera en Valencia con el entramado táctico de Marcelino, que siempre se les suele atragantar. Para preparar el duelo, después de mucho trabajo de movimiento de balón rápido, centros y remates, dispuso un partidillo con solo una portería defendida por uno de los tres arqueros a la que atacaba un once con tres centrocampistas y tres delanteros. Enfrente, con el portero, un once formando un 4-4-2, la misma estrategia que siempre utiliza el Valencia. El oriotarra le dio mucha importancia a las pérdidas y la primera vez que detuvo el partidillo juntó a todos sus pupilos para que asimilaran que no pueden cometer errores o perder balones en situaciones comprometidas: “Son los mejores en eso. Un resbalón o un mal pase y estamos bien jodidos”. Su intención era que el equipo no combinase mucho por el centro y buscara las alas incluso con los cambios de banda sin pasar por el eje del campo. En cuanto el conjunto defensor recuperaba el esférico, proyectaban en largo a sus delanteros para que hicieran sangre a las espaldas de la zaga que protegía dos porterías situadas en los extremos sin guardametas.
“Esa es la que van a buscar”. Tras un intento de corte fallido de Navas, que no llegó a una buena apertura, Imanol recordó la peligrosidad de lo que les espera: “Si te presentas y te tiras al suelo, es un dos para dos con 45 metros a tus espaldas. Tenéis que agrandar y recular. ¡Eso es lo que quieren!”. Pero todo en buen tono, con un evidente ánimo de espolear y motivar a sus jugadores.
buscar a willy A falta de Zurutuza, que volvió a recaer de su gastroenteritis y comienza a tenerlo difícil, y pese a que estaba Zubeldia, el compañero de Illarra y Merino fue Sangalli. En lo que respecta al capítulo ofensivo, la consigna es buscar a Willian José en cuanto consigan despoblar de rivales el área: “Januzaj ha sacado un central de sitio y tenemos un uno contra uno en el área de Willy o incluso dos contra dos con Sandro a su espalda entre lateral y central”.
En los duelos finales ya en un campo de dimensiones mucho más reducidas, tras el primer partido entre los tres equipos que formó, volvió a reclamar el máximo a los suyos: “O nos lo tomamos mucho más en serio o esto no vale para nada. Tanto en ataque como defensa. Tenemos que estar mucho más agresivos todos. ¡No se para nadie!”.
Ahora sí, se puede proclamar a los cuatro vientos que el auténtico Imanol ha vuelto. Ya a nadie le puede extrañar que arrastre una notable ronquera. Como para no.