donostia - Aterrizó en el Camp Nou el pasado verano, en una situación complicada para su nuevo club. El Barcelona cerraba la era de Luis Enrique con un saldo notable en cuanto a títulos, pero también con la inevitable referencia del Real Madrid dificultándolo todo. Y es que Ernesto Valverde no llegaba al banquillo de un equipo que había ganado nueve títulos en los últimos tres años, estadística tan real como entonces subestimada. Asumía, más bien, las riendas de una escuadra cuyo eterno rival acababa de conquistar su segunda Champions consecutiva. Y eso duele en la Ciudad Condal. Luego empezó la pretemporada y Neymar se marchó al PSG, antes de que la triunfal inercia merengue se llevara por delante a los culés en la Supercopa de agosto. Todo pintaba negro. Pero, cinco meses después, las tornas han cambiado. Así ha ocurrido gracias, en gran parte, al trabajo de un técnico cuya labor analizan, desde distintas perspectivas, futbolistas y técnicos guipuzcoanos que le conocen bien. La Real Sociedad tendrá esta noche enfrente a Valverde el normalizador, de quien hablan el exentrenador Jabo Irureta, el actual futbolista del AEK Larnaca Ander Murillo y Bittor Alkiza, segundo de Jagoba Arrasate en el banquillo del Numancia.
“Su mensaje convence”
1. Ernesto fue mi entrenador en el Athletic durante dos campañas, sus dos iniciales como técnico de Primera, y demostró desde el principio ser un tío elegante y convincente, que no se adornaba con su mensaje, pero que en todo momento decía cosas normales, algo difícil de encontrar hoy en día. Se trata de una persona consecuente, buenísima a la hora de transmitir su mensaje. Sabe convencerte. Y no existe mejor manera de ser un líder que convenciendo a tu gente. Valverde tiene ese don. En el mundo del fútbol se tiende a menudo a vivir en ambos extremos, el positivo y el negativo, pero él sabe mantenerse siempre ajeno a todo eso. Es un tío de equipo, y una fenomenal persona.
2. La salida de Neymar en plena pretemporada tuvo que ser un golpe duro. Pero Ernesto supo mantener la calma, a sabiendas de que la campaña dura mucho y de que lo que entonces estaba en juego, la Supercopa, supone un título de importancia menor. La perdieron contra el Real Madrid y partieron de la base de que eran inferiores, a lo que se unió en septiembre la lesión de Dembelé. Estas dos circunstancias llevaron al equipo a jugar más junto, a protegerse más. Y así, poquito a poco, han encontrado un camino. El fútbol ya se sabe cómo es. Empiezas a ganar, coges confianza... Hasta convertirse este Barça, de largo, en el mejor equipo de la Liga.
3. La Real atraviesa un período de dudas, pero en casa es muy fuerte. Sale con una mentalidad distinta y en Anoeta contra el Barcelona siempre compite bien, porque intenta tener la pelota y eso a los grandes les hace pupa. No están acostumbrados. Si la Real logra dominar la posesión, tendrá muchas opciones de obtener un buen resultado.
“Es un tío muy listo”
1. Siempre te llevas sorpresas con jugadores a los que de antemano no veías dirigiendo un equipo y que, sin embargo, terminan dedicándose a entrenar. No es el caso de Valverde, con quien coincidí dos años en la plantilla del Athletic y a quien se le veían detalles distintos. Todavía mantenemos contacto, solemos charlar de vez en cuando. Y siempre ha sido un tío peculiar, en sentido positivo. Es fácil llevarte bien con él, y tiene sus preocupaciones al margen del fútbol. Le gusta la lectura, la fotografía... No piensa solo en lo que pasa en el campo.
2. Su Barcelona es completamente distinto a los anteriores. No sé si mejor o peor. Pero distinto. Para empezar, subrayaría de su labor que heredó el equipo en un momento complicado. En verano todo pintaba feo y mal, pero Ernesto es listo y se toma las cosas con tranquilidad. Ha acertado a la hora de variar un poco el estilo de juego culé, construyendo un conjunto menos vistoso seguramente, aunque más difícil de batir. Pero lo más destacable no es esto, sino que ha logrado hacer ver a los futbolistas lo que el colectivo necesita de ellos, y estos le han seguido en la idea de juego que tiene. Muchas veces, más que dominar la táctica, se hace fundamental saber transmitir tu idea a los jugadores y que ellos se la crean. Y Valverde es muy bueno en esto. Le da normalidad y naturalidad a todo, y quita relevancia a detalles extradeportivos que no la tienen. Mientras, en lo meramente futbolístico, el Barça no te domina ahora tanto como antes, pero te complica en mayor medida las transiciones hacia su portería, porque ejecuta muy bien la presión tras pérdida, algo difícil de inculcar al tipo de futbolistas que Ernesto dirige ahora.
3. Afortunadamente para la Real, el Barcelona no está obteniendo buenos resultados en Donostia. Y estas cosas no suelen ser casualidades. Hay determinados campos que no se les dan bien a determinados equipos, no sé si por el tipo de fútbol que practica el rival o por qué. A esta Real le está costando últimamente, pero ha demostrado ser capaz de jugar muy bien.
“Todo le interesaba”
1. Entrené a Valverde en el Athletic, ya en la etapa final de su carrera como jugador, pero durante la década de los 80 también le tuve en el Sestao. Si me dicen entonces que terminaría ejerciendo de técnico, me lo habría creído perfectamente. Siempre se le veía muy atento. Cuando hablas en un vestuario, muchos miran al suelo o a la pared, pero él prestaba mucha atención. Eran indicios que apuntaban a que un día podría ser entrenador, igual que determinadas cosas que hacía y que denotaban inquietudes distintas a las de cualquier futbolista. Recuerdo que cuando viajábamos fuera llevaba siempre una máquina de fotos, e inmortalizaba todo lo que creía interesante: edificios, personas...
2. El Barcelona está jugando bien. No es un equipo espectacular, pero sí sobrio y solvente. Aún no ha perdido en 18 jornadas, y sigue una línea regular. Destacaría que, en poco meses, Valverde ha salvado ya varios contratiempos. Da la sensación de que ha normalizado muchas cosas en el vestuario y en la plantilla, y de que está gestionando muy bien el equipo. Se dice que esta versión culé es más sólida y segura, y posiblemente sea así, pero yo subrayaría también que Ernesto ha sabido activar y en cierto modo alegrar el juego de futbolistas como Jordi Alba o Rakitic. Y que ha mostrado igualmente cintura para ir cambiando cosas sobre la marcha. Por ejemplo, empezó jugando con Deulofeu, y sin embargo ha dejado de contar con él para ir dando entrada a gente como Alcácer, ahora lesionado.
3. La Real siempre le complica las cosas al Barça en Anoeta. Recuerdo una victoria cuando yo le entrenaba, contra Ronaldo y compañía. Es cierto que los culés llegan a Donostia con mucha confianza, y que la baja de Iñigo es importante. Pero veo al equipo capaz de jugar bien. Y, si lo logra, va a tener opciones de ganar el partido. Su situación actual no es buena, pero esto se puede deber, en gran medida, al hecho de haber encarado una temporada con tres torneos, cuando la plantilla no es muy amplia.