Pau López, en la órbita realista

donostia - La renovación de Toño Ramírez y el hecho de que Rulli tenga contrato hasta 2022 no han acallado los cantos de sirena en la portería txuri-urdin. Tal y como publicó este periódico, la Real sigue de cerca la situación de Pau López, el portero del Espanyol que acaba contrato en junio y que es libre desde el 1 de enero para negociar con el club que desee. Fuentes de su entorno consultadas nos confirmaron ayer que el club txuri-urdin es uno de los que ha preguntado por su situación, pero que no es el único de una lista con varios nombres de conjuntos de la Liga. Según la citada fuente, Betis, Deportivo, Sevilla y Villarreal también se han interesado por el meta de la cantera perica, que no ha descartado todavía el prolongar su vinculación con el club de toda su vida.

El secretismo y la polémica están acompañando la campaña de Pau López, que, tras estar cedido sin llegar a debutar el pasado curso en el Tottenham, lo ha jugado todo en el actual, en el que Quique Sánchez Flores le ha dado la titularidad por delante de un meta de prestigio como es Diego López. Tiene 23 años, ha sido internacional sub’21, donde era el habitual suplente de Kepa Arrizabalaga, del Athletic.

Lo cierto es que la dirección deportiva lleva meses moviéndose en busca de un nuevo portero. El bajo rendimiento de un Rulli que se ha estancado y cuyos habituales tejemanejes de todos los veranos han terminado por molestar a la afición y afectarle en lo deportivo, ha motivado que se siga la pista de varios guardametas. NOTICIAS DE GIPUZKOA ya informó de que uno de los que más gustaban de cara al futuro era el ucranio Andriy Lunin. El arquero del Zorya Luhansk, que se midió al Athletic en la Europa League, solo tiene 18 años (nació en 1999), pero ya es considerado el portero del futuro en el país del este.

En principio, era más lógico analizar su posible incorporación como una apuesta a largo plazo, sin que llegase a ser titular. Es decir, en el puesto de Toño Ramírez. La renovación de este deja una situación desconcertante en la puerta, donde cada vez parece más claro que Rulli se marchará este verano.