donostia - La Real consiguió el sábado en San Mamés un empate que no termina de cortar su negativa trayectoria reciente, al menos en lo meramente numérico, pero mediante el que sí tradujo, después de una racha de cuatro derrotas consecutivas, la mejoría experimentada a nivel futbolístico sobre el césped bilbaino. Ante el Athletic, los txuri-urdin hicieron buena la estadística que les acompañaba desde el inicio de la temporada y que apuntaba a que sus números ligueros resultan mucho más positivos cuando disponen de una semana entera para preparar sus compromisos. La diferencia entre los encuentros que juegan así y los que afrontan con un partido de competición oficial aún reciente a sus espaldas es muy grande en cuanto a suma de puntos.

Hasta la fecha se han celebrado 16 jornadas del campeonato, de las que seis han sido encaradas por los txuri-urdin con tiempo suficiente para entrenar y prepararse de cara al duelo en cuestión. En total, 18 puntos en juego de los que el conjunto dirigido por Eusebio Sacristán ha conseguido sumar 14. La estadística resulta meritoria por sí misma, y cobra un carácter aún más positivo si se analiza que cinco de los seis compromisos en cuestión los han disputado los txuri-urdin a domicilio. Son cuatro victorias y dos empates que contrastan con las cifras obtenidas en las otras diez jornadas del campeonato liguero.

Todas ellas las ha afrontado el cuadro guipuzcoano habiendo disputado tres o cuatro días antes un partido de competición oficial, ya sea de Liga (en septiembre hubo una jornada entre semana), de Copa del Rey o de Europa League. En fases de calendario comprimido, los txuri-urdin han sufrido en gran medida, y sus resultados han dejado mucho que desear. La estadística global en ellos es de seis puntos sumados de 30 posibles, cifras de equipo de la zona de descenso, ya que suponen la suma de únicamente el 20% de los botines en liza.

Eusebio ha reconocido en diversas ocasiones que su propuesta futbolística exige a los jugadores dar sobre el césped “el cien por cien”, algo que se ve dificultado por la acumulación de partidos y minutos. La solución de las rotaciones, mientras, permite a la Real actuar con futbolistas más frescos, pero cuya coincidencia sobre el césped merma el rendimiento colectivo de un equipo cuyos titulares marcan la diferencia.