Incidentes, detenciones y heridos

donostia - El dispositivo de seguridad previsto por la llegada de cerca de medio centenar de ultras del Zenit no logró evitar que se produjeran incidentes antes del partido. Cinco hinchas de ambos equipos fueron detenidos y hubo incluso varios heridos leves a consecuencia de estos altercados.

La Ertzaintza conoció el miércoles a última hora que finalmente solo 50 aficionados ultras del Zenit tenían previsto desplazarse a Donostia, lo que supuso un alivio pero no modificó en ningún caso el amplio dispositivo programado para el partido, que había sido declarado “de riesgo especial”.

Durante la mañana y las primeras horas de la tarde no se produjo ningún incidente. A medida que se acercaba la hora del encuentro, sin embargo, fue aumentando la tensión entre algunos seguidores del Zenit y de la Real.

Un grupo de aficionados rusos que causaron leves altercados cerca de las calles San Martín y Easo fueron custodiados por la Ertzaintza, que los condujo hasta Anoeta para que ocuparan sus localidades una vez comenzado el partido.

Los enfrentamientos más graves se dieron en el barrio de Amara. Sobre las 20.15 horas, los servicios de emergencia recibieron varias llamadas de particulares que alertaban de una pelea entre hinchas del equipo ruso y de la Real. Al lugar se dirigieron varias dotaciones de la Er-tzaintza, que detuvieron a cinco personas por un presunto delito de atentado contra la autoridad y desórdenes públicos. De ellos, tres presentaban heridas a consecuencia de los incidentes, por lo que uno fue llevado al Hospital Donostia y otros dos, con lesiones leves, al cuarto de socorro.

En la plaza Ferrerías, los primeros altercados se produjeron cuando un grupo de presuntos aficionados realistas, muy jóvenes, se enfrentó con unos pocos seguidores rusos, que al parecer no formaban parte del colectivo de ultras, arrojándose entre sí sillas de las terrazas de los bares. Poco después, un reducido grupo de radicales del Zenit arremetió contra seguidores realistas que se encontraban de poteo en los bares. Los vecinos de la zona, incluso, llegaron a arrojar agua desde sus pisos a estos ultras.

La Ertzaintza trató de poner fin a estos disturbios con cargas policiales y muchos de los aficionados realistas presentes tuvieron que refugiarse en los bares o salir corriendo para evitar las acometidas de la Policía. Una testigo de los hechos destacó que “todo sucedió muy rápido”, y afirmó que en esos momentos todavía había niños jugando en el parque. También hubo conatos de enfrentamiento en Sancho el Sabio que no pasaron a mayores.

bengalas Durante la segunda mitad del partido, el colegiado detuvo el encuentro unos segundos porque desde el sector de los aficionados ultras del Zenit se estaban lanzando varias bengalas. - N.G./E.P.