Skopje, otra conquista txuri-urdin
Los cerca de 400 seguidores realistas animaron las calles de la capital macedonia sin provocar ningún incidente
El imperio txuri-urdin conquistó ayer la capital macedonia. Al menos, en lo que respecta a su afición. Los cerca de 400 seguidores realistas tardaron en hacerse notar, ya que hasta la misma jornada de ayer no se dejaron ver con nitidez por las calles de Skopje con sus enseñas blanquiazules. La principal razón es que la mayoría de ellos llegaron muy tarde la noche de martes o a lo largo de la jornada de ayer, presidida en todo momento por una meteorología veraniega, lo que provocó que corrieran muchos litros de cerveza.
En las primeras horas, los más madrugadores aprovecharon para hacer turismo por el centro de la ciudad macedonia, con sus imponentes estatuas y monumentos, que llaman poderosamente la atención. Lo que más choca es, probablemente, el contraste entre la zona moderna y la antigua, el barrio árabe, separados por un bonito puente de piedra en el que se pudieron ver a muchos de los hinchas realistas sacándose fotografías.
Fueron numerosos los que se sorprendieron al encontrarse con Jokin Aperribay y Xabi Prieto, que se dieron un paseo juntos quién sabe si para hablar de la situación del equipo o del futuro del capitán. Otros jugadores como Canales, De la Bella y el cuerpo médico y trabajadores de la entidad también quisieron visitar las acogedoras calles cercanas al río Vardar. Los más valientes acudieron al gran bazar de Skopje, cuya entrada marca un modesto arco y que no tiene demasiado nivel comparado con los de otras ciudades de las repúblicas balcánicas, pese a su enorme tamaño. En un establecimiento de apuestas, no se aceptaba a los que pretendían invertir por la victoria del Vardar, algo que no hizo más que reforzar la moral de la tropa visitante.
A partir de las 12.00 horas, los 400 seguidores realistas se fueron concentrando en la espectacular y preciosa plaza Macedonia, presidida por una escultura ecuestre sobrecogedora de Alberto Magno. Los más bulliciosos, entre los que por supuesto que se encontraban los del grupo de Getaria al que Aperribay metió en el chárter y que han terminado por ser los que mejor se lo han pasado de largo, acompañados de importantes refuerzos, tomaron uno de los bares y sus terrazas y lo acabaron convirtiendo en una tasca vasca. Incluso pincharon música tradicional de nuestra tierra, alcanzando el clímax cuando sonó el himno txuri-urdin, con todas sus versiones posibles.
paseo de la plantilla Pese a que bastantes miembros del club destacaban lo emocionante que era ver ese ambiente blanquiazul tan lejos de casa, el cuerpo técnico decidió que el paseo de los jugadores, anunciado para las 12.30, se desarrollara por otra zona cercana, en calma y alejada de los gritos de su gente, quizá para evitar que se alteraran más de la cuenta.
Llegada la hora del almuerzo, los 400 fueron ocupando los restaurantes más cercanos para coger fuerzas y regresar a los bares antes de partir en kalejira hacia el estadio -no pudo salir hasta casi las 18.00 porque la Policía les custodió por seguridad-, sin provocar ni el más mínimo incidente y divirtiendo a la gente de Skopje, que en su gran mayoría estaba encantada con la pacífica invasión txuri-urdin.