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“A mí esta Real me parece muy fiable”

Eusebio está sorprendido. El técnico defiende el balance de la Real desde su llegada, pero se muestra decepcionado con la negatividad que percibe en torno al equipo

“A mí esta Real me parece muy fiable”

donostia - Haga un balance de la temporada.

-Mi valoración es positiva. Estoy satisfecho de cómo han ido las cosas desde que llegué. En líneas generales, estoy contento. Desde que llegué hemos ido creciendo, mejorando, dando pasos hacia adelante. Hemos logrado superar una situación complicada que teníamos de principio, fuimos subiendo puestos en la clasificación, el equipo fue cogiendo la idea de juego que yo quería implantar en el equipo... Yo me fui adaptando a las condiciones de la plantilla y, en esa gestión, poco a poco hemos ido dando pasos, hemos conseguido momentos muy buenos de juego, hemos conseguido hacer buenos partidos, buenos resultados en momentos determinados y sí que hubo algún momento en que estuvimos a punto de engancharnos al grupo de cabeza y haber tenido al final un premio grande. Pero al final no nos llegó ese premio, y entiendo que eso quiere decir que hay cosas que mejorar de cara al futuro. Eso me ha servido para sacar conclusiones y tomar decisiones que van a ser muy buenas y muy positivas para el futuro.

¿Qué se encontró al llegar?

-Me encontré una plantilla con ganas de darle la vuelta a la situación, un vestuario que tenía unas condiciones muy buenas en cuanto a un grupo muy importante de jugadores de la casa, gente que venía muy bien adaptada al grupo, muy buen ambiente y con ganas de darle la vuelta. En eso hemos trabajado. Sí que me encontré con una plantilla, para mi gusto, un poquito amplia. Y, en ese modelo que tengo yo de lo que me gusta a la hora de gestionar un vestuario, me he ido encontrando con ciertas dificultades que han hecho que el ideal hacia el que tengo que ir a parar es otro. Un ideal de plantilla en el que todo el mundo sienta que en cualquier momento puede jugar, que sientan que todos van a ser importantes, que sientan que la competitividad en cada puesto va a hacer que el que mejor rendimiento va a tener la posibilidad de tener más minutos... Las condiciones que tenía las he tratado de manejar para que al final pudiésemos sacar el máximo rendimiento. Al final, creo que hemos sacado un rendimiento alto, pero de cara al futuro tengo claro que es algo que se puede mejorar.

¿Había equipo para más?

-Analizando el tiempo que he estado con la plantilla, el rendimiento que hemos tenido ha sido bueno. Está claro que si nos hubieran salido las cosas mejor, todavía hubiéramos tenido mejores resultados. Pero entiendo que, para las circunstancias en las que estábamos, ha sido un buen rendimiento. ¿Que hay que aspirar a más y que se podía haber conseguido más? Como todos los equipos. Hemos pasado por nuestros momentos más altos y hemos tenido algún momento en el que no hemos llegado a ese punto, pero lo entiendo como algo normal dentro de un proceso que yo he vivido. Pienso que si hubiera salido de esa manera, todo se habría estado haciendo bien, y está claro que no, que hay cosas que hay que mejorar. Justo en esos puntos en los que no hemos llegado a ese nivel alto de competitividad, el equipo también ha demostrado que puede hacer buenos partidos y ganar, y eso es algo que nos da pie a pensar que hay cosas a mejorar en el futuro.

¿Tiene claro qué es lo que ha fallado?

-El pensar que si no se llega a los objetivos todo está mal. Yo creo que no. Creo que hay muchas cosas positivas en este proceso y alrededor del equipo. La principal: que estamos siendo fieles a la filosofía y los valores de este club y es algo con lo que todo el mundo debería estar contento, porque es algo que si lo sigues al final te llega el éxito. Pienso que por el camino el pensar solo en expectativas cumplidas o no cumplidas te está privando de que disfrutes del día a día y creo que ha habido momentos durante la temporada en los que podíamos haber disfrutado más de lo que hemos hecho. Eso me deja mal sabor de boca y es algo que voy a tratar de cambiar de cara al futuro: disfrutar más del día a día, de los momentos buenos, especiales, y no quedarnos solo en los aspectos en los que el equipo tiene que mejorar. Claro que tenemos que mejorar, pero también vivir momentos buenos y especiales, ver que somos fieles a los valores y a la filosofía del club, que estamos contando con la gente de la casa, que van apareciendo chicos que vienen del Sanse y que irrumpen de la manera que lo han hecho este año en casos como el de Aritz o como el de Mikel. Esto creo que es algo que nos tiene que hacer sentirnos felices y orgullosos. Tiene mucha importancia y estoy convencido de que el aficionado de la Real está muy contento por ello.

¿Entiende su decepción?

-No detecto esa decepción. Veo que fuera de Gipuzkoa se valora la temporada de la Real y desde dentro sí que percibo negatividad en los medios de comunicación que a mi modo de ver es desproporcionada.

¿Siente que hay un alto nivel de frustración acumulado?

-No sé quién tiene frustración. Nosotros desde dentro no la tenemos. Tenemos la intención de mejorar, de crecer y de aspirar a más, pero también somos conscientes de que hay cosas buenas de las que disfrutamos en el día a día. Y lo que queremos es que todo el mundo disfrute de ellas, que no se quede solo con los detalles que no nos han permitido llegar a más, sino que es algo que estamos detectando y que vamos a mejorar para que en el futuro los resultados sean todavía mejores. Pero a las cosas buenas que están pasando también hay que darles valor.

¿Piensa que no se ha asimilado bien el gran éxito de la Champions de 2013?

-Nuestra aspiración tiene que ser máxima siempre. Pero no nos debemos quedar con que si no se consigue lo máximo todo lo demás no vale. Creo que hay que disfrutar de todo lo bueno, aspirar a lo máximo y dar pasos en ese camino. Estamos en el buen camino, un camino que nos va a permitir que esas situaciones que ha vivido este equipo y este club en el pasado reciente se puedan volver a repetir. Vamos a trabajar para ello. Pero no nos perdamos en que solo vale eso y que si eso no se da todo lo demás no vale. Porque si vale, valen muchas cosas, sobre todo ser fieles a una filosofía, a unos valores.

El equipo alcanza un pico importante con el triunfo en San Mamés, que le situó a dos puntos de Europa.

-La lectura es que tenemos que ser cautos y no entrar en momentos de la temporada en estados de euforia ni de depresión. Tenemos que lograr mantener un equilibrio emocional que nos permita estar más estables, disfrutar de los momentos buenos, de las victorias, pero no de manera desmesurada, y tampoco deprimirnos cuando hay una derrota. Encontrar ese equilibrio que nos permita entender que durante la temporada hay momentos mejores y peores, pero que lo importante es que el equipo sea capaz de mantener un nivel alto el mayor tiempo posible. Y en eso vamos a trabajar para que esto sea así. Pero también disfrutar de los momentos buenos y de los partidos muy buenos que la Real ha hecho este año, que ha sido capaz de hacer cosas muy interesantes. Ganarle al Barça en casa es algo bonito y hay que disfrutarlo. Ganarle al Athletic en su casa es bonito y hay que disfrutar de ese momento; de la victoria de Sevilla; de la victoria del último partido en el último segundo en Valencia, que es un campo siempre complicado... En esos momentos puntuales me da la impresión de que solamente por pensar en las expectativas iniciales ya se ha perdido el enfoque del momento presente. Y vamos a disfrutar de esos momentos porque es muy difícil hacer cosas como las que el equipo ha hecho este año. Ganar cuatro partidos seguidos en Primera División no es fácil y lo hemos hecho. Vamos a disfrutar de ello, pero entendiendo que no vamos a entrar en una euforia desmesurada sino en ese equilibrio que nos permita disfrutar del día a día, de las cosas buenas que nos hacen ser optimistas de cara al futuro.

El equipo ha sido poco fiable, ¿eso es duro para un entrenador?

-Mi equipo es fiable. Muy fiable. Tenemos que encontrar el punto ese en el que seamos fiables siempre, pero hemos sido fiables en muchos momentos de la temporada. El equipo ha mostrado cosas muy buenas. El partido de Vila-real es un partido muy bueno nuestro frente a un equipo que se está jugando la Champions. Ahí demostramos personalidad, juego, mentalidad. Fue un partido en el que yo disfruté mucho de lo que vi de mi equipo. Si hemos sido capaces de conseguir eso, significa que eso lo tiene mi equipo. Tenemos que conseguir que eso sea continuado en el tiempo, pero también entiendo que, por las circunstancias que uno tiene durante la temporada, llegar a eso y llegar aquí y que todo salga perfecto es muy complicado. Hay que conseguir ese punto y luego dar pequeños retoques a cosas que mejorando te permitan que eso tenga una continuidad mayor.

En números ha sido la tercera peor temporada en la historia de Anoeta.

-En Anoeta hemos ganado más partidos que fuera. Yo estoy muy contento con mis números en casa y mis números fuera. En momentos puntuales en los que hemos estado cerca de dar un salto en la clasificación o que todo el mundo se ilusionaba con esa posibilidad, quizá esa euforia que se estaba generando en torno al equipo nos hacía a todos pensar que eso iba a ser fácil. Creo que es una lección que tenemos que aprender. Todos los rivales son complicados, todos los rivales merecen respeto y necesitamos estar cada semana muy atentos, muy preparados, muy concentrados, y ser todos conscientes de que las dificultades van a estar presentes cada semana, sea el rival que sea. Si conseguimos ese punto y, semana tras semana, rendir a nuestro mejor nivel, tenemos capacidad para aspirar a todo.

¿Se siente discutido?

-Para nada. Sé lo que se piensa en el club de mí, cómo me tratan, el respaldo que he tenido siempre y lo unidos que hemos estado en todo momento. Me da mucha tranquilidad. Estoy muy a gusto con Loren, muy contento con la relación que tenemos, cómo trabajamos codo a codo en el día a día. Muy contento con todo lo que me demuestra el presi cada día. Creo que estamos haciendo las cosas muy bien, que estamos en el buen camino y veo tanta ilusión y ganas de hacer cosas importantes que me hace ser optimista.

¿Cree que la Real es un club presidencialista?

-No. Veo al presidente muy en su sitio, llevando una gestión fantástica en todos los sentidos, delegando en cada área y siendo exigente con cada parcela del club. Me siento muy a gusto porque el club funciona muy bien. He conocido otros y me encanta cómo se trabaja en este club y cómo está diseñado a nivel de gestión, que me parece muy importante para que las cosas a uno como entrenador le vayan bien. Luego hay una gran comunicación, una fluidez muy grande, que es algo muy importante, que todos estemos conectados y que esa conexión nos permita que todo pueda funcionar bien.

¿Le sorprende que el director deportivo esté tan discutido?

-Si lo es, no entiendo por qué. Yo estoy encantado con Loren. Me parece que es un gran profesional, que tiene una gran experiencia, que tiene un nivel de compromiso absoluto con este club, que está trabajando en la línea de mantener la filosofía y los valores del club. Es alguien que los conoce muy bien, está muy identificado, trabaja duro cada día... Yo le siento muy cercano, siento que tengo su apoyo y su respaldo, me parece que es un valor muy importante para este club. Creo que el que le pueda criticar no le conoce en profundidad ni conoce su trabajo.

Esperábamos un estilo de posesión, de tener el balón. Sin embargo, los triunfos más importantes no han llegado con ese estilo...

-Mi idea de fútbol es dotar a mi equipo de argumentos que le permitan ser fuerte y ganar a los rivales. Tengo mi visión futbolística y es lo que trato de transmitir a mi equipo y a mis jugadores. Lo que voy viendo es qué es lo que más le conviene a mi equipo para ser fuerte. En ese sentido, me voy adaptando a los jugadores que tengo con mi visión futbolística, que es lo que he aprendido en todos mis años como jugador, lo que he ido asimilando de entrenadores. En esa idea que le doy al equipo luego veo cómo tienen mejor rendimiento, atendiendo a los jugadores que tengo y cómo se sienten más cómodos. Lo que he tratado es de dar a mi equipo aquello con lo que más a gusto se sentía y en algunos momentos, porque nos ha interesado por los jugadores que teníamos, hemos jugado de una manera que nos venía bien. Claro que los jugadores que tienes condicionan tu propuesta futbolística. Si tengo jugadores que se sienten más cómodos asociándose, iremos al fútbol asociativo; y si tengo jugadores que se encuentran más cómodos yendo en profundidad, iremos a un fútbol más profundo. Eso es lo que he ido haciendo a lo largo de la temporada y a lo que los rivales nos han obligado. Porque una cosa es la idea que tú tienes, pero también entiendes que igual el rival también tiene sus argumentos y esos te hacen tener que adaptarte y, sobre esa adaptación, buscar la forma que tienes de hacer daño al rival. El ideal es tener mecanismos que nos permitan tener muchos registros como equipo. No dominar una fórmula. Cuántos más registros dominemos más preparados estaremos para sacarle provecho.

Le digo defectos del equipo que se denuncian en el entorno: falta de ambición.

-No, para nada. Ninguna. Los jugadores que hay en este equipo son grandes profesionales, un ejemplo. Existe una gran comunión en el vestuario que convierte al grupo en muy sólido y con ganas de hacer cosas importantes.

Poca exigencia.

-Yo puedo decir que desde que he llegado he sentido una exigencia grande desde arriba hasta abajo del club. Como eslabón de esa cadena he venido con la idea de que cuando compites al máximo nivel y luchas por objetivos altos debes de tener la máxima exigencia. Yo estoy trabajando desde la línea de la exigencia, porque es una parte clave para conseguir éxitos y lo tengo muy presente. Soy consciente de que debo ser muy exigente conmigo mismo para luego poder exigir a los jugadores. Estamos en ese punto. El aficionado tiene que estar tranquilo, estamos trabajando en una buena línea y les vamos a dar muchas alegrías.

La plantilla está acomodada.

-Para nada. Hemos tenido una plantilla demasiado larga para mi gusto. Esto provocaba que todo el mundo no podía estar preparado ni con la ilusión de poder entrar en cualquier momento. Son grandes profesionales, con muy buena mentalidad, pero quieren obtener su premio. Y para mí ha sido más complicado dárselo a todos. Esto hace que en un futuro me gustaría contar con un plantel más corto para que todo el mundo pueda alcanzar ese nivel de motivación absoluto.

El entrenador se lleva demasiado bien con la plantilla.

-La relación es la correcta que tenemos que tener jugadores y entrenador. Me parecen unos chavales sensacionales y estoy encantado. Les tengo mucho cariño a todos, pero también les exijo. Estoy en mi papel de líder. Que no se preocupen por eso, porque lo estamos llevando muy bien de lo que tenemos por delante, porque necesitamos a la afición.