donostia - El hartazgo de buena parte de la masa social txuri-urdin se refleja también en los abonados que deciden no acudir a cada partido. Desde que la Real ascendió a Primera, en junio de 2010, la afluencia de los abonados se ha resentido de manera visible; aspecto al que le están dando muchas vueltas los rectores de la entidad blanquiazul.

En la primera temporada después del regreso a la elite, el porcentaje de los abonados que dejaron de asistir a Anoeta apenas fue apreciable, el 1,64%. Pero desde entonces las cosas han cambiado, y mucho, porque en la actualidad sobrepasa el 20%. Un guarismo que invita a realizar una profunda reflexión. En la campaña 2011/12 esta cifra alcanzó un 4,53%. Una subida sensible que menguó en el curso siguiente, 2012/13, en el que fue del 3,84%. Pero se produjo un gran aumento en la campaña 2013/14, paradójicamente en la que la Real disputó la Champions League -en la que no pasó de la liguilla de grupos-. Concretamente, los abonados que renunciaron a acudir al campo de media fue del 19,92%.

Casi un 20% que se superó en la temporada siguiente, la 2014/15, en la que se llegó al 20,82%. Una quinta parte de la masa social. Y en la actual el panorama no ha cambiado porque el resultado es del 21,24%. Una cantidad que también indica el preocupante absentismo focalizado entre unos abonados que han dado una llamada de atención a su querida Real. - R.S.