Duelo final entre dos sonados fracasos

Donostia - La Real cierra la temporada en Valencia sin ningún objetivo ilusionante al alcance de la mano. El único atractivo que le queda es tratar de maquillar su mal final de curso con una victoria en uno de los templos más importantes de la Liga para alcanzar una octava plaza que no tiene ningún premio. Bueno, los 300.000 euros adicionales que garantiza un puesto por el nuevo reparto televisivo. Que no es poco.

El destino ha querido que probablemente las dos decepciones más importantes de esta temporada, Real y Valencia, midan sus miserias en un duelo sin apenas historia que, por si fuera poco, se ha sacado del fin de semana para que los donostiarras puedan preparar mejor la gira de Estados Unidos que inician el lunes. Con eso queda todo dicho. Los levantinistas tienen un punto menos en la clasificación, por lo que, si vencen, Ayestarán superará a sus paisanos, en lo que supone otra recompensa menor e intrascendente.

El partido está marcado por las posibles despedidas de jugadores importantes, aunque todas ellas han quedado eclipsadas una vez más por Vela. Desde el club han tratado de quitar hierro a que abandonara Anoeta con el partido en juego tras ser sustituido, pero Eusebio dejó claro ayer que le había molestado, además de dejarle fuera de la lista. Pese a todo, su ausencia se maquilló por "unas molestias en una rodilla". Su futuro parece lejos de Donostia.

Eusebio Sacristán sigue contando con muchas bajas, a lo que hay que añadir su intención de dar minutos a futbolistas con los que ha contado menos y los jóvenes que llaman a la puerta. Su prioridad será sacar un equipo competitivo, como tantas otras veces ha repetido. En la portería, lo normal es que siga Rulli, aunque no se puede descartar que salga Olazabal. En la zaga, todo parece indicar que repetirán Aritz, Mikel, Reyes y De la Bella. En la medular ya hay más dudas. Markel podría actuar de pivote, con Illarra y Zurutuza o Pardo por delante. Y en la línea de tres más ofensiva, apunta a que jugarán Xabi Prieto, Bautista y Oyarzabal, después de que el técnico diera un toque ayer a Jonathas.

El Valencia ha pasado de jugar la Champions a quedarse fuera de todo. Incluso llegó a sentir la amenaza del descenso. Paco Ayestarán ha enderezado la nave valencianista y todo parece indicar que, al ser un técnico respetado por Mestalla, continuará la próxima campaña. Los levantinos saben que están en deuda con su afición y quieren acabar bien el curso. Alcácer y Santi Mina será sus mayores peligros...