donostia - Afortunadamente, la racha que puede considerarse salvadora ha llegado esta temporada un poco antes que en la pasada. Menos agobios así para una Real que, hasta la fecha, parece estar clavando en la 2015-16 la trayectoria descrita en la 2014-15. Solo queda esperar que el epílogo del actual ejercicio resulte más ilusionante que el del anterior, cuando, una vez descartados los apuros por mantener la categoría, el equipo txuri-urdin bajó enteros su rendimiento.

El caso es que la Real de David Moyes vivió un antes y un después antes de firmar entre el 8 y el 22 de marzo un triplete de triunfos que le distanciaron definitivamente de la zona baja. Primero ganó al Espanyol en Anoeta, gracias a un regalo de Kiko Casilla a Sergio Canales. Una semana después venció en el Coliseum Alfonso Pérez al Getafe, tras un cabezazo de Iñigo Martínez. Y culminó la racha contra el Córdoba, al que se impuso en Donostia (3-1). Quedaban tras todo aquello diez jornadas por delante, y el equipo sumaba 36 puntos que le proporcionaban un colchón de once respecto al descenso, y que ahuyentaban cualquier tipo de fantasma.

En esta ocasión, la racha blanquiazul se produce con cuatro jornadas de antelación. Ahora, a falta de catorce partidos, el equipo suma 30 puntos, un guarismo comparable al citado de los 36 puntos tras 28 encuentros. Parecía evidente, visto lo visto con el nivel existente en las catacumbas de la clasificación, que una serie de buenos resultados enlazados entre sí iba a resultar suficiente para que los de Eusebio pusieran tierra de por medio respecto a los equipos en apuros. Las víctimas txuri-urdin han sido Betis, Espanyol y Granada, en apenas quince días. Y el cuadro txuri-urdin se ha asentado en la zona media, más cerca de Europa que del descenso. El 18º clasificado tiene 21 puntos, a nueve de los guipuzcoanos, un colchón que debe proporcionarles confianza para seguir progresando.

el calendario Lo que ahora cabe evitar es seguir emulando la trayectoria de la temporada pasada. Entonces, a la serie de tres victorias consecutivas le siguió una racha negativa de seis encuentros sin conocer la victoria. En ellos, la Real obtuvo cuatro puntos sobre 18 posibles, gracias a sendos empates contra Málaga, Deportivo, Villarreal y Athletic, salteados con dos derrotas en el Vicente Calderón y en Elche. La permanencia no peligró en ningún caso, hasta el punto de que el reencuentro con el triunfo, a la séptima intentona (un 3-0 en Anoeta contra el Levante), se produjo a título anecdótico dentro de un epílogo liguero sin historia alguna.

Ahora el calendario de la Real, siempre dentro de una fase bastante benévola, comienza a complicarse si nos atenemos a los compromisos que, sobre todo lejos de Anoeta, aguardan a los txuri-urdin. Athletic, Atlético de Madrid, Celta, Sevilla, Eibar, Villarreal y Valencia son los adversarios que aguardan a los blanquiazules a domicilio.

Por Anoeta, mientras, tienen que pasar, también por este orden, Málaga, Levante, Las Palmas, Barcelona, Getafe, Real Madrid, y Rayo. Los próximos partidos en casa, por tanto, parecen los más propicios para hacer acopio de puntos y poder soñar con cotas algo superiores.