Buen cartel. Esteban Granero fue el discreto protagonista del cierre del mercado. Tal y como informó este periódico, el madrileño se replanteó su situación tras quedarse en la grada frente al Sporting, que se sumaba al hecho de no jugar ni un minuto en Riazor. Tras el encuentro, se reunió con sus agentes para analizar la situación ya que habían recibido varias propuestas interesantes. Por el realista se interesaron un par de equipos de la Liga y de la Premier, uno portugués y el Besiktas de Estambul, que fue el que más interés mostró. Los turcos disputarán este curso la Europa League, pero alguna de las propuestas eran de equipos de la Champions. Finalmente, tras hablar en Zubieta con Moyes, que le trasmitió un mensaje de confianza, Granero decidió quedarse y no forzar su marcha. Su ilusión desde hace dos años es triunfar con la txuri-urdin, algo que todavía no ha conseguido. M.R.